El crecimiento económico, atado a las reformas estructurales, advierte el funcionario
No se cumplieron expectativas: el PIB aumentará sólo 1.3%, reconoce Ortiz
Se requiere encontrar fuentes de crecimiento internas para atenuar impactos externos
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Boca del Rio, Ver., 27 de noviembre. El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, pronosticó que el año próximo el crecimiento de la economía nacional estará atado en gran medida a las reformas estructurales que el Congreso de la Unión impulse en materia energética, laboral y hacendaria, las cuales son urgentes para fortalecer las finanzas internas y atenuar los impactos de los vaivenes de la economía mundial.
El funcionario dijo que si no se contara con tales instrumentos el aumento del producto interno bruto (PIB) sería mínimo, como en el presente año en que no se cumplieron las expectativas y el crecimiento de la economía que quedó en 1.3 por ciento, cuando todavía a mediados de año se había estimado en 1.8.
Entrevistado luego de presidir la ceremonia de conmemoración del 50 aniversario de la instalación de la sucursal del Banco de México en el puerto de Veracruz, Ortiz Martínez reconoció que en el presente año no se alcanzaron las expectativas económicas proyectadas y el país resintió la crisis financiera internacional, en especial la recesión de Estados Unidos.
Indicó que a un mes de concluir el ejercicio fiscal, los índices inflacionarios cerrarán probablemente arriba de 4.5 por ciento y para 2003 se espera un ritmo inflacionario de 3 por ciento, similar al estimado por el gobierno federal pero con un rango de tolerancia de un punto porcentual. Es decir, la expectativa es de una inflación que podría llegar a 4 por ciento al final del año.
El también ex secretario de Hacienda admitió que en 2003 podría observarse un incremento mínimo o incluso nulo en la economía nacional, situación que estará directamente ligada a las reformas estructurales que dependen de las decisiones que se tomen en el Congreso de la Unión.
Destacó que los cambios estructurales en materia energética, laboral y fiscal, desde hace tiempo se hicieron necesarios para el país y de ellos dependerán en gran parte los alcances económicos venideros.
''Desde luego que las reformas estructurales ayudarán mucho a este fortalecimiento de la economía interna pues se necesita encontrar fuentes de crecimiento hacia el interior para atenuar los impactos externos'', mencionó.
Ortiz Martínez recomendó ''flexibilizar'' la economía nacional con los cambios y aperturas que se proponen en la explotación energética, la modernización de la legislación laboral y la aplicación de una reforma fiscal integral que atraiga inversiones, fomente empleos y compense los perjuicios de la crisis mundial.
Responsabilizó indirectamente a los integrantes del Poder Legislativo de no tomar a tiempo las medidas que garantizaran mantener el crecimiento y que provocó que no se cumplieran las metas programadas, con la modificación estructural de los tres sectores mencionados.
En especial se refirió a que en el presente año no se alcanzará el crecimiento de 1.8 por ciento en la economía nacional y sólo se obtendrán 1.3 puntos porcentuales.
''Si hubieran llegado a un acuerdo (los legisladores) para estas reformas que durante tanto tiempo se han comentado y que ya podrían estar en marcha, las perspectivas serían mejores y el crecimiento mayor'', acotó.
Agregó que las estimaciones del Banco de México coinciden con los pronósticos del Ejecutivo federal que prevé un crecimiento económico de 3 por ciento para 2003, aunque reiteró que el cumplimiento de la meta dependerá en gran medida de los acuerdos legislativos en los renglones fiscal, energético y laboral.