"Me dio miedo y por eso no regresaba", señaló;
el culpable, preso 36 horas
Syntek hizo esperar al público de Música
por la Tierra por un arenazo en sus teclados
ARTURO CRUZ BARCENAS ENVIADO
Bahias de Huatulco, Oax., 24 de noviembre. Aleks
Syntek, denominado hijo de estos lares, por ser el artista que más
presentaciones ha tenido en el Festival Música por la Tierra, que
concluyó ayer domingo, hizo esperar más de media hora al
público que acudió a verlo en un escenario montado en la
playa Chahué, luego de que un chavo le lanzó un vaso lleno
de arena, que se esparció sobre sus teclados. "Me dio miedo y por
eso no regresaba", dijo el cantante que se presenta regularmente en el
Auditorio Nacional y en actos tipo Teletón.
A
Syntek le tocó cerrar el primero de los conciertos del noveno Festival
Música por la Tierra, luego de que Panteón Rococó
encendiera el ánimo, provocando reacciones de gran alegría
y relajo. Abrió el toquín Pito Pérez, grupo de Guadalajara
con cuatro años de historia, que tuvo buena acogida con sus temas
más bien relajientos, resaltando Lupita, que curiosamente
no es una canción para un amor perdido o entrañable, sino
que fue inspirado en una madre.
La tocada fue en ascenso y duro boleto tuvo Aleks cuando
subió al escenario. En rueda de prensa, al día siguiente,
el intérprete de El camino aceptó que el público
del Panteón y el de él son diferentes, pues trata de hacer
música para niños, papás, familias enteras. Se le
hizo ver que en el medio hip hopero, eslamero, eskasero y adláteres
vuelan proyectiles del más diverso formato, suele haber descalabrados,
fracturados y los músicos no se apanican, a lo que señaló:
"Qué mala onda, pero por uno no van a pagar los demás".
No soy elitista
Al joven que lanzó el vaso con arena le fue como
en feria. Se le abalanzaron unas personas del público, le dieron
unos trancazos y lo insultaron. Se lo llevó la policía y
permaneció 36 horas en la cárcel por su falta. Syntek: "El
80 por ciento de escenarios que piso son teatros del pueblo, ferias populares,
5 o 10 pesos. Estos son escenarios populares y familiares. Ya no hago muchos
hoyos funkis, pero eso no quiere decir que sea elitista. La prueba fue
ayer. Hay un público para Panteón Rococó y otro para
mí, y si los juntas, pues no están contentos unos con los
otros.
"El Panteón está acostumbrado a eso. La
gente que me viene a ver a mí, le guste a quien le guste y le moleste
a quien le moleste, son niños, papás, que son tranquilos.
Y si vamos con la banda pesada, pues se pone loco el asunto. No considero
que mi trabajo sea elitista; por el contrario, creo que estoy en el mejor
momento de mi carrera porque he podido cruzar etiquetas. Yo ya no me considero
roquero ni popero, ni hip hopero ni fresa ni rudo, ¿no? Me considero
músico universal y voy a seguir por la misma línea."
Antes del concierto, los del Panteón Rococó
se fueron a echar relajo en la alberca del hotel Crown Pacific, donde tomaron
algunos tragos y platicaron con la gente que se les acercaba. Subieron
al escenario, encendieron el ánimo y luego varios de ellos se fueron
a la disco La Papaya, donde bailaron hasta las cuatro de la mañana.
Total, que Pito Pérez, Panteón y Syntek
tuvieron un día diferente y les fue de acuerdo con su línea
musical. Ayer por la tarde se hundió el piano que Syntek utilizó
en su última gira, como homenaje por su participación en
Música por la Tierra.