CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

El caso Narezo

GARRAPATEADO SOBRE UN papel, casi ilegible, el nombre de Orlando Magaña advirtió a la Policía Judicial la identidad del presunto asesino de la familia Narezo Loyola.

CON ESA PRUEBA inició la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la averiguación por el homicidio múltiple perpetrado en la colonia Toriello Guerra, en la delegación Tlalpan. Hoy, después de casi dos semanas de trabajo, ya se tiene el móvil que dio pie al crimen.

LAS INVESTIGACIONES CONDUCEN al taller mecánico de Ricardo Narezo, el jefe de la familia, asesinado con un bate y contra quien más se ensañaron los asesinos, según los datos que arrojaron las autopsias.

LA HIPOTESIS INICIAL DE que el móvil fue una venganza por deudas en la compraventa de drogas se ha descartado casi por completo, pero ahora, tras las indagaciones, todo indica que entre Ricardo Narezo y el presunto homicida existieron negocios que podrían relacionarse con el robo de vehículos.

SE DICE QUE en el taller de Narezo -ubicado sobre la calle Extremadura, en la colonia San José Insurgentes-, especializado en la restauración de automóviles de lujo y de colección, también se creaban identidades falsas para vehículos robados.

ESTA ES LA pista más segura, por ahí caminan las investigaciones, y es muy posible que se obtengan datos certeros sobre el asunto. De ser así, la posibilidad de una complicidad traicionada podría dar luz en el asunto, que hoy es prioridad para la PGJDF.

EN CUANTO A las declaraciones de Jorge Magaña, padre del presunto homicida, un ex agente judicial federal que fuera destituido de su cargo por haber dado positivo en las pruebas antidrogas que aplica la PGR, la Policía Judicial capitalina las considera "contradictorias".

EL EX JUDICIAL aseguró que la noche del homicidio, cuando llegó a su casa, Orlando ya había desaparecido, y que la mañana siguiente recibió una llamada de su hijo en la que le avisaba que estaba "muy lejos", pero cuando fue enterado -por su propio padre en esa misma llamada- que la familia de Richi había sido asesinada, colgó el teléfono sin decir más.

EL PADRE DE Orlando ha sugerido que su hijo fue secuestrado por los verdaderos homicidas. Para las autoridades judiciales esa tesis parece increíble: "Si eso fuera cierto, a estas horas Orlando ya estaría muerto".

POR LO PRONTO, de las investigaciones ha surgido una serie de cuestionamientos sobre la familia Magaña. El ex judicial dice que es comerciante, pero nadie sabe a ciencia cierta a qué clase de actividad comercial se dedica. Y Orlando, quien desde hace dos años abandonó la carrera de leyes que estudiaba en la UNITEC, tampoco tenía, hasta donde se sabe, una forma clara de ganarse la vida. Cuando menos el ex agente no pudo dar mayores datos sobre las actividades de su hijo.

TODO PARECE INDICAR que esta vez la Procu aclarará este crimen que ha desatado todo tipo de especulaciones entre la prensa, e incluso entre la misma población. šQue así sea!

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