Amagó a estudiante que le pidió
salir del plantel ubicado en San Jerónimo Tulijá
Denuncian amenazas e intrusión de un militar
en una preparatoria chiapaneca
Defensores de derechos humanos apremian al ombudsman
nacional a proteger al joven
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis. 18 de noviembre.
Andrés Gutiérrez Pérez, de 18 años, fue amenazado
por un oficial del Ejército Mexicano en la comunidad de San Jerónimo
Tulijá, municipio de Chilón. Los hechos ocurrieron en el
interior de la escuela preparatoria Benito Juárez de dicha comunidad
tzeltal. Sin dejar de resultar alarmante, se trata sólo de un episodio
más de la ocupación militar que mantiene un estado de guerra
permanente (de "baja intensidad") contra la población indígena.
Maestros y alumnos de la preparatoria denuncian que cuando
el joven demandó al oficial abandonar el plantel, éste "lo
amenazó directamente, diciéndole que el asunto no se iba
a quedar así, que ya lo conocía, que sabía quién
era y por dónde caminaba, que se cuidara porque se iban a encontrar
afuera en algún camino, y entonces se la iba a pagar".
El incidente ha hecho que la población de San Jerónimo
Tulijá demande, como ya lo ha hecho con anterioridad, el retiro
de la Base de Operaciones Mixtas (BOM) asentada en sus tierras.
Los hechos fueron como sigue: el 4 de noviembre, a las
12 del día, uno de los docentes de la preparatoria Benito Juárez
impartía su clase "cuando se dio cuenta de que sus alumnos miraban
hacia la calle a través de la ventana, por lo que volteó
y vio aproximarse a un militar de alto rango que reside en la base".
El militar, "muy enojado", exigió al maestro que
saliera del aula. Según declaró el profesor, aquél
"se veía claramente con ira, estaba muy agresivo". El mentor pensó
que solicitaba permiso para entrar en el salón, como lo ha hecho
ese oficial en otras ocasiones, "con diversos pretextos", para ingresar
en el plantel.
El testimonio, recabado por el defensor comunitario de
San Jerónimo, refiere que cuando el maestro salió, el militar
ya estaba dentro del inmueble y preguntaba: "¿Dónde están?
¿Dónde están? Que me lo digan en mi cara si son tan
cabrones", y se dirigió a las aulas. Hasta ese momento, el maestro
"no sabía a qué se debía el coraje del militar".
Silbidos
Relatan los alumnos: "el problema se había iniciado
cuando el oficial pasó corriendo, como acostumbra, frente a la escuela,
y escuchó que los jóvenes le chiflaban. Al regreso de su
entrenamiento, entró a la preparatoria gritando agresivamente".
El oficial, cuyo nombre no pudo ser confirmado, "reñía
al maestro, y salimos de todas las aulas para defenderlo", agregan los
alumnos. El militar gritaba: "a ver, si son tan cabrones, díganmelo
en mi cara, y si pueden, sáquenme de aquí".
Los estudiantes le contestaron que la preparatoria es
un lugar para ellos, "y no para los militares", y le demandaron "que saliera
inmediatamente".
Andrés Gutiérrez Pérez, alumno de
quinto grado, relata que pidió al militar que abandonara el predio
escolar y éste, en respuesta, lo amenazó diciendo que el
asunto no iba a quedar así, que se las iba a pagar.
Ante estos hechos, la comunidad escolar teme por la integridad
física de los estudiantes, en particular la de Gutiérrez
Pérez, quien recibió amenazas directas.
Al divulgar la denuncia en esta ciudad, la Red de Defensores
Comunitarios por los Derechos Humanos responsabilizó directamente
a la autoridades federales, a la Secretaría de la Defensa Nacional
y a las tropas acantonadas en esa población por cualquier daño
que pudiera ocurrir al mencionado estudiante o a cualquier otra persona
de la preparatoria. Asimismo, hicieron un llamado urgente a la Comisión
Nacional de Derechos Humanos para que garantice la integridad física
de Gutiérrez Pérez y efectúe la investigación
correspondiente, "para castigar al agresor conforme a la ley, por acciones
de prepotencia y amenaza contra la población civil".
Finalmente, los defensores comunitarios llamaron urgentemente
a las organizaciones no gubernamentales y a la sociedad civil "para que
se pronuncien por la expulsión de la base militar de San Jerónimo
Tulijá, a causa de ésta y otras agresiones ya denunciadas",
pues la presencia militar en los territorios indígenas de Chiapas
"ataca directamente la estabilidad social de las comunidades".