Senadores que apoyen el desafuero de Deschamps y Aldana, pueden caer, dice

El gobierno pretende involucrarme en el Pemexgate para presionar: Bartlett

Asegura que ninguna acción en su contra lo hará cambiar de parecer en materia energética

ANDREA BECERRIL

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado de la República, Manuel Bartlett Díaz, advirtió que pese a la intención del gobierno foxista de involucrarlo en el Pemexgate, no variará su postura en contra de la privatización del sector eléctrico.

"El sólo hecho de que desde el gobierno federal se filtre que estoy en una lista de presuntos beneficiarios de recursos de Pemex en el año 2000, es rídiculo, tal acusación no resiste la menor reflexión, y si con ello hay el intento de presionarme, no va a tener ningún efecto", agregó.

Bartlett Díaz precisó que los trabajos para la reforma eléctrica han seguido su curso normal y todavía es posible que se logre un consenso en este periodo de sesiones para aprobar una legislación que restructure y modernice a la Comisión Federal de Electricidad y a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, con el objetivo de que operen con mayor eficiencia y transparencia, sin tener que entregarlas a trasnacionales.

El ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Puebla agregó que las presiones gubernamentales por medio del Pemexgate en forma alguna harán que apruebe la iniciativa eléctrica del presidente Fox, que propone abrir la puerta al capital privado en materia de electricidad, mediante la conformación de un mercado paralelo por el que se entregaría a las corporaciones extranjeras a los grandes consumidores de energía.

"De ninguna manera voy a cambiar de parecer. Quien crea ello necesitaría conocerme más, conocer la posición de alguien que tiene 30 o más años en la política con una postura muy clara. Pero además se les olvida, y a algunos priístas también, que está en la declaración de principios del PRI preservar los recursos energéticos del Estado, y eso yo no lo inventé".

El senador Bartlett insistió en que eso "está también en la Constitución, ese es el problema para Fox, que no puede privatizar y entregar la electricidad a trasnacionales sin reformar la Carta Magna y como nos hemos opuesto, está buscando castigos ejemplares. Y han llegado desde su gobierno a montar operaciones como las instrumentadas contra los legisladores petroleros; los persiguen por conducto de la UEDO, una instancia que es sólo para combatir a la delincuencia organizada, y montan un dispositivo para desaforarlos automáticamente".

Expuso que ha denunciado que el gobierno federal desde un principio ha manejado el llamado Pemexgate con fines electorales y para presionar al PRI a que acepte medidas antinacionales, como la privatización eléctrica. Una primera intención, dijo, es "destruir al Revolucionario Institucional, dañar su imagen para sacar provecho en las próximas elecciones, porque el señor Fox sigue creyendo que si gana la mayoría en la Cámara de Diputados, le será más fácil aprobar todos los cambios para la apertura total en electricidad y petróleo".

El legislador hizo notar que hace más de un año que la administración Fox filtra noticias, amaga con el presunto desvío de recursos de Petróleos Mexicanos a la campaña presidencial del PRI en 2000, y el objetivo no es hacer justicia sino desprestigiar "al partido y a todo aquel que huela a priísta". La semana pasada, en un periódico de circulación nacional se filtró que él también será llamado a declarar en torno a este asunto, lo que consideró "rídiculo", ya que, explicó, tal acusación no tiene sustento alguno, ni puede resistir el menor análisis. En el año 2000 participó en una contienda interna por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, que finalmente obtuvo Francisco Labastida. "Cuando terminó ese proceso, todos los precandidatos nos unimos y yo estuve unos cuantos días a cargo de impulsar la campaña de mi partido en aquellos estados no gobernados por priístas, y eso fue todo. Querer inculparme está dentro de la gran farsa montada por Fox y sus asesores de aquí y del exterior".

De ser cierto que tanto él como Humberto Roque Villanueva serán citados a declarar en torno al Pemexgate en los próximos días, "es una selección de adversarios a liquidar", dijo, e hizo notar que enfocan baterías en su contra y los responsabilizan de obstaculizar la privatización eléctrica. "Se les olvida que en el Senado se desechó la iniciativa de Zedillo que iba en ese sentido, con el voto de priístas y perredistas, ya que afortunadamente hay consenso en contra de tal pretensión".

También, concluyó, hay claridad absoluta entre los senadores del PRI en torno a la defensa de los dirigentes petroleros. "Este asunto nos compete a todos, pero yo voy a ir más allá y por eso el PRI protestó en tribuna el jueves pasado, porque no va a haber ningún senador seguro, tranquilo, y quienes caigan en el garlito de hacerle el juego a esta persecución política que concluya en desafuero, están poniendo su cabeza en la misma picota".