Quedan anulados los procesos por los que fue
extraditado desde España
El Divino, libre de las órdenes de aprehensión
por defraudación fiscal
El procurador fiscal dice que es un grave descalabro
para la justicia
GUSTAVO CASTILLO Y JESUS ARANDA
Angel Isidoro Rodríguez Sáez, El Divino,
quedó libre de todas las órdenes de aprehensión giradas
en su contra por el delito de defraudación fiscal, en las que se
basó la Procuraduría General de la República (PGR)
para extraditarlo de España en 1997.
El
pasado viernes, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer
Circuito dejó al ex banquero libre de los procesos penales en su
contra por defraudación fiscal y daños al patrimonio de Banpaís
por un monto de 95 millones de pesos.
Por su parte, fuentes de la defensa de El Divino
precisaron que la decisión judicial se suma a los otros tres amparos
obtenidos por el ex presidente del Consejo de Administración de
Banpaís -quien después de haber sido detenido el 29 de julio
de 1996 en la isla de Ibiza, España, enfrentó un proceso
de extradición a México por más de un año,
y para finalmente obtener su libertad bajo fianza-, con lo que quedaron
anulados los procesos previstos en su extradición.
Aunque, explicaron sus defensorees que tiene pendiente
otro proceso penal que nada tiene que ver con estos asuntos.
Los informantes precisaron que la resolución del
Tribunal Colegiado es definitiva e inatacable.
Rodríguez Sáez es el heredero principal
de la fortuna y negocios de Isidoro Rodríguez Ruiz, conocido como
el zar del autotransporte en el Estado de México.
En marzo de 1996, la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público interpuso una denuncia ante la PGR por diversas violaciones
a la Ley de Instituciones de Crédito que habían cometido
algunos integrantes del Consejo de Administración de Banpaís.
En la querella, El Divino fue acusado de "autorizar
y ratificar créditos quirográficos y refaccionarios" para
la empresa de la que era accionista, a pesar de que la compañía
no contaba con un esquema financiero solvente y sin capacidad económica.
La dependencia aseguró que los autopréstamos de que dispuso
significaron para Banpaís un quebranto patrimonial por 34 millones
732 mil 597 pesos.
Sin embargo, alcanzó a huir del país antes
de que el Juzgado Primero de Distrito girara la orden de aprehensión
correspondiente.
Posteriormente, cuando ya se encontraba detenido con fines
de extradición en la cárcel de máxima seguridad de
Soto del Real en Madrid, la PGR envió a las autoridades españolas
una nueva solicitud de extradición al detectar un "nuevo quebranto
patrimonial" contra Banpaís por 59 millones 686 mil 771 pesos.
Esta petición dio motivo a un nuevo juicio de extradición,
ya que Banpaís había entregado en 1992 un crédito
quirografario por más de 14 millones de pesos a la empresa Mexival
Rading Trading, sin realizar los estudios de viabilidad económica
de la operación, los plazos de recuperación y la capacidad
de pago del financiamiento contratado.
La PGR documentó en la solicitud de extradición
que Rodríguez Sáez era accionista de Mexival.
Este nuevo revés para la PGR en asuntos derivados
de presuntos fraudes bancarios fue advertido en su momento por el entonces
procurador fiscal de la federación, Gabriel Reyes Orona, quien el
25 de septiembre de 2001 indicó que el procurador general de la
República, general Rafael Macedo de la Concha, había iniciado
una averiguación previa sobre irregularidades contenidas en el expediente
de El Divino.
Gabriel Reyes Orona comentó que "es un enorme fracaso
de la procuración de justicia fiscal en México. Es verdaderamente
un descalabro por dos vertientes. Una, porque nuestras disposiciones de
naturaleza financiera son lo suficentemente laxas, poco claras, como para
permitir que existan este tipo de huecos", además, porque "este
país descuidó la procuración de justicia."