Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 16 de diciembre de 2002
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Espectáculos

Dice que los trabajadores de la cultura sólo son tomados en cuenta para pagar impuestos

Las instituciones deberían apoyar más a los artistas: Julia Marichal

"A estas alturas de mi vida, ya estoy pensando en vivir de otra cosa; es desesperante ver tanto talento inerte, y muy triste que para subsistir a veces tengas que subemplearte", afirma la actriz

AMALIA RIVERA

-ƑQue si me han invitado a participar en los Monólogos de la vagina? No. En México no hay vaginas negras ni indígenas, -responde Julia Marichal, con ironía, para luego completar su juego-, Ƒpero sabías que mi doble, Woopy Goldberg, pertenece al elenco original de la puesta de la misma obra en Estados Unidos? Como sea, šqué bueno que tengan tanto éxito obras como ésa, tan necesarias en nuestra cartelera!

Egresada de la Escuela de Teatro de Bellas Artes y con una especialización en la Escuela de Expresión y Psicomotricidad de Barcelona, ha incursionado en teatro, cine, televisión, radionovelas, café-concert, modelaje, fotonovelas, teleteatros, cuentos infantiles y narración oral. Ha sido dirigida por todos los directores de México: Ismael Rodríguez, Alejandro Jodorowsky, Dimitrio Sarrás y Abraham Oceransky, sin que falten extranjeros de la talla de Ana Sokolov y Peter Klainschmidt.

Su espectáculo de poesía, música y canto afroantillano, Del Caribe negro, recorrió de 1976 a 1989 universidades, sindicatos, plazas públicas y países como Chile, Argentina y Nicaragua. Su quehacer artístico no ha dejado de lado la solidaridad con todo movimiento que considere justo: "me metí en problemas en el 68, como todos, y a la fecha sigo protestando por esa desigualdad que de seguro no veré extinguirse". Ha participado en festivales teatrales nacionales e internacioanales, pero son sus apariciones en televisión, encarnando personajes como Dominga (en La chacala) o Coralito, en La señora joven, telenovela dirigida por Julio Castillo en los años setenta, las que perviven en el recuerdo del público. "Hace poco entré a una farmacia en Veracruz y la dependienta me escuchó hablar y salió diciéndome 'šCoralito!' La tele te da una calificación inmediata. Nomás sales a la calle y las personas te ofrecen su opinión espontáneamente o te reclaman cuando yaMARICHAL....OK no te ven, como en mi caso. Pero aunque la tele te da un rostro familiar y popularidad, eso no influye en la decisión de los productores. Las relaciones también cuentan y el público ignora que uno no es responsable de la continuidad, menos cuando se te encasilla.

"Creo que no se me ha contemplado como actriz que puede desarrollar cualquier personaje. Pude haber sido una Julieta o una Lady Macbeth, porque los autores no suelen especificar cómo son físicamente los personajes, no dicen es negra, amarilla, roja, azul..."

Rosas negras para mi hermana blanca

Julia es hija de la actriz cubana Esther Martínez Peñate, quien participó en numerosas películas de la época de oro del cine mexicano: Rosas negras para mi hermana blanca, con Libertad Lamarque, entre las famosas que aún se proyectan. Y fue durante la filmación de Subida al cielo cuando Esther conoció al escritor campechano Juan de la Cabada. "Quién sabe quién sedujo a quién" -explica Julia sin develar el misterio, pero muy pronto llevó a Juanito a conocer a sus hijos: Alfredo y Pablo -niños actores conocidos como los Marichal twins- y a Julia, quien entonces tenía 11 años. "Juan me pareció un tipo loco que se frotaba el pecho. Sólo le dijimos hola, Juan". La relación fructificó en un hogar sólido, que de muchas maneras enriqueció el universo artístico de Julia. Tras la muerte del escritor se dio a la tarea de organizar el archivo literario, en una ardua labor de una década.

-Es un trabajo invisible, interminable, desesperante, pero fascinante. Siento que de no haberlo hecho sus papeles habrían caído en el olvido, y para mí era una deuda. Siento que se lo debía a Juan.

En 1993 el Fonca le otorgó una beca por el proyecto Rescate y organización del archivo privado de Juan de la Cabada, y el año pasado el Fonca y el INBA la apoyaron para proseguir el trabajo que concluirá con Guía analítica para investigadores.

Enfrascarse en un trabajo de investigación exige tiempo y muchos recursos económicos, incluso alguna vez tuvo que detenerlo.

-Las personas me reclaman que ya no salga en la tele, creen que uno decide. Me reconocen como buena actriz, pero no me sirve de nada serlo si vivo de milagro. Los trabajadores culturales de todas las disciplinas sólo somos tomados en cuenta para pagar impuestos, pero no existimos en la Constitución y tampoco se toma en cuenta que la mayoría no gana grandes sueldos. Así que a estas alturas de mi vida, luego de 42 años como actriz, he pensado en vivir de otra cosa. Es lastimoso, pero real. Y es que si no trabajamos, no cotizamos; además, no tengo ninguna prestación social. Mi jubilación, una de las más altas, asciende a 2 mil pechines y sólo de renta pagó 6 mil. Por eso la ANDA está buscando aumentar con eventos el fondo de jubilación. Ton's, Ƒa qué le tiro?

"Las instituciones culturales deberían apoyar más a los creadores. Sería fantástico que hubiera un programa que se arriesgara, durante dos años mínimo, al desarrollo de proyectos de grupo o individuos, que te dieran oportunidad hasta de equivocarte. ƑTe imaginas? La mente del espectador cambiaría, sería más exigente en los productos y no le podrían ofrecer basura. Desgraciadamente es una utopía. Cuando te ponen requisitos absurdos, precio a tu trabajo y no tienes oportunidad de expresarte, es como si te lapidaran. Es desesperante ver tanto talento inerte, y muy triste que para subsistir a veces tengas que subemplearte.

La inquietud de saber más

-ƑCómo surgió el taller Dinámica de la expresión, que has impartido en México y en el extanjero a bailarines, actores, maestros y a todo mundo?

-De la inquietud de saber más. En los 80 me fui a convivir con bailarines garífunas a Honduras, a quienes les di un taller en el que aprendieron a analizar cada tema de sus bailes, lo que enriqueció su interpretación. De regreso a México tomamos un taller con la maestra Hilary Ball: Drama in education, y luego un curso de creatividad con la pedagoga Carme Aymerich. A quienes nos vio posibilidades nos invitó becados a su Escuela de Psicomotricidad y Creatividad, en Barcelona. Ahí estuve un mes pasándola dura, pues la persona que me había invitado con gastos pagados a la mera hora se rajó, por lo que resistí las inclemencias con ayuda de Carme y haciendo bocatas a la mexicana, porque yo las hacía tipo torta cubana, les echaba de todo, así que no tenían mucho éxito. Pero sobreviví y terminé los cursos... por fortuna tenía el boleto de regreso.

Así nació el Laboratorio Experimental de Multiplicadores (hoy Dinámica de la Expresión), que de manera sencilla, divertida y didáctica, utilizando los mínimos recursos, ofrece los rudimentos del arte escénico y acepta alumnos de 11 a 100 años de todos colores y sabores.

Animada con la explicación de los contenidos de su taller, concluye: "A cualquiera de nuestras disciplinas artísticas hay que entrarle de corazón, porque los improvisados suelen tener una racha de esplendor pero nunca perduran".

(Marichal imparte el taller Dinámica de la expresión. Informes a los teléfonos 5667-8354 y 04455 2197-0093. O también en el correo electrónico [email protected]).

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