Según sondeos las preferencias se dividen
entre Fernando Elizondo y Mauricio Fernández
El PAN neoleonés elige hoy candidato a gobernador;
sus métodos, a prueba
En manos del ganador, dar otro rumbo al partido en el
estado, clave para la economía nacional
ROSA ELVIRA VARGAS Y DAVID CARRIZALES ENVIADA Y
CORRESPONSAL
Monterrey, NL., 9 de noviembre. Puestos frente
al dilema de la continuidad o la heterodoxia, y con Nuevo León como
símbolo del poder político del Partido Acción Nacional
(PAN) a escala estatal, la contienda interna de ese partido para elegir
a su candidato a gobernador se decidirá este domingo, según
todas las encuestas, entre el administrador y ex funcionario Fernando Elizondo
y el empresario y coleccionista de arte Mauricio Fernández Garza.
Los mismos momios señalan que si en la primera
vuelta electoral Fernández Garza -ex senador y ex alcalde de San
Pedro Garza García- no obtiene el triunfo definitivo con el obligado
50 por ciento más uno de los votos como mínimo, entonces
la tendría difícil en la segunda ronda, porque Elizondo Barragán
supone que sumaría para sí a los militantes de José
Luis Coindreau, El Coco, y entonces quien la tendría difícil
sería el partido, porque Fernández Garza también presume
que es la segunda mejor opción en todos los casos.
De este modo, y conscientes de que una división
interna podría costarles la gubernatura, y con el ejemplo de Chihuahua
hace cuatro años, todavía fresco, el panismo neoleonés
estrena método de selección. Será abierto a la militancia,
que fue sometida a un severo proceso de depuración que hizo descender
el padrón de los que tendrán derecho a voto, de casi 10 mil
a 6 mil 803.
Se trata de un universo ciertamente reducido, e incluso
es probable que los cuatro candidatos hayan tenido contacto directo al
menos una vez con cada uno, pero cuyo ganador tiene en sus manos imponer
un rumbo al panismo en una entidad que es clave para la economía
mexicana. Aquí, donde vive 4 por ciento de la población total,
se genera más de 6 por ciento del PIB nacional y 11 por ciento de
la producción industrial.
Aparente, la confianza del partido de lograr
un proceso terso
Los insistentes pactos y exhortos a la unidad reflejan,
sin embargo, que la confianza que manifiesta la dirigencia panista de lograr
un proceso terso es, en rigor, sólo apariencia. Mauricio Fernández
Garza, con seis años ininterrumpidos en campaña, desde que
perdió la interna frente al ahora gobernador Fernando Canales Clariond,
sencillamente no prevé una derrota, y menos que ésta pudiera
darse por medios lícitos.
Las encuestas favorecen al fabricante de pintura y cerveza,
por lo que si llegase a perder, sin duda habrá problemas, porque
muy difícilmente aceptaría que no hubo "mano negra" en la
votación. Algunas fuerzas políticas de oposición ya
prevén un cisma, y como en el caso del PT, siguen atentos el proceso
y podrían ofrecerle a aquél la candidatura si decidiera romper
con el PAN.
Como parte de una preventiva "operación cicatriz",
los aspirantes pactaron festejar juntos el mismo domingo por la noche,
apenas se den a conocer los resultados oficiales, sin importar quién
resulte triunfador. Frente a la sede estatal blanquiazul ya se monta
el escenario para una fiesta a la que todavía está por verse
si asisten todos los invitados.
Convocados por su dirigencia estatal, Mauricio Fernández,
Fernando Elizondo, Adalberto Madero y José Luis Coindreau aceptaron
limar asperezas, no obstante que durante el desarrollo de las precampañas
hubo fuertes enfrentamientos verbales, sobre todo entre el dúo Elizondo-Coindreau
contra Fernández, y viceversa, mientras que el senador Adalberto
Madero no cayó en la provocación.
Pero lo que debe quedar claro en esta contienda es que,
en estricto sentido, este domingo no estarán en disputa proyectos
políticos divergentes o antagónicos. Es el panismo y no más,
sólo que con matices. Y si alguna duda hubiese, baste saber que
los cuatro votarán en la casilla del comité local de San
Pedro Garza García, el municipio más rico del país
donde los cuatro tienen su residencia.
Desde hace varias semanas la zona metropolitana se encuentra
tapizada de propaganda panorámica y en numerosas mamparas, con la
leyenda "Juntos somos uno: PAN", ilustrada con la imagen sonriente de los
cuatro aspirantes abrazados, pero eso sí, cuidaron de no colocarse
juntos Elizondo y Fernández.
Mauricio Fernández recorrió dos veces todos
los municipios de la entidad, armó un equipo de especialistas en
diversas áreas, y ya elaboró incluso su programa de gobierno,
tiene preparadas varias iniciativas de ley para reformar toda la estructura
legal del estado y todos aseguran que gastó varias veces el tope
económico impuesto por el partido para las acciones de proselitismo.
En contra, Fernando Elizondo, ex secretario de Finanzas
en la administración de Fernando Canales, cuya afiliación
al blanquiazul data de hace menos de dos años. Es hijo del
ex gobernador priísta Eduardo A. Elizondo, muy vinculado al sector
empresarial, quien tuvo que renunciar al cargo en 1973, presionado por
el entonces presidente Luis Echeverría Alvarez. Y por supuesto,
su mayor handicap está en el hecho de que muchos lo identifican
como el "delfín" de su ex jefe, pues sus tímidos deslindes
no han convencido a nadie.
El antagonismo inocultable
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI,
Feliciano Calzada Falcón, quien tendrá su propia prueba el
próximo domingo, auguró que si gana Mauricio Fernández
Garza, el gobernador Canales Clariond podría dejar el cargo, porque
el antagonismo de ambos es inocultable.
Los 6 mil militantes -se espera una afluencia superior
a 90 por ciento del padrón-, recibirán este domingo dos boletas.
Una para la primera vuelta, con los nombres de los cuatro candidatos y
la segunda, con las seis combinaciones posibles para el caso de que no
se obtenga la mayoría absoluta. Sólo que así se requiera,
esa papeleta sería computada.
El panismo pondrá a prueba sus métodos.
Y quizá el lunes empiecen sus verdaderas preocupaciones.