REPUBLICA DE PANTALLA
Jenaro Villamil
La tentación mordaza
PAN y PGR vs secreto profesional de periodistas
Fox y su gira: el espejo roto
"TRISTE Y DOLOROSO es decirlo, pero es la pura verdad:
en México jamás ha existido libertad de imprenta: los gobiernos
conservadores y los que se han llamado liberales, todos han tenido miedo
a las ideas, todos han sofocado la discusión, todos han perseguido
y martirizado el pensamiento."
CON ESTE CRUDO diagnóstico, el diputado y periodista
Francisco Zarco subrayaba desde el siglo XIX, en medio de la discusión
de la Constitución de 1857, la importancia de respetar y fortalecer
la libertad de expresión y lo que ahora se conoce en los distintos
tratados internacionales como libertad de información. El espíritu
de Zarco vuelve a plantarse frente a las recientes tentaciones del "gobierno
del cambio". En el contexto de un debate que se generaliza, la administración
foxista reproduce una de las peores taras de nuestro autoritarismo político:
intimidar y restringir el ejercicio profesional de los periodistas. Esta
misma tara guió la mano criminal contra el columnista Manuel Buendía,
en 1984, y ha provocado más de 80 agravios a periodistas en los
dos años recientes, según la organización internacional
Reporteros sin Fronteras.
EL
CASO DE LOS SEIS colegas de La Jornada (Enrique Méndez, Gustavo
Castillo, Andrea Becerril, Ciro Pérez, Roberto Garduño y
Rubén Villalpando) que han sido llamados a declarar ante el Ministerio
Público para que revelen sus fuentes de información en el
caso del Pemexgate y otras investigaciones en curso, no constituye
un hecho aislado. Representa la redición, en versión panista,
de la ley mordaza que pretende cerrar los accesos de información,
intimidar a los periodistas para que violen el secreto profesional y, como
la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos ha expresado, ejercer
una "persecución sutil" contra los trabajadores de la información.
LA POSICION DEL SENADOR del PAN Juan José Rodríguez
Prats y del secretario general de este partido, Manuel Espino, revela que
estos citatorios no se trata de un desliz de la dependencia encabezada
por el general Rafael Macedo de la Concha, sino de una "línea" gubernamental
instrumentada para revertir el fracaso en sus investigaciones y responsabilizar
a la prensa de ejercer su labor: informar. Rodríguez Prats, aleccionado
por Diego Fernández de Cevallos, expresó en la tribuna senatorial
que la autoridad judicial tiene "el deber de interrogar a un periodista
y saber cuál es su fuente" (La Jornada, 21 de noviembre de
2002, p. 3). Ese mismo día, Espino minimizó la ola de protestas
y de solidaridad generadas en el gremio periodístico, ya que, según
él, "no hay motivo de escándalo" (Ibid, p. 5). El mismo jueves
21 de noviembre, en el programa radiofónico conducido por Nino Canún
en Radio Centro, la diputada panista Nelly Campos, miembro de la Comisión
de Derechos Humanos, reprodujo textualmente los argumentos de la PGR y
de Rodríguez Prats para justificar el interrogatorio a periodistas.
Ninguno de estos personajes ha reconocido que esta práctica es una
violación flagrante al artículo 19 de la Declaración
Universal de Derechos Humanos y al artículo 13 de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, que textualmente subraya: "todo comunicador
social tiene derecho a la reserva de sus fuentes, apuntes y archivos personales
y profesionales". Ambas legislaciones han sido firmadas por el Estado mexicano
y están en consonancia con lo estipulado en el artículo séptimo
constitucional.
OTRO INDICIO DE la tentación mordaza fue
conocido el día de ayer. De acuerdo con la información,
en Monterrey, la delegada del Instituto Nacional de Migración, Alejandra
Ocadiz Hernández, ordenó retener al corresponsal de la revista
Proceso, Luciano Campos Garza, quien fue privado de su libertad
el martes 19 de noviembre, y convirtió una cita en su oficina en
una diligencia oficial de la Secretaría de la Contraloría.
"Querían que explicara la procedencia de los documentos y notificarme
de la supuesta ilegalidad en la que incurría al poseerlos", expresó
el reportero. Es decir, un caso similar al de los seis colegas de La
Jornada, ocurrido el mismo día que Macedo de la Concha se "lamentaba"
por el incidente y la PGR insistía en que no existe la intención
de presionar o acosar a periodistas.
la solidaridad gremial
LA ACTUACION DE la PGR ha generado una airada reacción
en el gremio periodístico nacional y muestras de solidaridad muy
importantes que demuestran que si algo ha cambiado es la capacidad de respuesta
de los propios periodistas, mexicanos y extranjeros, frente a cualquier
intento de mordaza, por más sutil que se quiera presentar.
EL MISMO DIA que La Jornada ventiló públicamente
el caso, en distintos espacios radiofónicos se generaron muestras
de solidaridad y de rechazo a la actuación de la PGR. En los noticiarios
conducidos por Guillermo Ochoa, en Acir; Carlos Loret de Mola, en la XEW;
Guillermo Ortega, en Multivisión, y Joaquín López
Dóriga, en Radio Fórmula, se difundió la información
y se expresaron comentarios de rechazo a la intimidación ministerial.
En estos días se han sumado otros reporteros y conductores con amplia
experiencia, como Jacobo Zabludovsky; Ricardo Rocha, en las tres emisiones
de su noticiario; Nino Canún, en Radio Centro; el programa El
fin justifica los medios, de Radio Educación, y distintas emisiones
en los principales noticieros de Televisa, Tv Azteca, Canal 40 y Canal
11. Brozo, en su espacio matutino, comentó ampliamente los
dislates de Rodríguez Prats.
EL CIRCULO ROJO que se expresa en las columnas
y artículos periodísticos también ha reaccionado,
más allá de las diferencias entre líneas editoriales
y matices de medios. Fueron los casos del comentario editorial en solidaridad
con los reporteros de este periódico publicado en primera plana
de La Crónica, el 19 de noviembre; los análisis y
comentarios de periodistas como Francisco Cárdenas Cruz, Carmen
Aristegui y el senador del PAN Javier Corral, en El Universal; de
Sergio Sarmiento, en Reforma; de Marcela Gómez Salce, en
Milenio, y aquí, en La Jornada, el análisis
del diputado del PRD Martí Batres, estos últimos publicados
el 21 de noviembre, y otras muchas reacciones y muestras de solidaridad
y apoyo.
ESTOS EJEMPLOS DEMUESTRAN que si algo generaron las actitudes
de la PGR y los voceros del PAN, fue una oleada de opinión pública
en defensa de un principio elemental: la libertad de información.
Y esta libertad no puede existir en medio de la intimidación a reporteros
y del intento de la autoridad por obligar a los trabajadores de los medios
de comunicación a revelar sus fuentes de información.
POR SI FUERA POCO, este debate coincidió con la
presencia en México del relator especial para la Libertad de Expresión
de la OEA, Eduardo Bertoni, y de miembros de la organización internacional
Artículo 19, encabezada por Andrew Puddephatt. En un foro organizado
en la UNAM, Bertoni fue explícito al señalar que "la no protección
de las fuentes de información es un mecanismo que puede poner en
duda o en riesgo el libre ejercicio de la libertad de expresión"
(La Jornada, 19 de noviembre de 2002, p. 7).
el espejo roto
LA TENTACION MORDAZA adquirió notoriedad
justamente los mismos días que el presidente Vicente Fox y su canciller
Jorge G. Castañeda volvieron a arremeter contra la cobertura de
los medios mexicanos, en especial los impresos, a los cuales responsabilizaron
de los dislates cometidos en la reciente gira por Europa. Se trata, evidentemente,
de otra tara agudizada por el fervor mediático de la actual administración:
pretender que los medios informativos son medios de propaganda gubernamental
al servicio del espejo virtual foxista.
CON SU CARACTERISTICA humildad y carisma, Castañeda
arremetió contra la prensa mexicana en una entrevista con el programa
radiofónico Monitor, el 19 de noviembre. Según el canciller,
la cobertura nacional informó de una "gira distinta" a la que informaron
los periódicos europeos. Se dio el lujo de sugerir cómo deben
reportear los periodistas mexicanos. El vocero presidencial, Rodolfo Elizondo,
secundó esta posición. Después de echarse la culpa
por los "errores de traducción", se quejó de que la prensa
mexicana sólo destacó lo negativo de la gira y recomendó
que se contrastara la cobertura de los medios europeos.
UNA ELEMENTAL COMPARACION entre lo publicado en los distintos
países que visitó el primer mandatario revela que lo importante,
lo destacado por los medios impresos, no fueron las palabras de Vicente
Fox sino la exposición Los Aztecas, que tuvo primera plana en The
Times y un gran despliegue en sus páginas de cultura, al igual
que en los periódicos británicos The Independent, The
Sunday Telegraph y The Observer. Esta información fue
posterior a la visita de Fox a Gran Bretaña. ¿Por qué
no reclamarle a los periodistas británicos que una exposición
cultural interese más y se despliegue mejor que los discursos del
presidente mexicano? En Irlanda, Irish Independent publicó
sólo una nota de la presencia de Fox. En Francia, Le Figaro,
Liberation, Le Parisien y Le Monde publicaron notas en interiores.
Es decir, no fue un asunto en la agenda principal de estos medios.
SI SE COMPARA esta cobertura de "primer mundo" con la
que han tenido los propios medios mexicanos con visitantes internacionales,
como la reciente gira de los reyes Juan Carlos y Sofía de España,
o las primeras planas que sí tuvo aquí el presidente Vicente
Fox durante su gira por Europa, tendremos un análisis cualitativo
muy distinto al que pretende el canciller. Ni en Europa ni en México
los medios impresos reprodujeron propaganda, sino información con
declaraciones polémicas realizadas por el propio primer mandatario.
Ejercieron su libertad de controversia y su libertad de información.
Esto es lo que ha generado los airados reclamos desde el poder. Es la reacción
frente al espejo roto que, como en las épocas priístas, siempre
derivaba en tentaciones autoritarias.