Falta recuperar 150 mil de 400 mil plazas perdidas en 2001

Abascal deslinda al modelo económico del desempleo

FABIOLA MARTINEZ Y JAVIER SANTOS ENVIADA Y CORRESPONSAL

puerto vallarta, jal., 4 de diciembre. El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal Carranza, señaló que en 2001 se perdieron "poco más de 400 mil empleos" y que en 2002 se han creado en términos reales 250 mil plazas. "No hemos resuelto totalmente el problema del año pasado. La Luna siempre tiene dos caras", reconoció.

El funcionario aseveró que el modelo económico no es el responsable del nivel de desocupación: "Aquí no está a discusión el modelo económico; el problema es el desempleo mundial, que se agravó tras los sucesos del 11 de septiembre de 2001".

En el caso de México, dijo, la alternativa para crear los puestos que requiere la población (1.3 millones al año) es crecer a tasas superiores de "3 o 5 por ciento" y "remover los obstáculos" de ese rezago mediante las reformas fiscal, energética y laboral, entre otras.

Después de inaugurar la 24 reunión anual del Servicio Nacional de Empleo, Abascal hizo un recuento de los apoyos oficiales a la población desocupada, pero dejó en claro que el país no cuenta con los recursos económicos suficientes para establecer un seguro de desempleo que respalde a las millones de personas que sobreviven en la economía informal.

Una protección de ese tipo, similar al seguro que se aplica en América del Norte y Europa, cancelaría el derecho a la indemnización por despido que garantiza la Ley Federal del Trabajo, artículo que "no estamos dispuestos a eliminar".

En México, de acuerdo con datos oficiales, sólo 2.74 por ciento de la población económicamente activa se ubica en el rango de desocupación abierta. Sin embargo, según la Organización Internacional del Trabajo, más de la mitad de las personas en edad de laborar se encuentran en el subempleo.

Cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social revelan que al 15 de noviembre había 12 millones 401 mil 513 asegurados (10.8 millones son plazas permanentes y 1.5 millones eventuales). Es decir, actualmente hay 373 mil 612 derechohabientes menos que al inicio de este gobierno.

En ese contexto, el funcionario admitió: "Aun con los apoyos gubernamentales no podemos autocomplacernos ni llenarnos de elogios mutuos".

Respecto a la meta de crecimiento de 7 por ciento, que fue una promesa de Vicente Fox en tiempos de campaña, el funcionario respondió: "El empleo no es un artículo al menudeo, que se compra en una supertienda. La economía crece si se incrementan las exportaciones, se atrae la inversión extranjera y se dinamiza el mercado interno".

Por ello, al cierre de este año, con una previsión de crecimiento de 2 por ciento, se habrán generado poco más de 200 mil puestos y para 2003 la perspectiva será favorable con un avance en el producto interno bruto de 3 por ciento, agregó.

Abascal expuso que el eje de la política laboral es transmitir apoyos "para volver a los mexicanos autosuficientes" mediante apoyos a la alimentación y al empleo, pero no dejar a la población con dádivas del gobierno que suelen convertirse en instrumentos electorales.

En la reunión de los responsables de operar el Servicio Nacional de Empleo en cada entidad, el encargado de la Subsecretaría de Capacitación, Productividad y Empleo, Hipólito Treviño, informó que de diciembre de 2002 a la fecha la STPS ha logrado colocar a más de un millón de personas en puestos de trabajo.

Mediante todos los servicios de vinculación se atendieron en ese mismo periodo a 2 millones, de los que 50 por ciento lograron colocarse en alguna empresa, en su mayoría en los servicios y en las industrias manufacturera y de la construcción.

Desde su inicio, el gobierno foxista preservó el esquema que las administraciones priístas establecieron para atender, como lo denomina ahora Abascal, "las consecuencias del desempleo".

El balance a dos años de la administración actual señala que se ha atendido a más de 2 millones de personas que representan, sin embargo, un porcentaje mínimo respecto a la población desocupada. Por ejemplo, en ese lapso se otorgaron poco más de 227 mil becas para desempleados, de los que lograron insertarse en algún trabajo formal 166 mil 32.