Martí Batres Guadarrama
La encuesta de GEA y el PRD
La más reciente encuesta trimestral del Grupo de Economistas y Asociados (GEA), presentada hace una semana, arroja datos reveladores sobre las tendencias de la opinión pública en temas de interés nacional, evaluación de las fuerzas políticas y sus posibilidades frente a las elecciones de 2003.
Entre los datos más sobresalientes se encuentran, por ejemplo, aquellos relacionados con la reforma eléctrica. A la pregunta concreta: "Ƒcree usted que el Congreso de la Unión debe aprobar esta reforma que propuso el presidente Fox?", sólo 32 por ciento respondió que sí, mientras 53 por ciento dijo que "no debe". En este mismo tenor, a la pregunta: "Ƒcómo califica usted el servicio de energía eléctrica a su domicilio?", 57 por ciento contestó que es bueno, 29 por ciento dijo que regular y 13 por ciento lo consideró malo.
A la pregunta: "Ƒestá usted de acuerdo o en desacuerdo con que se permita legalmente la inversión privada en la generación de electricidad en el país?", nuevamente sólo 32 por ciento de los entrevistados dijo estar de acuerdo y 59 por ciento se manifestó en contra. Al cuestionamiento "si se permitiera la inversión privada en la industria eléctrica, Ƒusted cree que el servicio costaría...?" apenas 8 por ciento respondió que menos, 27 por ciento que igual y 56 por ciento que más. Ello deja perfectamente claro que la población está en contra de la privatización y tiene por satisfactorio el actual servicio eléctrico que recibe. En contrapartida, desconfía de los eventuales costos que tendría un proceso de dicha naturaleza.
Resultan más interesantes aún las tendencias de opinión del párrafo anterior, porque de acuerdo con la misma encuesta 62 por ciento de los entrevistados opina que los cambios propuestos por el Presidente no se han podido realizar porque la oposición no lo deja gobernar. Esto quiere decir que aun cuando la mayor parte de la población considera que la oposición bloquea al gobierno foxista, de cualquier forma, y a pesar de eso, opina al mismo tiempo que debe ser rechazada la propuesta de privatización eléctrica del gobierno federal.
Al evaluar a los gobiernos federal y del Distrito Federal con la pregunta "Ƒusted aprueba o desaprueba la labor realizada por...?, 49 por ciento aprueba al presidente Fox frente a 45 por ciento que lo desaprueba. En el caso del jefe de Gobierno, López Obrador, 81 por ciento lo aprueba y 17 por ciento no. En relación con los partidos representados en el Congreso de la Unión y ante la pregunta "Ƒqué partido político cree usted que ha representado más adecuadamente los intereses de la ciudadanía en el Congreso de la Unión?, en el caso del PAN pasó de 33 por ciento en enero de 2001 a 26 por ciento en noviembre de 2002. Por lo que hace al PRI, de 11 por ciento a 14 por ciento en igual lapso. Y en el caso del PRD, que comenzó la Legislatura con 10 por ciento, creció a 18 por ciento en el momento actual.
De esta forma llegamos a la encuesta de intención de voto que manifiesta el ciudadano para diputado federal por partido y que en este momento da al PAN una intención de voto de 45 por ciento; al PRI una intención de 26 por ciento y al PRD de 25 por ciento.
De acuerdo con los datos de la encuesta del Grupo GEA, de seguir la tendencia como va, el PRD podría incluso llegar a un voto potencial de 33 por ciento en su máximo nivel, una cresta electoral parecida a la de 1997, e incluso superior.
Las causas del presunto repunte del PRD, que aquí anotamos, se encuentran en factores diversos. Uno tiene que ver con la acumulación de conflictos históricos que trae el PRI encima; otro con la desilusión en el gobierno de Vicente Fox. Pero las causas centrales son dos en nuestra perspectiva: la postura del PRD en temas de gran interés nacional, como la defensa de la empresa pública y de los energéticos, o el rechazo a la corrupción y la impunidad, así como la opinión positiva que la ciudadanía tiene de los gobiernos del PRD.
Así, por ejemplo, durante los meses recientes el PRD ha podido fijar una posición contundente al rechazar la iniciativa de reforma constitucional que en materia eléctrica presentó el presidente Vicente Fox, al apoyar el proceso tendiente a determinar si deben ser desaforados los líderes petroleros o al lograr la aprobación de la reforma legislativa para destinar 8 por ciento del PIB a educación.
Por supuesto que el ejercicio del gobierno perredista en la ciudad de México es elemento sustancial que, frente a las otras dos opciones, permite decir a la ciudadanía que es alternativa de un mejor gobierno.