Es una veintena; se les acusa de asociación delictuosa
Encarcelaron en Italia a militantes; participaron en protestas de 2001
AGENCIAS
Messina, Sicilia, 15 de noviembre. Unos 20 militantes antiglobalización neoliberal del sur de Italia fueron detenidos la madrugada de este viernes por orden de la fiscalía de Cosenza, que los acusa de "asociación para delinquir", informó una fuente judicial.
El personaje más conocido entre los acusados es el líder de la protesta antiglobalizadora de Nápoles, Francesco Caruso, de unos 30 años de edad, quien fue detenido provisionalmente en la cárcel de Trani.
Otros dos militantes, uno de Cosensa, Francesco Cirillo, de 52 años, y otros de Tarnato, Giuseppe Fonzino, fueron encarcelados en la misma prisión, que tiene una zona de máxima seguridad.
Forman parte de una "red meridional del sur rebelde", y la justicia acusa a esta organización de haber planeado los incidentes ocurridos en manifestaciones antiglobalización capitalista, en especial durante la cumbre de jefes de Estado del G-8 en Génova, a finales de julio de 2001.
En total, 42 personas están siendo investigadas por la justicia, de las cuales 22 fueron acusadas de asociación subversiva. La mayoría de los militantes tiene de 27 a 52 años de edad y entre ellos hay varias mujeres. Siete simpatizantes "no global", de entre 23 y 61 años, permanecen en detención domiciliaria.
Los enfrentamientos con las fuerzas del orden durante el G-8 causaron un muerto, centenas de heridos y daños en la ciudad de Génova por millones de euros. En Nápoles y luego en Génova, la policía fue declarada culpable de actos violentos.
Las pasadas marchas antiglobalización organizadas en Italia, la primera en Génova, en julio para el aniversario del G-8, y la otra en Florencia, el sábado pasado en el Foro Social europeo, se realizaron sin incidentes.
La manifestación de Florencia fue todo un éxito político para ese movimiento, ya que reunió entre 500 mil y un millón de personas bajo el tema central del rechazo a la guerra.
Rechazo a despidos
Miles de trabajadores italianos realizaron marchas desde los Alpes hasta las costas de Sicilia para protestar por los amplios recortes de empleos anunciados en octubre por la automotriz Fiat, que está agobiada por fuertes pérdidas.
Fiat despedirá a unos 8 mil trabajadores en una de las peores crisis laborales de Italia en años, y las protestas buscan convencer a la empresa y al gobierno de que suavicen el golpe.
Un grupo de trabajadores de la planta de Fiat en Sicilia, que será cerrada según un plan de restructuración, bloqueó el puerto de Messina, con lo que paralizaron el tránsito naval entre la Italia continental y la isla de Sicilia.
"Estamos luchando por el futuro económico de Sicilia", decía un cartel colocado en el bloqueo del puerto, el más reciente de una serie de protestas que han afectado aeropuertos, estaciones de tren y rutas.
Los despidos de Fiat afectarán principalmente la planta de Termini Inmerese, donde se perderán mil 800 puestos de trabajo. La planta está situada cerca de la capital siciliana, Palermo, lo que exacerbará el desempleo en una de las regiones más pobres de Italia.
Fiat enfrenta un panorama difícil debido a una disminución en las ventas de automóviles y una menor participación de mercado.
Nuevos datos divulgados el miércoles mostraron que las ventas de Fiat en Europa occidental cayeron 16.2 por ciento en octubre, con lo que su participación de mercado se redujo de 9.5 a 8.2 por ciento.
Su participación en el central mercado italiano se ha hundido este año a niveles récord de menos de 30 por ciento.
Fiat lucha por reducir su capacidad de producción y hacerla coincidir con la menor demanda para recuperarse de profundas pérdidas en su unidad de fabricación de autos Fiat Auto y revigorizar su línea de modelos. Parte del plan es recortar 8 mil 100 empleos a partir de diciembre.
Una fuente del gobierno dijo que varios ministros italianos pedirían a Fiat que revise sus planes industriales para asegurarse de que la planta pueda permanecer abierta al menos dos semanas por cada mes el próximo año.