Urge una política "agresiva" con visión integral, dice el director del Instituto de Ciencias del Mar

Demanda la UNAM más recursos para la investigación oceanográfica

En sobrexplotación, 30 por ciento de las especies pesqueras, asegura Gracia Gasca

KARINA AVILES ENVIADA

Puerto Morelos, Q. Roo, 15 de noviembre. Ante el deterioro y las amenazas que enfrentan los océanos por la contaminación, el director del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de la UNAM, Adolfo Gracia Gasca, exigió al Estado la implantación de una política "agresiva" que contenga una visión integral para la conservación y la sustentabilidad de los océanos y aumente los recursos para la investigación en los mismos.

En esta unidad del ICML de la máxima casa de estudios, Gracia Gasca denunció que en México casi 80 por ciento de las especies pesqueras son explotadas al máximo y, de éstas, alrededor de 30 por ciento está en sobrexplotación. Y advirtió que la magnitud de los problemas globales, como los derivados del calentamiento del mar, rebasan a una sola instancia.

A nivel mundial, dijo, 70 por ciento de los recursos pesqueros ya están sobrexplotados. Los océanos están amenazados cada vez más por las actividades del hombre, por lo que, para alcanzar su viabilidad, se requiere de su conocimiento real, agregó.

Para ello, destacó, es necesario que el Estado formule una política con visión integral, que permita desarrollar mecanismos de cooperación entre instituciones, para desarrollar estrategias que coadyuven a la conservación de los océanos. "Es imposible que una sola institución pueda enfocar en forma integral el estudio de los mares."

Dijo que es necesario canalizar mayores recursos a la investigación y el monitoreo, además de que se requiere integrar un banco de información para conocer la forma en que evolucionan las características del ecosistema marino.

Los requerimientos en el país son muchos, pero también se debe tener una visión a mediano o largo plazos sobre el océano, lo cual sólo se logrará con el conocimiento de los principales componentes del ecosistema, y así prever los impactos que genera la humanidad, tanto en el ámbito nacional como mundial.

Gracia Gasca explicó que lo que ocurre en el ambiente terrestre sucede en el acuático, en destrucción de la biodiversidad. En estudios efectuados a 500 metros de profundidad se localizó basura proveniente de las ciudades. Lo anterior, añadió, es una muestra de las condiciones en que se encuentra el mar y de la necesidad de dar mayor atención al océano y prevenir situaciones que lo afecten, porque nuestra supervivencia depende del mar.

En este momento, insistió, se requiere mayor información, y adelantó que hay algunos acercamientos con el Servicio Mareográfico Nacional, a cargo del Instituto de Geofísica. Incluso, el año pasado, en la Academia Mexicana de Ciencias se promovió una iniciativa para que haya mayor relación con quienes tienen especialistas en esta disciplina en el territorio nacional, porque sus conocimientos pueden prever desastres naturales, como inundaciones o huracanes.

Gracia Gasca informó que se buscan los vínculos para que las principales instituciones, como la UNAM y la Secretaría de Marina, se retroalimenten mediante una base de datos comunes, que permita medir el nivel del mar en la costa mexicana.

La aportación de la UNAM es la de generar conocimiento con su capital humano, cuya preparación es factor decisivo, recalcó. Adolfo Gracia explicó las funciones estratégicas que realiza el ICML, instancia que enriquece el conocimiento sobre la dinámica física, química y geológica acuáticas, la biodiversidad del mar, los recursos biológicos y su aprovechamiento sustentable, así como los impactos derivados de las actividades antropogénicas y la contaminación.

Y esta unidad de Puerto Morelos, situada en la barrera arrecifal mesoamericana, reúne a un importante grupo de especialistas en diferentes disciplinas, que realizan estudios sobre la estructura y función del ecosistema coralino, precisó la científica Brigitta Van Tussenbroek.

Los temas que se abordan aquí tienen enfoques a diferentes escalas, desde la fisiología de organismos hasta el ecosistema. Estos incluyen estudios sobre especies de importancia comercial y el fenómeno de blanqueamiento de coral.

El ICML está estructurado en cinco unidades académicas: geología marina y ambiental, ecología marina y sistemas oceanográficos y costeros, ubicadas en Ciudad Universitaria; en Mazatlán se localiza otra unidad y una más aquí, en Puerto Morelos. También tiene una estación en Ciudad del Carmen, Campeche.

Esta dependencia de la máxima casa de estudios cuenta con 117 académicos, 61 investigadores y 58 técnicos académicos, lo que muestra la riqueza universitaria en materia de docencia e investigación.