Atajan coordinadores de diputados rumores de que se cobrará un bono de marcha
Acuerdan auditar las finanzas camarales
CIRO PEREZ SILVA Y ROBERTO GARDUÑO
Más de 300 diputados de diversos grupos parlamentarios acordaron contratar sendos despachos de auditores para revisar las finanzas de la Cámara, propuesta a la que se sumó el coordinador de la bancada del PRD y presidente de la Junta de Coordinación Política, Martí Batres Guadarrama, tras asegurar que no tiene objeción para transparentar el destino del presupuesto que ejerce este órgano legislativo.
La inconformidad de los diputados, particularmente del PAN, se generó a partir de que se enteraron de la existencia de un pago de 39 mil pesos que se entregará hoy a legisladores de otras bancadas, como apoyo para las remuneraciones anuales de quienes trabajan en los módulos de atención en sus respectivos distritos.
Siguió una serie de rumores, entre ellos el de que se obtendría un bono de entre 900 mil y un millón 250 mil pesos al término de la legislatura. Sin embargo no existen recursos suficientes para entregar esta cantidad ni la disposición de los coordinadores para promoverla.
De hecho, Batres destacó que "resulta inadmisible" esta demanda, y que su posición como presidente de la Junta de Coordinación Política es que "no habrá bono ni por 900 mil ni por un millón 250 mil ni por cantidad alguna". También categórico, el coordinador de los diputados del PAN, Felipe Calderón, dijo que de manera unánime este grupo parlamentario rechazó cualquier pretensión de asignarse un bono o de "repartirse los recursos del pueblo como si fueran de ellos".
La dirigencia perredista, en carta firmada por Rosario Robles y enviada a cada legislador, destacó que este partido ha defendido siempre el uso austero y republicano de los recursos públicos, "por tanto, es totalmente inadmisible que nuestra fracción avale una posición de esta naturaleza, que constituye un agravio al pueblo de México".
En el texto expresa su "aval absoluto" a Batres por negarse a aceptar esa medida, para solicitar luego a los diputados que ninguno "haga el juego" a esta propuesta, "que por lo que puedo observar surge sobre todo del PRI".
Manifiesta la seguridad de que contará con el apoyo de los diputados "para que el Comité Ejecutivo Nacional y la Comisión de Garantías y Vigilancia intervengan, en caso de que alguien decida poner sus intereses personales y monetarios por encima de los principios del partido".
A esta carta siguieron otras de diputados en lo particular, como la del independiente Fernando Martínez Cué, quien no sólo se deslindó de la pretensión, sino que declaró que aceptar un bono de esa o de cualquier otra cantidad sería "una falta de respeto al trabajo legislativo y un golpe a la sociedad que llevó a los diputados al Congreso". En igual sentido el perredista Emilio Ulloa, el diputado por Convergencia, José Manuel del Río Virgen, los priístas Manuel Añorve, Jorge Carlos Ramírez Marín, Irma Piñeyro y Jaime Larrazábal, y los panistas Armando Salinas Torre y Manuel Minjares condenaron cualquier intento de "sangrar" los recursos públicos.
Otro factor que agitó las aguas en San Lázaro fue la demanda de la diputada perredista Petra Santos al secretario de Finanzas, Héctor Velásquez, para que informe de la situación que guarda el fondo de ahorro de los legisladores, que se integra con las aportaciones mensuales de los diputados, al que se suma otra cantidad por parte de la Cámara y una más, del grupo parlamentario, y que se entrega al final de cada legislatura.
De acuerdo con Santos, la solicitud a Velásquez ya se había hecho, pero éste se negó a proporcionar la información.
"Se trata de una catarsis, porque no son pocos los diputados que han sido marginados por los responsables de sus respectivos grupos de los trabajos legislativos, no han sido tomados en cuenta para las invitaciones al extranjero de gobiernos u organismos internacionales. Ha habido diputados que han tenido que pagar a especialistas ajenos al Congreso, para que los ayuden en la redacción adecuada de iniciativas, o quienes ni siquiera tienen agua para beber en sus oficinas, mientras otros diputados cuentan con un grupo importante de asesores, acceso casi ilimitado a la tribuna, la aprobación inmediata en solicitudes de viaje e inmejorables espacios para trabajar", comentó el independiente Amador Rodríguez Lozano.
Esta "catarsis", alimentada en parte por rumores, por falta de atención, de información y transparencia en el manejo de las finanzas y, en no pocos casos, por la codicia, produjo simultáneamente rumores que fueron desde una supuesta renuncia al cargo de coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política -versión desmentida de inmediato- hasta supuestas amenazas del coordinador parlamentario del PAN y del presidente nacional de este partido, Luis Felipe Bravo Mena, de expulsar a los blanquiazules que promuevan la solicitud de un bono de marcha.