Observadores civiles y de organismos de derechos
humanos se trasladan a la región
Alerta silenciosa de cuerpos de seguridad por
el eventual desalojo en Montes Azules
Los primeros objetivos de las tropas, asentamientos
zapatistas y zonas de frontera
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Ixcan, Chis. 15 de diciembre. El día de
hoy se registraron importantes movimientos de tropas en la franja fronteriza.
También hubo desplazamientos castrenses desde Rancho Nuevo (San
Cristóbal de las Casas) hacia Comitán. La Jornada
registró el paso de 18 camiones y vehículos trasladando unos
300 soldados. De Comitán se movilizaron también convoyes
hacia la frontera con Guatemala. Desde temprana hora se instaló
en los lagos de Montebello un puesto de control del Ejército, flanqueado
por dos ametralladoras emplazadas en alto a los lados de la carretera.
Ni
en ese sitio (donde se localizan instalaciones de Semarnat), ni en la Base
de Operaciones Mixtas cerca de Amparo Aguatinta (donde el retén
habitual reforzó hoy sus revisiones) se invocó la Ley Federal
de Armas de Fuego y Explosivos para justificar los retenes. Los soldados
tampoco dieron otra explicación. Interrogados sobre los desalojos
anunciados en la región de Ixcán y el río Lacantún,
dijeron no saber nada.
Esta mañana se registraron vuelos a gran altura
de aviones rastreadores sobre las cañadas de Las Margaritas hasta
la frontera, en las inmediaciones de Ixcán.
En las bases de operaciones del Ejército en Maravilla
Tenejapa, Ixcán, río Santo Domingo (Las Palmas) y Amatitlán,
este enviado pudo observar tropa reunida en formación, lo cual no
es habitual en domingo.
También hoy salió del cuartel de Toniná,
en Ocosingo, un convoy de ocho vehículos con tropa y embarcaciones
en dirección a la base militar de San Quintín. Desde allí,
por el río Jataté (que es navegable en esa región),
las embarcaciones quedaron emplazadas para dirigirse al río Lacantún,
en las inmediaciones de los asentamientos que podrían ser desalojados.
El miércoles 11, un convoy con tropa del Ejército
realizó un movimiento inusual de Vicente Guerrero a las inmediaciones
del ejido Veracruz, en el municipio autónomo San Pedro de Michoacán.
Catorce vehículos "depositaron" tropas en un punto del camino y
retornaron vacíos a su base. El gobierno federal, que espera desalojar
a unos 250 indígenas desplazados hacia los Montes Azules por el
conflicto en este estado, apunta sus primeros desalojos hacia los asentamientos
autónomos de bases zapatistas y a los de las márgenes del
río Lacantún, próximos al Quiché guatemalteco.
Los campesinos de la cañada de Las Margaritas se
manifestaron preocupados por esta maniobra castrense. Es la primera vez
en casi dos años que ven pasar soldados por esas comunidades y la
incursión de un batallón en la montaña les resulta
más preocupante todavía.
A pesar de todos estos movimientos y de los planes gubernamentales
de "actuar" contra las "ocupaciones" en el sur de Montes Azules, hoy no
se pudo confirmar que se haya registrado algún desalojo.
Un grupo de observadores civiles y de organismos de derechos
humanos viajó esta tarde a Amatitlán, de donde partirían
las lanchas de la Secretaría de Marina en caso de efectuarse los
desalojos. De todos modos, el operativo principal sería mediante
aeronaves, ya que los poblados a desalojar son inaccesibles por vía
terrestre. Sólo uno de ellos, el conocido como Ocho de Febrero,
se localiza en las riberas del río Lacantún y es accesible
en lancha.
Visitante "oportuno"
Con tantas coincidencias habidas recientemente, he aquí
una más. El pasado jueves 12 llegó de visita a la capital
chiapaneca el segundo secretario de la embajada de Estados Unidos, Rakesh
Surampudi, quien también es director de Intercambios y Programas
Económicos de dicha misión diplomática.
Si bien la prensa local prestó escasa atención
a la visita, el diplomático se reunió el viernes con funcionarios
de la Secretaría de Desarrollo Económico, la Subsecretaría
de Desarrollo Forestal, el Instituto de Historia Natural y Ecología,
y visitó instituciones académicas en Tuxtla Gutiérrez
y San Cristóbal de las Casas.
"Vengo a ofrecer nuestros servicios" dijo el enviado de
la embajada estadunidense, citado ayer por el diario san- cristobalense
Sin Línea. Surampudi ofreció al gobierno chiapaneco
asesorías "en las áreas económica, de justicia y democracia",
así como en la forestal, "ya que la misión diplomática
cuenta con una sección de medio ambiente, ciencia y tecnología".
Mientras transcurría esta visita, la subprocuradora
de Profepa, Diana Ponce Nava, anunció en Tuxtla Gutiérrez
que se procederá judicialmente contra diversos asentamientos en
Montes Azules. Enseguida, el propio gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía,
declaró que su gobierno respaldará los desalojos cuando éstos
se efectúen, pues esta vez se trata de "ocupaciones" recientes con
las cuales, dijo, no se negocia ninguna reubicación.
Las "señales" que Profepa y Semarnat llevan un
año queriendo enviar a los inversionistas extranjeros interesados
en Montes Azules y la selva lacandona parecen estar en marcha. Ambas dependencias
gubernamentales, junto con la PGR, iniciaron el proceso judicial definitivo
para emprender los desalojos. Estos días hemos visto desfilar por
aquí turismo high class (de aventura o de "riesgo"), mientras
crecen las presiones sobre las tierras comunales por parte de hoteleros
e inmobiliarias que causan división en comunidades (como ocurre
en Lacanjá Chansayab y Nueva Palestina). Como remate, la "oportuna"
visita de un funcionario ad hoc de la embajada estadunidense.
Menos públicamente, el Ejército, Marina,
la PGR y la policía sectorial del estado se mantienen en alerta
para el operativo que debió iniciarse hoy domingo en la franja
sur de Montes Azules.