Las candidaturas comunes, por alejarse de los electores, señalan
Cuestionan en la Asamblea Legislativa la credibilidad de los partidos políticos
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
Coordinadores y vicecoordinadores en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) reconocieron que la integración de frentes, corrientes o agrupaciones para concretar "candidaturas ciudadanas" pone en tela de juicio la credibilidad que hay en los partidos políticos, derivada principalmente del alejamiento con los electores o por los mecanismos de selección de aspirantes a cargos de elección popular, que en algunos casos "puede confundirse" con imposición.
Patricia Garduño Morales, lideresa de la fracción del Partido Acción Nacional y presidenta en turno de la Comisión de Gobierno de la ALDF, subrayó que es necesario que los partidos hagan un esfuerzo por recuperar la confianza de los ciudadanos. "Hay que reconocer que mientras estamos en campaña recorremos los distritos, nos acercamos a la gente, pero al ser electos ya no regresamos, nos olvidamos de las promesas que hicimos, de abanderar las causas de quienes nos dieron su voto."
La legisladora panista enfatizó que antes de impulsar la formación de frentes o agrupaciones ciudadanos se debe trabajar para fortalecer los partidos.
En este sentido, la vicecoordinadora del PRD, Carmen Pacheco Gamiño, advirtió que el riesgo de la conformación de estos frentes ciudadanos es el debilitamiento de los partidos políticos.
La perredista fue más allá al agregar la falta de respuesta que los ciudadanos están encontrando en los partidos las pugnas internas que hay en ellos. "Estamos enviando un mensaje equivocado a los militantes que nos resta credibilidad", aseveró.
Remarcó que las prácticas no transparentes, el clientelismo y concentrar las decisiones en unos cuantos han influido también en que los militantes que se sienten excluidos busquen integrarse en un frente ciudadano.
La presidenta en el Distrito Federal y coordinadora parlamentaria del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Guadalupe García Noriega, admitió que la "creciente desconfianza de los ciudadanos en los partidos no es nada gratis, porque día a día nos alejamos más de quienes votaron por nosotros, no les prestamos la atención que requieren, ni tomamos en cuenta sus demandas".
Aclaró que este tipo de frentes ciudadanos sólo pueden alcanzar fuerza en la medida en que sean independientes a cualquier fuerza política, "porque si no la gente se dará cuenta que son lo mismo, que sólo se les utilizó como mecanismo de presión, y con ello generar un desánimo que se podría ver reflejado en las urnas en 2003".
En el mismo sentido se manifestó Jaime Guerrero, coordinador de Democracia Social, quien explicó que muchos de estos espacios ciudadanos se están organizando en los propios partidos, por alguna corriente o grupo, con la finalidad de presionar y así conseguir más candidaturas. "Esto puede ser válido, siempre y cuando no se utilicen recursos públicos."
Indicó que ante esto el ciudadano debe ser muy cuidadoso al integrarse a estos frentes o corrientes para no caer en el riesgo de ser utilizado.
Como ejemplos de estas agrupaciones se pueden citar los frentes ciudadanos que integró René Bejarano en las 16 delegaciones políticas, mediante los cuales ha comenzado a postular a sus candidatos, o la red ciudadana de Gonzalo Rojas, en Gustavo A. Madero.