Inaugura ciclo de conferencias organizado por el IEDF
Necesario, recuperar la idea clásica de la política, afirma Javier Santiago
GABRIELA ROMERO Y RAUL LLANOS
Javier Santiago Castillo, consejero presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), señaló que muchos de los movimientos y reivindicaciones sociales tienen en común su reproche al "autismo" de las elites políticas y la adopción de una actitud postmoderna que rechaza los antiguos valores y significados.
Al participar en la inauguración del ciclo de conferencias Retos y perspectivas de la consolidación democrática en México, organizado por el IEDF, Santiago Castillo citó como ejemplo de lo anterior "desde los hechos en Tulyehualco y en diversos municipios oaxaqueños donde los habitantes se hacen justicia por propia mano en contra de la delincuencia, hasta el levantamiento de los indígenas en Chiapas; desde la violenta protesta de los campesinos de San Salvador Atenco y de Morelos, hasta las grandes manifestaciones de Seattle y Génova. En el fondo todas estas expresiones de inconformidad social indican elementos de crisis que contienen las actuales formas de representación".
Aseveró que al igual que otras democracias del mundo, México requiere nuevas fórmulas que recuperen la idea clásica de la política como el espacio en el cual los individuos desarrollan sus identidades y contribuyen al bien común. "Se trata de democratizar la sociedad; es decir, que la mayor parte de las instituciones gubernamentales transiten hacia nuevas formas de apertura que las hagan permeables a las viejas y nuevas demandas e intereses de la sociedad".
Con esto, puntualizó, se busca construir espacios de diálogo "en los que no sean necesarios los machetes para ser escuchados, y sea la palabra razonable lo que impere en las decisiones".
Por su parte, la consejera electoral Rosa María Mirón Lince afirmó que mientras los partidos políticos tengan "el monopolio para registrar candidaturas" no sólo se garantiza el sistema de partidos en México, sino que se fortalece.
Recordó que el Código Electoral limita el registro de candidatos a los partidos, por lo que las organizaciones ciudadanas tienen que solicitar el apoyo de esos órganos políticos para lanzar aspirantes. No obstante, advirtió sobre la posibilidad de que los ciudadanos sufran el "desengaño de la democracia y el riesgo de que ésta sea reducida a los procesos electorales".