Está latente el riesgo de violencia: Alvarado Alcántara
Preocupante, la situación en los Altos de Chiapas
Las demandas indígenas siguen pendientes, afirma
JOSE ANTONIO ROMAN
Con el diálogo de paz suspendido, en Chiapas "siempre está latente el peligro" de un brote de violencia, manifestó el secretario general del Episcopado Mexicano, Abelardo Alvarado Alcántara, quien dijo estar desconcertado por las recientes declaraciones del subcomandante Marcos y el desvío de la discusión del tema indígena por el del País Vasco.
Consideró "preocupante" la situación que se vive en la región de los Altos de Chiapas, donde se prepara la intervención de la Policía Federal Preventiva (PFP) en un operativo mediante el cual se pretende desalojar a comunidades zapatistas, con el argumento oficial de proteger la reserva ecológica de Montes Azules. "Mientras no haya diálogo no puede haber ningún avance. Por el momento todo está en calma, pero el riesgo siempre está presente".
Entrevistado luego de una reunión con los reporteros del sector religioso, el prelado lamentó que las legítimas exigencias de los pueblos y comunidades indígenas sigan pendientes, aun cuando éstas tienen un gran respaldo entre la sociedad civil.
Alvarado Alcántara dijo que en términos generales el problema de Chiapas se ha mantenido en calma, pues el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) no ha tenido ninguna actuación que preocupe o indique que se pretenda reanudar la violencia en la zona. "En realidad todo ha estado calmado, aunque sin que se vislumbre una solución. De todas formas, preocupa que el diálogo no se haya reanudado, y tal parece que no hay forma de que avance".
Acerca de las recientes declaraciones del subcomadante Marcos, el enfrentamiento epistolar que ha sostenido con el juez español Baltasar Garzón y la defensa que hace de la autonomía del País Vasco, Alvarado consideró que "estos temas son totalmente ajenos a la problemática indígena; realmente no entiendo cuál es la intención del subcomandante Marcos de desviar su actuación hacia otros temas que no son los indígenas".
En la sede del Episcopado, Alvarado insistió en que mientras el subcomandante Marcos no acepte reanudar el diálogo de paz con el gobierno, no puede haber ningún avance en la solución del problema de fondo, que son las demandas legítimas de los indígenas, quienes finalmente fueron los que sustentaron el movimiento zapatista. Lamentó que esas exigencias estén pospuestas, porque se trata de un sector que necesita con urgencia una esmerada atención.
Por otra parte, a pregunta expresa sobre las declaraciones del contralor Francisco Barrio y su acusación contra la Iglesia, el prelado dijo que ya no tiene caso hablar del tema, pues lo que menos necesita el país son enfrentamientos.
"Es un asunto que ni siquiera tendría que ser discutido. Nosotros no contribuimos en nada con entablar una polémica sobre la declaración de un secretario de Estado al cual le debemos respeto y aprecio, y debemos apoyar a las instituciones públicas y no estar contribuyendo a la disolución social y a todo aquello que nos enfrenta y nos confronta. En este momento eso no sirve a México, al bien de las instituciones, de la democracia y de todos los mexicanos", dijo el prelado.