MEXICO, S.A.
Carlos Fernández Vega
Otra broma del Cambio S.A.
La buena noticia del "más grande monto" destinado al campo mexicano
La idílica visión del inquilino de Los Pinos
PARA TRANQUILIDAD DE los "hombres del campo", el presidente Fox anunció ayer su proyecto de blindaje agropecuario, para el que se destinarán -aunque nadie sabe de dónde saldrán- 102 mil 563 millones de pesos, es decir, poco más de la mitad de lo que el propio mandatario pretende destinar al servicio de la deuda pública externa.
LA ANTERIOR ES una buena noticia porque ya se acerca el primero de enero de 2003, fecha en la que el perfectamente bien negociado -por la parte mexicana- Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) establece que los fronteras nacionales se abrirán -de ida y vuelta- para los principales productos agropecuarios.
EL PERFIL DE LA noticia mejora si se sabe que por cada peso que el gobierno foxista canalice a sus Acciones de Política Agroalimentaria y Pesquera para el Fortalecimiento Sectorial -como fue bautizado el susodicho blindaje-, la administración del amigou y partner George W. Bush destinará -sin considerar la brecha tecnológica y financiera existente- a su millón de primermundistas farmers alrededor de 18 pesos para el mismo fin y los muchachotes de la Unión Europea, cerca de 10 pesos, es decir, una modesta, equilibrada y competitiva diferencia de mil 700 por ciento y 900 por ciento, en cada caso, y no precisamente en favor del deteriorado campo mexicano y sus escuálidos sobrevivientes.
COMO LA DIFERENCIA entre las asignaciones es prácticamente imperceptible -resorteras contra cañones-, el inquilino de Los Pinos está convencido de que con las acciones propuestas y el presupuesto que asignó al campo, "mi gobierno está cumpliendo la parte que le corresponde para proteger a nuestros productores, para apoyarlos en que sean más eficientes, para acercar las oportunidades y que tengan igualdad de condiciones -y subrayo: que tengan igualdad de condiciones- con nuestros competidores y enfrenten, con éxito, el desafío de la apertura comercial para bien de sus familias y para bien de México".
DE ACUERDO CON el presidente Fox, los 102 mil 563 millones de pesos propuestos para el campo, "el más grande monto concurrente y coordinado de recursos en la historia de nuestro país a pesar de un presupuesto austero", no se traducirán en subsidios. "No se trata de llevar toneladas de recursos al campo sin una fórmula de corresponsabilidad", ni "fomentar el paternalismo, el clientelismo o la corrupción; no es dinero para controlar a las organizaciones agrarias".
ESA ES LA IDILICA visión que del campo mexicano tiene el inquilino de Los Pinos. Sin embargo, un análisis más real lo aporta Laura Juárez Sánchez, coordinadora del Area de Investigación de la Universidad Obrera de México, quien en su estudio Globalización económica y producción de alimentos advierte que en la lucha por la supremacía en el mercado internacional de alimentos, Estados Unidos es la potencia hegemónica, aún por encima de la Unión Europea y Canadá. "El país (Estados Unidos) cuenta con las más grandes y fértiles tierras del planeta... Su política agrícola es altamente proteccionista y los productores del campo reciben importantes subsidios que absorbe el Estado. Al contrario del criterio aplicado en los países subdesarrollados, Estados Unidos sí considera a su sector agrícola de importancia estratégica, no sólo como un sector que le da seguridad y autosuficiencia alimentaria, sino como un recurso con el que cuenta para dominar y controlar al resto del mundo".
PARA 2000, ESTADOS UNIDOS se había convertido en el primer productor mundial de los siguientes alimentos: maíz (41.09 por ciento de la producción total), soya (52.29 por ciento), sorgo (20.82 por ciento), leche (15.18 por ciento) y carne en canal, de vaca y de ternera (21.45 por ciento). Asimismo, ocupa el segundo lugar en la producción de huevo (9.71 por ciento), en la de carne de cerdo (10.24 por ciento) y en la de trigo (11.77 por ciento). Además, es el tercer productor de frijol con el 13.62 por ciento. "Las superiores condiciones de inversión, suelo, topografía y clima (...) le dan predominancia en el mercado internacional y lo convierten en el productor hegemónico de alimentos; controla mercados de productos agrícolas y manipula precios, incluso, de los que el país no produce, como en el caso del café, el cacao y el azúcar... Buena parte de los países del planeta han quedado subordinados al poderío alimentario estadunidense, incluida la Unión Europea, que depende de las importaciones de soya de Estados Unidos".
LA SITUACION DEL campo mexicano no es tan grata como la de su vecino del norte: el crecimiento del PIB agrícola está prácticamente estancado; el campo está descapitalizado por el endeudamiento del sector, debido a la reducción y el encarecimiento del crédito; se han eliminado los subsidios a los productores; han caído los precios al productor e incrementado los costos de producción; los insumos se han encarecido y aumentado el desempleo, con la consiguiente expulsión de sus trabajadores a los "polos de desarrollo" del país y a Estados Unidos; hay un aumento sin precedentes en la importación de todo tipo de alimentos (provenientes sobre todo del mercado estadunidense), que antes el país producía e incluso exportaba (granos básicos, leche, carne y subproductos de la carne, hortalizas, aceites, etcétera). Como resultado, 80 por ciento de la población rural está considerada por el Consejo Nacional de Población como de alta y muy alta marginación.
PARA NUESTRO PAIS, el TLCAN ha sido la negociación comercial más desventajosa que haya firmado. Estados Unidos y Canadá protegieron sus mercados y México liberó prácticamente todo su sector agrícola dejando a sus productores indefensos frente a la competencia externa; para ellos no hubo ningún período de transición.
LO BUENO ES QUE los 102 mil 563 millones de pesos propuestos para el campo representan "el más grande monto concurrente y coordinado de recursos en la historia de nuestro país a pesar de un presupuesto austero". Otra excelente broma del Cambio S. A.
Las rebanadas del pastel
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