En EU son "espías"; en la isla, héroes
Un caso más que demuestra cómo las diferencias
en la percepción del mundo entre Estados Unidos y Cuba son de alto
contraste. Los cinco agentes cubanos condenados en Miami son vistos en
el norte como "espías" y culpables. En la isla son héroes.
¿Qué mueve a un individuo a tomar la ruta
del riesgo y enrolarse como agente en un país enemigo? Gerardo González
Sehewert, hermano de René, uno de los presos, de 46 años,
sentenciado a 15, lo explica así: "Cuando tomas la decisión
de incorporarte como agente de la seguridad del Estado automáticamente
renuncias a tu familia, a tu vida, a tu proyecto individual. Lo que pasa
es que la generación nuestra fue víctima durante mucho tiempo
de ese terrorismo. En los años setenta sabíamos del constante
secuestro y asesinato de pescadores en las Bahamas. Para nosotros la voladura
de La Coubre (barco mercante francés hecho estallar por por
la CIA en los muelles, al inicio de la revolución) está muy
fresca en la memoria. René y yo teníamos 16 y 18 años
cuando fuimos al entierro de lo que quedó de los mártires
de Bahamas (avión derribado por los terroristas Orlando Bosh, residente
y libre en Miami, y Luis Carriles Posadas, preso en Panamá por un
atentado fallido contra Fidel Castro).
"Cuando uno vive en un lugar donde cualquiera puede ser
víctima del terrorismo, y en Cuba esa es nuestra la realidad, eso
te va dando una formación. Por eso entendemos la necesidad de hacer
algo."
Los hermanos nacieron en Chicago. René tenía
cinco años y Roberto tres cuando sus padres, cubanos emigrados a
Estados Unidos, decidieron regresar a la isla a vivir la revolución.
Crecieron marcados por los ideales de aquella época. "En el plano
personal, si usted le pregunta a René, él le va a responder
que lo que más quisiera es que hubiera buenas relaciones entre los
dos países. Mi abuela, mi tía abuela, mis primos que viven
en Estados Unidos son buenas personas. Lo mismo que los que vivimos en
Cuba".