María Luisa Armendáriz, directora de la FIL

Inadmisible, realizar tirajes de 2 mil ejemplares en AL

RENATO RAVELO

En 1998 se propuso que una de las versiones de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara se dedicara a Cuba, invitación que se formalizó al año siguiente, pero en 2001 Brasil solicitó a la isla que le cediera su lugar.

Este año, cuando la industria editorial cubana se recupera (logró que en su feria del libro se vendieran 2.5 millones de ejemplares), las relaciones entre ambos países pasan por su momento difícil, por lo que la FIL sugiere significados políticos y culturales que definirán el futuro del encuentro y una posible revaloración de la literatura cubana, en opinión de los organizadores.

Puede haber un boom de la literatura cubana en las grandes editoriales, opinó María Luisa Armendáriz, directora general de la FIL, ''porque existe una apuesta generacional sorprendente por su sentido crítico, no desde un punto de vista ideológico sino de su vida actual, su sociedad".

Es la idea del escritor como ciudadano, agregó Fernando Rojas, del Ministerio de Cultura, encargado de la oferta artística; ''hay en la literatura que se hace en la isla mucho humor, mucha duda. No existe de parte nuestra la menor intención de hacer propaganda, pero no me escondo al hecho de que para muchas personas habrá sorpresa con la propuesta literaria".

Arreola, Martí y Bolívar, tres espíritus

Tres grandes espíritus animan esta feria, expresó Armendáriz: ''el de Juan José Arreola que fue promotor de la lectura, que apostó por los contenidos no sólo de su obra; el de José Martí, por su cercana relación con México y por ser la figura más importante; y el de Simón Bolívar, cuya idea de una sola América solamente es posible a partir de las letras".

En caso de que efectivamente haya revelaciones entre los jóvenes autores cubanos, se preguntó a Rojas, Ƒestaría preparada la industria editorial de la isla para surtir un mercado internacional?

En Cuba, contestó, ''hay una gradual recuperación de los niveles de producción. Quizá no es la óptima, porque llegamos a ediciones, por ejemplo, de 100 clásicos en tirajes de 100 mil ejemplares, que en tres semanas se agotaron a razón de 25 de ellos por 6 dólares. Hace poco se abrió el nuevo poligráfico Alejo Carpentier y, además, hay varias ediciones que se hacen en Colombia".

De la situación política, Armendáriz explicó: ''No elegimos el peor momento de las relaciones diplomáticas. Este es un acto cultural y te puedo decir que por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores se ha dado una absoluta cooperación; solicitamos la excepción de 46 dólares para cerca de 700 visas, y aunque estrictamente no había una obligación las autoridades la otorgaron en su totalidad".

Y si en un principio se pensaba que la feria debería mirar hacia Estados Unidos, donde el mercado latino crece, argumentó la directora de la FIL, ''eso no ha funcionado así, porque ellos creen que atender ese mercado es traducir a Stephen King. Necesitamos poner énfasis en la profesionalización y realizaremos un foro para revisar los canales de distribución, pues no es posible que nuestros países estén destinados a realizar tirajes de 2 mil ejemplares".

Para este año, señaló Armendáriz, ''es importante destacar que el Salón Literario contará con la presencia, entre otros, de Gabriel García Márquez, Sergio Pitol, Gonzalo Rojas y Antonio Tabucchi, quien será el encargado de abrir las sesiones".