''El arte, pulmón del mundo''

Para la prima ballerina Alicia Alonso hay que dejar de ''alambrar'' a la humanidad

ANGEL VARGAS

Las manos de Alicia Alonso suben y bajan lentamente, con armonía. Marcan el ritmo de sus palabras, a la manera en que un director de orquesta ordena un pianissimo. La prima ballerina cubana, una de las leyendas vivas de la danza mundial, medita cada una de sus respuestas, define las pausas que considera necesarias, para enfatizar lo que dice, aunque de pronto también brinda una contestación instantánea. Para ella, hablar es otra forma de hacer ballet, como lo es caminar o incluso respirar. "El baile lo es todo, es mi vida", explica.

De su rostro, resaltan sus labios carmesí encendido y la oscuridad de las cejas. Su cabello, también negro, permanece casi totalmente oculto por una mascada. Recibe a La Jornada este jueves en el hotel donde se hospeda, momentos antes de dirigirse a la primera de las cuatro funciones de Giselle que el Ballet Nacional de Cuba, fundado y dirigido por ella, ofrece en el Teatro de la Ciudad, como parte de su gira por México. Regresar a nuestro país es una enorme alegría y satisfacción. "País hermano", enfatiza.

-ƑQué le inquieta o le preocupa artística y humanamente?

-En lo que concierne al arte, poder llegar al público a conciencia y ser capaz de transmitir la importancia de la cultura artística para el ser humano. En lo personal, la paz. El arte es un pulmón de vida, lo necesita tanto Cuba -para enfrentar el bloqueo- como el resto del mundo; no podemos estar pensando nada más en matar, en guerras y en alambrar a la humanidad. ƑQuién no está preocupado ahora por la posible guerra contra Irak?

-ƑCree todavía en el comunismo?

-Yo no hablo de política, vivo en mi país, en el que creo y, sí, soy comunista. Pero, Ƒpor qué mezclar el arte con la política? Lo más importante para un artista es su arte, lo que da, lo que enseña, lo que ofrece, lo que comparte, y eso es lo que yo hago.

-ƑCómo asimila usted que se le califique de leyenda viva?

-šLeyenda viva! Siento gran responsabilidad, no debo defraudar a los que creen en mis conocimientos y debo compartirlos. Esa es mi tarea, compartir lo que he aprendido y lo que sé. Aunque en algunos momentos me da tristeza pensar que una leyenda quiere decir algo que tiene muchos años, y eso no me gusta.

-ƑSe considera una diva?

-ƑQué quiere decir eso? No. No me considero al tope de mi carrera. Creo, sí, que soy una estrella de la danza.

-ƑQué significa para usted la danza?

-Es la historia de mi vida. Desde que aprendí a caminar, me he expresado siempre con movimiento, incluso antes de saber lo que era la danza. La música me lleva a un deseo de bailar, de moverme, y eso lo he hecho toda mi vida. Cuando tomé mi primera clase de ballet, me dije: "esto es lo que más me gusta en el mundo". Tenía nueve años, así que tuve la suerte de encontrar la gran pasión de mi vida desde muy temprana edad, y la he cultivado desde entonces y lo seguiré haciendo. Bailo física y mentalmente, de todas las formas posibles; sigo creando y haciendo que los demás bailen.

-Regresa a México con Giselle, la coreografía con la cual usted es identificada por antonomasia. ƑQué tan vigente es una obra como ésa, si recordamos que fue creada durante el romanticismo?

-Me parece una forma muy linda de elogiar y celebrar a una bailarina diciéndole que ella es el personaje de un ballet, como es mi caso con Giselle, el cual es el primer gran ballet que hice, un clásico y muy romántico, y desde que lo vi por vez primera me llegó profundamente por sus escenas de inocencia, de amor, de la manera en que aborda el drama de la locura. Estudié de forma tan profunda a ese personaje que casi lo vivo.

"El romanticismo no es una vieja añoranza o melancolía. Se trata de algo muy importante: es una necesidad para la humanidad, porque las personas no somos artefactos mecánicos ni muñecos. Somos frágiles por dentro y necesitamos sentir eso. El romanticismo permite esa belleza. El ser humano necesita reír y llorar. Creo que por la rapidez de la vida actual hemos caído en una especie de soberbia y hemos perdido la conciencia de que existimos; estamos, pero no vivimos. El arte, no lo olvidemos nunca, es uno de los medios que tenemos para vivir."

-ƑQué cambios percibe en la danza actual en relación con la que se practicaba cuando usted comenzó su carrera?

-Se ha enriquecido, evolucionado. Han surgido nuevas formas -aérea o danza-teatro, por ejemplo-, pero ninguna ha corrompido la esencia de este arte; la columna vertebral sigue siendo el ballet.

''Cuando comencé, la técnica era más simple; hoy día es más rica y demanda más del bailarín, demanda mayor concentración, fuerza y dedicación. Es un arte más físico, incluso muy cercano ya al atletismo. Hoy día se le exige la misma técnica a una integrante del cuerpo de baile que a una primera bailarina.''

-ƑCómo concibe una coreografía, cómo la planea y en qué se inspira?

-Me inspiro en diferentes formas. Algunas veces en una pieza musical, otras en un libro, un poema o un tema que me llame la atención, un suceso real... La vida está llena de inspiración y uno, como artista, debe estar abierto para captarla. Por ejemplo, mi más reciente ballet es Un viaje a la Luna; decidí hacer algo sobre ese tema porque todo el mundo habla de él: que si el hombre llegó ahí o no, que si es ficticia o real. Me inspira mucho el espacio, me gustó mucho hablar de él.

''Ahora me encuentro preparando una nueva obra, se llama Salomé. Me encanta ese personaje, ya me lo imagino en mi coreografía danzando con sus siete velos. No quiero hablar más de este trabajo hasta que lo termine, porque, como aquí dicen, se me puede cebar.''

La danza nunca es ingrata

-ƑQuién es su compositor, escritor o artista favorito?

-Me gusta mucho Beethoven. Lo considero muy dramático y muy humano. Me parece maravilloso cómo pudo componer sin escuchar, y lo relaciono con mi vida, con el hecho de cómo puedo ser coreógrafa sin ver del todo bien. Quizá por esos detalles de la vida uno se va identificando con diferentes personajes. Me gusta también Bach, porque nos demostró que la sencillez puede ser la base de la gran belleza.

''De los escritores podría señalar una larga lista, pero no lo hago, porque me apenaría dejar fuera a alguno. He expresado muchas veces mi gusto por Alejo Carpentier. Disfruto, de igual forma, el Romanticismo.''

-ƑQué le responde a los que sostienen que la danza es una profesión ingrata, porque exige mucho, todo, y ofrece una trayectoria muy corta?

-No es ingrata. Todo lo que quiera hacer uno bien, exige todo. Cualquier trabajo que uno quiere hacer bien demanda la vida. La danza exige porque es un trabajo tanto físico como mental, pero nunca es ingrato. Para mí no ha sido un sacrificio ni tampoco algo ingrato, lo sería si no pudiera bailar.