Querían que entregara documentos sobre actos irregulares de la funcionaria

Ordenó delegada del INM en Nuevo León retener a corresponsal de Proceso

Con amenazas y presiones buscaban que declarara ante funcionarios de la Secodam

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 21 de noviembre. La delegada del Instituto Nacional de Migración, Alejandra Ocadiz Hernández, ordenó la detención, en las instalaciones del propio INM, del corresponsal de la revista Proceso en Nuevo León, Luciano Campos Garza, con el propósito de presionarlo para que le entregara copias de una investigación sobre presuntas irregularidades en que estaría implicada la funcionaria, y obligarlo a declarar en una diligencia que llevarían a cabo empleados de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam).

Campos Garza fue citado por Ocadiz Hernández en las oficinas del INM con el propósito de hacer precisiones sobre la información en poder del corresponsal, pero una vez que éste llegó al instituto, la funcionaria le exigió las copias del material informativo, argumentando que se trataba de documentación interna y que estaba incurriendo en un delito.

Además, Campos Garza denunció que Ocadiz Hernández pretendió que él participara en una diligencia que realizaban empleados de la Secodam, para que explicara cómo obtuvo o quién le había proporcionado las copias de los documentos, que tiene en su poder, sobre presuntos actos de corrupción que han ocurrido en la delegación estatal del INM.

Por medio de presiones y con la advertencia de que estaba cometiendo un delito, Ocadiz exigió al corresponsal las copias fotostáticas de los documentos, y le dijo que tendría que participar en una diligencia de la Secodam. Sin embargo, ante la negativa de Campos Garza a entregar los papeles que utiliza para una investigación periodística y negarse a intervenir en la diligencia, fue retenido en el privado de la delegada.

El corresponsal de Proceso aseguró que quien lo privó de su libertad fue Arturo Bárcenas Polendo, funcionario del INM, quien aseguró la puerta del privado y ordenó al policía de Seguridad Pública del estado que vigila el edificio que pusiera candado a la puerta que da a la calle.

Campos afirmó que en presencia de los enviados de la Secodam, Bárcenas Polendo simuló hacer una llamada a la Procuraduría General de la República para que se lo llevaran detenido por el delito de "haber sustraído documentación oficial".

Agregó que unos 20 minutos después, Ocadiz accedió a abrir la puerta de su privado para que él pudiera salir.

Campos Garza comentó que el incidente ocurrió la noche martes, después que Ocadiz lo citó en las oficinas del INM, ubicadas en la colonia Loma Larga, para "aclararle" el contenido de unos documentos que aparentemente la involucran en irregularidades.

Un día antes, el lunes, Campos sostuvo una entrevista con Ocadiz; ésta vio las copias de los documentos y pretendió dar una explicación, pero "terminó enredándose en su argumentación" y le pidió que fuera al día siguiente para presentarle documentación justificante.

Cuando el corresponsal llegó a la segunda cita, la oficina estaba ocupada por funcionarios de la Secodam, encabezados por José Luis Guerrero Reyes y una licenciada de apellidos Flores Avilés, quienes afirmaron que estaban ahí para llevar a cabo una diligencia de "constancia de hechos", por órdenes de Francisco Javier Fierro Duarte, supervisor regional en Tamaulipas.

Campos preguntó para qué era esa diligencia, y Ocadiz -quien estaba acompañada por Bárcenas Polendo- dijo: "Para ellos esto es una diligencia en virtud de lo que voy a declarar".

Campos Garza se percató de que él sería interrogado para explicar la procedencia de los documentos, y por ese motivo, cuando Flores Avilés comenzó a leer, decidió irse, al tiempo que cuestionó a Ocadiz: "Ƒqué tengo yo que ver en todo esto?"

Guerrero Reyes respondió: "Con la aportación de esos documentos... nosotros queremos asentar que usted trae unos documentos oficiales". "Copias de unos documentos oficiales", corrigió Campos. "Que usted no debe tener, porque son documentos estrictamente de la delegación regional de Nuevo León. En relación a esto es por lo que usted está aquí", reviró Guerrero Reyes.

Campos explicó que él se levantó de su asiento, y Ocadiz le dijo, "bueno, pero por favor, entrégueme los documentos". Campos no accedió y se encaminó a la puerta. Bárcenas Polendo la aseguró y se interpuso para que no la abriera, al tiempo que exigía las copias de los documentos.

Debido a que le impedían el paso, Campos Garza se comunicó vía telefónica con el reportero Filiberto Garza, de Milenio, a quien le notificó de su situación. Entonces Bárcenas Polendo abrió la puerta de la oficina, y corrió para ordenarle al policía de la entrada que asegurara la puerta principal.

"Ocadiz empezó a desesperarse luego de exigir los documentos, pero ante la negativa, hizo que abrieran la puerta, en el momento en que el reportero de Milenio y un fotógrafo se aproximaban", narró Campos.