El ministro Silva Meza suena fuerte como sucesor

Tras el fracaso de Góngora, se inicia reacomodo en la SCJN

JESUS ARANDA

Después del "fracaso" del ministro Genaro Góngora Pimentel en su "cabildeo" ante los poderes Ejecutivo y Legislativo para sacar adelante las tres iniciativas más importantes que propuso el Poder Judicial de la Federación (PJF) -presupuesto fijo, nueva Ley de Amparo y facultad de iniciativa en leyes de su competencia durante su administración-, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) debe replantear su estrategia "hacia fuera", y en esta dinámica el más indicado para dirigir al máximo tribunal es el ministro Juan Silva Meza, confiaron fuentes judiciales de primer nivel.

Trascendió que entre los ministros hay al menos uno que ya definió su voto a favor de Silva Meza y que lo más seguro es que haya una segunda ronda de votación el próximo 2 de enero, en la que participaría el propio Silva Meza junto con Guillermo Ortiz Mayagoitia, quien es considerado el otro candidato "natural" para sustituir a Góngora Pimentel.

Como se recordará, Góngora Pimentel recriminó al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión "no entender" que el Poder Judicial de la Federación es "otro poder" (La Jornada 2/12/02), lo que se tradujo en que las iniciativas referidas no contaran con el apoyo necesario para ser siquiera dictaminadas en comisiones. La declaración de Góngora reveló la necesidad de modificar la estrategia de acercamiento con los sectores políticos del país, en la que la Corte se "despolitice" y evolucione, pero con una presencia externa de "bajo perfil".

En este contexto, señalaron las fuentes consultadas, Silva Meza se ha distinguido por ser un juzgador innovador, "sumamente honesto" y reservado, lo que le permitiría continuar con las reformas que requiere el PJF, partiendo del fortalecimiento de la judicatura federal y, como segunda instancia, la relación con los actores políticos y sociales.

Funcionarios cercanos a Ortiz Mayagoitia destacan la honestidad de éste y sus excepcionales dotes jurídicas. Sin embargo, comentan, su estilo y personalidad no hacen prever un especial empeño en sacar adelante las reformas que tiene pendientes el PJF.