Canto latinoamericano, son y flamenco, parte
de los géneros que recrea
Presenta hoy Cecilia García el disco y la muestra
pictórica Son del alma
La artista ha montado más de 50 exposiciones
en México, Estados Unidos y Canadá
"Le canto a la vida, a la tierra, a los amigos, a todo
lo que me emociona", afirma
JUAN
JOSE OLIVARES
Cecilia García Amaro pinta, compone canciones y
las canta. Lo hace, y muy bien, cada vez que expone sus cuadros, con los
que se ha ganado la vida en Tijuana, Baja California, donde vive desde
hace más de 23 años. De ambas manifestaciones no tiene estudios
académicos, pero sí la sensibilidad necesaria para crear
un puente entre su interior y la gente. Luego de 12 años de cantar
profesionalmente en peñas y bares (más de 30 como hobby),
presentará esta noche, en la sala principal de Casa Lamm, su primer
disco llamado Son del alma, nombre que también lleva la muestra
pictórica que inaugura en el mismo recinto de la colonia Roma (Alvaro
Obregón 99), que permanecerá hasta el 19 de diciembre.
"Los sentimientos humanos están llenos de colores
y formas. El canto y la pintura, para mí, son la misma historia.
Si yo pinto un cuadro puedo decir que hay ahí un canción,
o cuando estoy cantando o componiendo es como si estuviera pintando un
cuadro", asevera la artista nacida en Guadalajara, quien tiene más
de 50 muestras individuales en Estados Unidos, México y Cuba, que
han devenido conciertos.
Son del alma, que piensa distribuir en sus exposiciones
y que contó con la producción y dirección de Gonzalo
Romeu, reúne 13 piezas (10 de su autoría) de diversos géneros,
desde canto latinoamericano hasta son y flamenco, acompañadas por
grandes músicos como Gonzalo Romeu, Ernesto Anaya, Jorge Aragón
y Pelusa Rivarola. En el disco se escuchan guitarras, pianos, violines,
violas, contrabajos, percusiones, tres cubanos, cuatro venezolanos y cualquier
clase de instrumento latinoamericano tradicional. Es un rico coctel que,
a decir de la propia artista, tiene gran plasticidad, "porque fue hecho
de forma sencilla, con el corazón, como mis cuadros, y un poco más.
Son del alma es una ofrenda".
Comenta Cecilia: "Cuando comencé a pintar lo combiné
con el canto. Esa mezcla me permite ser fiel a la pasión que ahora
me rebasa con la canción, un poco más que con la pintura.
Ahora quiero ver cómo reacciona la gente con el disco. No es nada
más la estética del producto físico (todo el diseño
contiene obras suyas). Es algo en lo que he desbordado parte de mí".
-¿Al ver el disco sentiste lo mismo que cuando
das el último pincelazo? -se le preguntó.
-Fue algo más fuerte, por lo que contiene. Todo
mi ser en un canto. Es lo que realmente me interesa decir. Le canto a la
vida, a la tierra, a los amigos, a mis influencias (entre las que están
Chabuca Granda, Violeta Parra, Agustín Lara, Federico García
Lorca) o lo que me emociona. No quiero que se escape del entorno de sencillez.
Ese canto cercano es un canto espontáneo.
Decidió hacer este disco luego de un viaje a Cuba,
cuando cantó con uno de los coros más importantes de Santiago.
"Yo no era cantante de coro. Empecé con mi guitarra. Conocí
a Gonzalo Romeu, a quien confié la producción del proyecto.
Logré reunir músicos que verdaderamente tocan con el alma."
Cecilia relata que había ocasiones en las que la
gente esperaba más el concierto que ver sus cuadros. Entonces "yo
balanceaba las cosas para que se vieran las dos manifestaciones. El canto
no era un modo de vida, la pintura sí, por eso no podía descuidarla.
Ahora las cosas se han equilibrado. Es tan importante uno como otro, aunque
a veces me sobrepase en el canto".
Hay ocasiones en las que sus conciertos-muestras se vuelven
multidisciplinarios. Los colores se convierten en acordes instintivos,
al tiempo que expresiones teatrales.
Su expectativa del disco es ver la reacción del
público, no el que le compra sus cuadros y la escucha en sus muestras,
sino el que está dentro de la música.
Por lo pronto, a la par de su exposición, Cecilia
volará con su voz y sus acompañantes en un concierto de colores
y formas que bautizarán su primera concepción sonora.