En 2003 el Seguro Social gastará $18 mil millones más de los recursos que recibirá

Castigo presupuestal a IMSS e ISSSTE

La institución que atiende a los trabajadores del Estado destinará a jubilados 53% de sus ingresos

ROBERTO GARDUÑO

El castigo presupuestal impuesto por la Secretaría de Hacienda al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) lo obligará a destinar 53.1 por ciento de sus ingresos (calculados en 54 mil 524 millones de pesos) al pago de pensiones y jubilaciones.

En un análisis, elaborado por la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, se destaca que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tiene considerados ingresos por 146 mil 863 millones de pesos para el presente ejercicio fiscal, y se prevé que erogue 164 mil 161 millones, incurriendo en un déficit de casi 18 mil millones.

Al respecto, Samuel Aguilar, diputado del PRI, manifestó que "en pleno debate del federalismo y la necesidad de mayores recursos para los estados, el gobierno pretende imponer cuotas a los mexicanos para que tengan derecho a lo que la ley, de por sí, les garantiza".

El análisis destaca que la propuesta de gasto programable para la Secretaría de Salud es de 19 mil 845 millones de pesos en el ejercicio 2003, sólo 291 millones más en comparación con lo recibido en el presente año.

"De acuerdo con las reformas a la Ley del IMSS, el presupuesto para 2003 sigue un procedimiento diferente, ya que en septiembre pasado, el Consejo Técnico del instituto aprobó un anteproyecto de presupuesto, mismo que fue turnado a la Secretaría de Hacienda, en el que se contemplaba una inversión física por 975 millones de pesos, que se dedicarán a la continuación de 31 proyectos de obra en proceso y a siete que se iniciarán en 2003".

En el caso del ISSSTE, este año se destinarán a ese rubro 54 mil 524 millones de pesos, y para 2003 se ha considerado que se cubra el pago a 447 mil 487 jubilados y pensionados.

En la exposición de motivos del proyecto de presupuesto para 2003 se afirma que "mientras el número de asegurados que cotizan creció poco más de 30 por ciento entre 1982 y 2000, el de pensionados aumentó 500 por ciento". Así, se afirma en el mismo documento, como resultado, los ingresos por cuotas y aportaciones del ISSSTE cubren únicamente 26.5 por ciento del gasto de pensiones, de tal forma que el restante 73.5 tiene que ser aportado por el gobierno federal, por lo que los recursos asignados al instituto son insuficientes.

Por otro lado, del presupuesto de 54 mil 524 millones de pesos, 53.1 por ciento se destinará al pago de pensiones y jubilaciones, lo que incluye 21 mil 325 millones por transferencias de fondos fiscales para cubrir el déficit de pensiones, mientras que, por ejemplo, para el IFE se propone un aumento de 96.6 por ciento, pasando de un cierre estimado de 6 mil 9 millones de pesos en 2002, a 11 mil 816 en 2003.

"La propuesta para el ISSSTE es que su presupuesto sea de 58 mil millones de pesos como piso para que pueda operar de manera suficiente en favor de los trabajadores tanto jubilados como activos, que diariamente aportan y han aportado recursos para tener acceso a prestaciones y atención dignas de una institución del Estado".

Propuesta del Ejecutivo para proteger la salud de todos

Samuel Aguilar recordó que el pasado 12 de noviembre el presidente Vicente Fox Quesada envió al Congreso una iniciativa de reforma y adición a la Ley General de Salud.

"En dicha iniciativa se asegura que el modelo actual del sistema de salud ya no responde a nuestra realidad, y que el mayor reto es romper las barreras institucionales y construir un auténtico sistema universal de protección, que comprenda no sólo la seguridad social formal, sino mecanismos de acceso para todos".

La iniciativa destaca que es necesario diseñar un esquema integrado y equitativo de financiamiento con tres seguros públicos de naturaleza tripartita: uno para los asalariados del sector privado formal de la economía, otro para los trabajadores al servicio del Estado, y uno más para los autoempleadores o desempleados sin acceso a la seguridad social, operado por el Sistema de Seguros de Protección Social en Salud.

Según el gobierno federal, con ese mecanismo será posible garantizar el derecho a la protección de la salud, por lo que parecería que pagar por un seguro, así sea subsidiado, da vigencia al precepto constitucional y se alcanza, según Vicente Fox, "el ideal de la universalidad de la seguridad social en materia de salud".