BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

La cuarta guerra de la globalización, o la privatización del petróleo de Irak

Una geopolítica a modo Bagdad: Ƒdeuda de 600 mil millones de dólares? El 8 de diciembre marcaría el inicio de las actividades bélicas

NOS BASAMOS EN la globalización real (y no su interpretación peregrina), que practica el "Consenso de Washington" por medio de su decálogo neoliberal privatizador y desregulador que fue formulado en 1991 por John Williamson, un anterior funcionario menor del Banco Mundial para Asia, hoy a sueldo del Institute of International Economics.

QUIZA EL megaespeculador George Soros (perseguido por la justicia francesa por sus crímenes financieros de lesa humanidad) haya sido quien mejor expresara (y crudamente) la globalización financiera: "libre movimiento de capitales y creciente dominio de las economías nacionales por los mercados fi-nancieros globales y las trasnacionales".

UN MODELO económico-financiero de tal envergadura depredadora y devastadora requiere de una "geopolítica de la globalización", que no ha sido definida como tal pero que ha sido plasmada en el terreno bajo las directrices conceptuales de Zbigniew Brzezinski (El gran tablero de ajedrez mundial: primacía de EU e imperativos geoestratégicos) y de su íntimo amigo y colaborador Samuel Huntington (El choque de las civilizaciones).

BRZEZINSKI (EX ASESOR de Seguridad Nacional de Estados Unidos, con fuertes intereses petroleros en el Transcáucaso) epitomiza la "geopolítica de la globalización" por medio de los "balcanes euroasiáticos", que engloban las cuatro guerras de la globalización que ha librado Estados Unidos desde el desmembramiento de la URSS en 1991: el proyecto y trayecto para conformar un sistema mundial global que asegure su hegemonía unipolar.

EL DISEÑO DE "la geopolítica de la globalización", realizada sobre los escombros de la URSS, ha reconfigurado la cartografía del nuevo orden unilateral en marcha desde 1991, por medio de cuatro guerras: 1) la primera contra Irak; 2) la de los Balcanes (la tercera en el siglo XX) y el desmembramiento de Yugoslavia; 3) la de Afganistán, bajo la coartada de la "guerra contra el terrorismo global", y 4) la segunda guerra contra Irak en 11 años y la neobalcanización del Medio Oriente, con la concomitante privatización texana de las dos principales reservas mundiales del petróleo.

SE PUEDE ESBOZAR una gráfica que resalte la correlación entre el inicio del modelo de la globalización real (primera guerra contra Irak), su auge (guerra en Kosovo), su declive (la guerra contra el terrorismo islámico global en Afganistán) y su desvanecimiento, sincrónico a la evaporación bursátil de Wall Street y el "síndrome Enron" (segunda guerra contra Irak).

EL SISTEMA ESTADUNIDENSE, a la defensiva desde el punto de vista financiero y económico, ha puesto a trabajar horas extra a sus think tanks ("centros de pensamiento"), los cuales, en medio de la contraofensiva multivectorial (cuatro guerras en 11 años) del ejército más po-deroso y tecnificado del planeta, han elaborado un programa para apuntalar (o, en su defecto, impedir el derrumbe) su globalización unidireccional, que ha beneficiado a Estados Unidos como a nadie, a expensas de la periferia desahuciada.

DOS MESES ANTES de que la Rand Corporation fustigara a Arabia Saudita como el "núcleo de mal", Max Singer, cofundador del Hudson Institute (luego director del Instituto Mundial en Jerusalén, académico de Russell Sage Foundation y fundador de la Organización Potomac) había pregonado la división de Arabia Saudita en tres pedazos, lo cual llevaría a la creación de la "República Islámica del Este de Arabia", bañada por el golfo Pérsico y poblada por la minoría chiíta en la zona más rica de petróleo del mundo, con el superlativo yacimiento de Ghawar (Hudson Institute, 16 de mayo de 2002).

EN PLENO PAROXISMO de la globalización, el supertóxico Max Singer publicó el polémico libro premonitorio El orden mundial real: zonas de paz, zonas de turbulencias (Chatham House, 1996), coincidentemente impregnado por el primigenio pensamiento bélico dual del Islam de "Dar al-Harb" ("casa de la guerra"), y "Dar As-Salam" ("casa de la paz"). En forma cómica, Singer obtuvo en 1996 el Premio Grawemeyer (de 150 mil dólares) para las "ideas que mejoran el orden mundial" (šsuper-sic!). šPara lo que sirven cierto tipo de premiaciones!

ANTES DE QUE se conozcan los hallazgos de los inspectores asignados por la resolución de la ONU, los think tanks ya empezaron a dar rienda suelta a la deuda de Irak, que va desde 150 mil millones de dólares (según el Departamento de Energía) hasta 400 mil millones por daños de guerra, sin contar el costo bélico adicional por 200 mil millones que aportará generosamente el equipo Bush (en forma extraña, 3.3 veces más cara que hace 11 años, que fue subsidiada por Arabia Saudita, Kuwait, Japón y Alemania, que en esta ocasión brillan por sus ausencia). Huele muy bien como negocio: antes de arrancar la cuarta guerra de la globalización, más de 600 mil millones de dólares de deuda (más lo que se acumule), que hipotecan de facto las reservas petroleras de Irak por varios años, sea quien fuere su dúctil gobernante.

SCOTT RITTER, EL disidente y honesto inspector estadunidense (quien pertenece al Partido Republicano y votó por Bush), afirmó el miércoles pasado, en una conferencia en el California Institute of Technology, que la guerra es "inevitable" y que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU lleva un lenguaje deliberadamente críptico que servirá como su detonador; hasta se da el lujo de fijar el 8 de diciembre como inicio, cuando cuatro portaviones se encontrarán en la zona.

LA CUARTA GUERRA de la globalización parece considerar objetivo primordial la "privatización" texana del petróleo de Irak, si nos atenemos al documento Camino a la prosperidad económica en el Irak post Saddam, de Ariel Cohen, patrocinado por la Heritage Foundation (21.09.11), en el que explaya el "costo de reconstrucción", que sería del orden de 200 mil millones de dólares. ƑQuién realizará la "reconstrucción"? ƑLa empresa Bechtel, en que opera el ex secretario de Estado George Schultz, asociada simbióticamente con las petroleras texanas? Apareció el "peine" de Cohen: "mientras se apliquen las reformas estructurales (nota: Ƒdónde hemos escuchado tal refrán?), las inmensas reservas petroleras de Irak servirán para proveer los fondos necesarios para reconstruir y estimular el crecimiento económico". ƑVan a "reconstruir" Irak como ya "reconstruyeron" Bosnia, Kosovo y Afganistán, mister Cohen?

LA "PRIVATIZACION", basada en las "mejores prácticas" (šsuper-sic!) del modelo neoliberal, será llevada a cabo por el FMI y el Banco Mundial, que asesorarán a "las tres (sic) principales etnias" de Irak (ni más ni menos, el Plan Wolfowitz). No vamos a polemizar la dramática ignorancia del doctor Cohen: en realidad, se trata de dos etnias (la árabe y la kurda) y de dos religiones (la sunnita y la chiíta), que traslapan tres entidades etno-religiosas, para la felicidad balcanizadora y vulcanizadora de Huntington.

MISTER COHEN SE extasía con las reservas de petróleo de Irak, que serían superiores a las reportadas de 112 mil millones de barriles (MB): un mínimo de 200 mil MB (datos de US Energy Information Administration), que pueden alcanzar 300 mil MB, según las autoridades petroleras de Irak, que lo colocan a la par, si no por encima, de las reservas de Arabia Saudita. Luego pontifica las "siete lecciones" (šultra-sic!) de la privatización energética, que recuerda el documento apátrida de "Nuevos Horizontes" sobre la privatización energética de México, según el modelo del ITAM y la fantasmagórica empresa CIDAC (de Luis Rubio y Manuel Suárez Mier) avalado por Andrés Rosenthal Gutman, y los cordobistas-zedillistas Jaime Serra Puche y Jesús Reyes Heroles con otros tutti cuanti.

CUANDO EL MUNDO anglosajón propende a la "re-regulación", después del fracaso de su privatización energética, resulta contradictorio que insista tanto en la "desregulación" ajena; a menos que se trate de la óptima fórmula para la captura de la joyas estratégicas de los países sometidos.

PERO NADA DETIENE la depredadora hambruna energética de mister Cohen, quien busca aplicar el "síndrome Enron" en Irak: "la desregulacion de los precios en Irak, incluyen los sectores energético, eléctrico, industrial, bancario, el transporte, las telecomunicaciones, los aeropuertos y los puertos". šTutto! Finalmente, mister Cohen, un maniático de la privatización total, asegura que el Congreso Nacional Iraquí, con sede en Londres (but of course, and curse), no podrá honrar los contratos petroleros del gobierno de Saddam Hussein con Rusia, Francia y China, es decir, el vellocino de oro sólo está reservado para las petroleras de Estados Unidos (no figura ni la británica BP, a menos que realice un esfuerzo sobrehumano).

CON EL PROPOSITO DE contribuir a la cuarta guerra de la globalización, se prepara el mes entrante una junta en Sandringham (Gran Bretaña) entre tres trasnacionales petroleras de Estados Unidos, "financieros" de Londres, expertos petroleros globales y el opositor Congreso Nacional Iraquí, para "repartirse los recursos petroleros de Irak" (Peter Beaumont, The Observer, 3 de noviembre) ƑY en la hipótesis de que los inspectores no encuentren nada para castigar a Irak, es decir, para capturar y privatizar su petróleo? šNi Alá lo quiera, porque se le cae toda la globalización sobre la cabeza a la petrocracia del eje Houston-Londres.

TODAVIA CABE LA posibilidad de sobornar a uno de los inspectores (al estilo del australiano Richard Butler, quien resultó un vulgar espía conjunto de la CIA y el Mossad) o encontrar "vínculos irrefutables" entre Saddam y Al Qaeda. Pero queda un leve escollo: Saddam concedió suculentos derechos a las petroleras rusas por 25 mil MB en el yacimiento gigante de Qurna occidental (The Wall Street Journal, 11 de noviembre), superiores a las reservas de Estados Unidos y a la mitad de las propias de Rusia, que equivalen a valor actual a 750 mil millones de dólares, casi el doble del PIB de Rusia, que muy bien pudiera recurrir a un operativo militar (al estilo del aplicado en el aeropuerto de Pristina, en Kosovo, que estuvo a punto de detonar una tercera guerra mundial, según los protagonistas), como ha expuesto Pravda, para preservar sus intereses en Irak, como los nuevos contratos que ha realizado con Arabia Saudita.

VISTO EN RETROSPECTIVA: si hubiese imitado a Zedillo (con el Hoyo de la Dona) y le hubiese concedido derechos a Estados Unidos sobre los yacimientos iraquíes, seguramente Saddam sería hoy el director del "Centro de la Globalización" de Harvard, y hasta candidato al Premio Nobel de la Paz.