Como el año pasado, detuvo el tiempo
legislativo para mantenerse en la mesa directiva
La destitución de Virgilio Caballero, punto
de quiebre en el adiós de Paredes
Volveré a mi curul para desempeñarme como
''una diputada de trinchera'', señaló
ROBERTO GARDUÑO Y CIRO PEREZ
Beatriz Paredes abandonó la presidencia de la Cámara
de Diputados en medio de la controversia. Antes de la medianoche del domingo
midió fuerzas con el PRD y negoció un acuerdo político
para seguir en la mesa directiva hasta agotar el debate del presupuesto.
Otra vez, como el año pasado, ordenó detener el tiempo legislativo
y los relojes electrónicos de San Lázaro se desactivaron
para alargar la última sesión de periodo ordinario hasta
las 7:26 del lunes.
De esa forma, la suerte de la ex gobernadora de Tlaxcala
estaba echada: regresaría a su curul para desempeñarse como
''una diputada de trinchera'' en las comisiones de Gobernación,
Seguridad Pública y Relaciones Exteriores. Al amanecer de ayer,
la mayoría de los 460 diputados presentes en la cámara esperaban
un final feliz y no obstante Beatriz Paredes empujó en dirección
de un ''anhelo'' perseguido desde hace meses por PAN y PRI: ordenó
la separación de Virgilio Caballero de la dirección del Canal
del Congreso.
Esta fue la primera vez en la historia de la Cámara
de Diputados que la presidencia, con la mayoría de legisladores
presentes en el pleno, decretó la destitución de un funcionario
del Poder Legislativo, ya que la televisora es un órgano bicamaral.
Eso fue el punto de quiebre en San Lázaro.
Aquella maniobra se movió entre dos interpretaciones
de naturaleza política. El grupo parlamentario del PRD le atribuyó
a PRI y PAN una actitud de censura y de coartar la libertad de expresión.
De su lado, priístas y panistas argumentaron que la remoción
de Caballero decretada por la presidenta de la mesa directiva obedeció
a la desigualdad y discrecionalidad en el manejo de los tiempos de la televisora.
Al
acercarse la medianoche del domingo, en el pleno camaral circularon versiones
en el sentido de que la fracción del PRD se rebelaría contra
Beatriz Paredes, si ella pretendía mantenerse al frente de la sesión
donde se aprobaría el Presupuesto de Egresos. Así fue, los
abogados perredistas Martí Batres, Miguel Barbosa y Uuc-Kib Espadas
demandaron el cumplimiento del acuerdo asumido el 5 de septiembre pasado
donde los grupos parlamentarios se comprometieron a la rotación
de la mesa directiva. Al PRI le correspondía hasta las 24 horas
del 15 de diciembre.
El argumento político de los perredistas era inobjetable
en términos del compromiso asumido, pero también lo fue la
respuesta del PRI y de Beatriz Paredes, quienes manifestaron que la aprobación
del Presupuesto de Egresos constituía un paquete integral y no podrían
dejarlo ''fragmentado''. Ambos partidos decidieron que la presidenta de
la mesa directiva se mantendría como tal hasta agotarse la discusión
y la consecuente aprobación de los gastos del gobierno federal.
Sin ese escollo, a la medianoche -como lo hizo el año
pasado- Beatriz Paredes ordenó al personal de la Cámara de
Diputados que suspendiera el tiempo legislativo y se desactivaron los relojes
electrónicos en San Lázaro. Se trató de formalizar,
por lo menos en el tiempo, que el presupuesto se aprobaría el 15
de diciembre. En muchos se materializó el recuerdo de la Asamblea
Francesa.
Así transcurrió un tiempo inexistente en
San Lázaro. Fueron 7 horas 25 minutos. El presupuesto 2003 fue aprobado
por mayoría. Con habilidad política, la diputada priísta
manifestó ante el pleno que la sesión se había extendido
hasta las siete de la mañana a causa de la irrupción de los
barzonistas y maestros el pasado 10 de diciembre; se ''perdió un
buen número de horas'', sostuvo.
Y vino el anuncio del cese de Virgilio Caballero. Paredes
leyó un comunicado firmado por 420 diputados de todos los partidos,
''en torno al desempeño del director del Canal del Congreso, y en
uso de sus atribuciones (la presidencia de la mesa directiva) giró
instrucciones a la Secretaría General y a la Secretaría de
Asuntos Administrativos para que actúen de conformidad con sus atribuciones
y conforme a derecho y lo separe del cargo''. En ese momento, la reacción
en el pleno fue de algarabía en las bancadas de PRI y PAN, y de
descontento en las de PRD y PT. Impasible, alzando el tono de su voz cuando
era necesario, Paredes tuvo tiempo para agradecer al cesado y recordarle
que tiene prerrogativas laborales: ''Deseo reconocer la aportación
del señor director Virgilio Caballero, y está en uso de su
derecho para acceder a lo que el derecho laboral le otorga''.
Desde su curul, el coordinador perredista, Martí
Batres, interrumpió a la presidenta de la cámara, ''para
exponer nuestro total y profundo desacuerdo con lo que se acaba de expresar,
y para dejar claro que el Canal del Congreso es un canal bicamaral y por
lo tanto la Cámara de Diputados no podría unilateralmente
tomar una decisión''.
En el mismo tono, Ricardo Moreno Bastida, presidente de
la Sección Instructora, reclamó un asunto que estaría
fuera de la competencia de Paredes, quien ocuparía sólo por
unos minutos más la mesa directiva. ''Lamento mucho que se pretenda
dar un trámite que en derecho no corresponde, en virtud de que se
trata de un procedimiento bicamaral y que las expresiones, que entiendo
un oficio expresa, no reflejan el sentido de la Cámara de Diputados.
No es un procedimiento que haya estado establecido en el orden del día,
no es procedente en este momento, dada la hora y las condiciones de la
sesión''.
La respuesta de Beatriz Paredes fue una orden al secretario
de la cámara, Adrián Rivera, para que diera lectura al oficio
donde comunica, ella, la decisión de separar del cargo a Virgilio
Caballero:
''He recibido comunicación firmada por 420 diputados
y diputadas integrantes de la 58 Legislatura, de fecha 12 de diciembre
del presente, mediante la que me solicitan realizar lo conducente a fin
de separar del cargo al ciudadano Virgilio Dante Caballero Pedraza como
director del canal de televisión del Congreso por pérdida
de confianza, ya que ha incurrido reiteradamente en abandono de sus responsabilidades,
irregularidades y omisiones en el ejercicio de sus funciones, así
como desacato a los acuerdos y decisiones de sus superiores.
''En ejercicio de las atribuciones que me confiere el
artículo 23, incisos i) y p) de la Ley Orgánica del Congreso
General de los Estados Unidos Mexicanos, instruyo a los órganos
administrativos de esta cámara para que procedan a realizar los
trámites necesarios a fin de separar del cargo y concluir la relación
laboral del ciudadano Virgilio Dante Caballero Pedraza como director del
canal de televisión del Congreso''.
El diputado Miguel Barbosa criticó la determinación
desde su curul, porque ''en esta cámara, en esta sesión,
se está tratando de legitimar una decisión que atenta contra
el derecho de la información''.
También el petista Antonio García Dávila
se sumó a los perredistas: ''La posición de nuestra fracción
parlamentaria es en contra de esa decisión, y pedimos la misma transparencia
a todos los funcionarios que hagan mal uso de los capitales de la cámara''.
Otra vez Moreno Bastida cuestionó a Paredes Rangel,
cuya estancia en la mesa directiva fenecía: ''Usted está
señalando en un comunicado algo que corresponde, sin lugar a dudas,
a la decisión de la asamblea. Lamento mucho y pido el respeto de
la asamblea, y que ojalá usted pueda dar, para que fuera del orden
del día pretenda usted dar un trámite que no corresponde.
Rechazo totalmente que mediante la recolección simple de firmas
que se ha hecho en esta asamblea, se pretenda separar de un cargo administrativo
a una decisión colegiada de una decisión bicamaral, que no
corresponda al sentir del total del Congreso de la Unión''.
Armando Salinas Torre, del PAN, y Jorge Carlos Ramírez
Marín pretendieron desatorar el nudo, porque efectivamente a Beatriz
Paredes se le estaba complicando el asunto, ya que el tema es bicamaral.
Ambos legisladores propusieron que el pleno votara. Ese despropósito
afectaría una vez más a la Cámara de Diputados, porque
nunca sus integrantes en el salón de sesiones habían votado
el despido de un funcionario que desempeñara tareas del Congreso
de la Unión.
Félix Salgado, defenestrado horas antes por Beatriz
Paredes, fue tomado a chunga por los priístas y panistas. Solicitó
la palabra y se lanzó contra la titular de la mesa directiva e incluyó
a Felipe Calderón: ''Señora presidenta, está muy claro
la arbitrariedad con la que se pretende destituir al director del Canal
del Congreso. En primer lugar. Está también muy claro, porque
la prensa registró las expresiones de Felipe Calderón, coordinador
de la bancada del PAN, cómo instruyó a su gente al decirle
que se callara Virgilio Caballero. No estoy defendiéndolo. Le ruego
se asiente la hora y el día en que usted está destituyendo
a Virgilio Caballero: 7 de la mañana del 16 de diciembre, y vamos
a ver si es legal esa decisión''.
Y fue Ricardo Moreno quien le dio una salida a la presidenta
de la mesa. Le demandó que el cese de Caballero fuera turnado a
las instancias administrativas de la cámara. Ese fue el asidero
de la legisladora priísta, quien logró con ayuda de la propuesta
del perredista evitar que se votara en el pleno la destitución del
funcionario bicamaral.
Despedida y toma de protesta
Así, a fuerza, la diputada Paredes dio por terminada
la discusión y como despedida tomó la protesta a Eric Eber
Villanueva Mukul como presidente de la mesa directiva para el lapso comprendido
entre el día de la conclusión del periodo ordinario de sesiones
hasta el 14 de marzo.
''Ciudadano diputado Eric Eber Villanueva Mukul. ¿Protestáis
guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal
y patrióticamente el cargo de diputado que el pueblo os ha conferido,
mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Unión?''
-Sí, protesto -respondió el yucateco.
-Como presidente de la mesa directiva sé que lo
hará con honor y si no que la nación se lo demande -respondió
Paredes.
En ese momento, con garbo, Beatriz Paredes bajó
a su curul. Entre aplausos se sentó junto a Rafael Rodríguez
Barrera y Efrén Leyva. Así concluyó la actuación
controversial de la priísta. En medio de un largo aplauso de la
mayoría de los legisladores de todos los partidos.
Para entonces, las diputadas del PAN, Heidi Storsberg,
y del PRI, Lorena Beuregard, artífices de la recolección
de las 420 firmas para salida de Caballero, comentaron que ''desde hace
seis meses pidió una salida digna, y en seis ocasiones se le solicitó
la renuncia, pero siempre dio largas''.