Se reaviva el tema eutanasia en Francia
Paris, 17 de diciembre. El conmovedor pedido de un joven tetrapléjico que reclama "el derecho de morir" volvió a plantear el debate sobre la eutanasia en Francia, donde está prohibida, y tomó por sorpresa al presidente Jacques Chirac, a quien estaba dirigido el mensaje del enfermo.
El joven, de 21 años, escribió hace dos meses a Chirac. "Quiero que sepa que usted es mi última oportunidad", decía en su carta.
El presidente francés indicó que sólo se enteró del contenido de esa carta el lunes, después de que su gabinete enviara una respuesta considerada "muy fría" por la prensa local.
Vincent Humbert está totalmente paralítico, mudo y casi ciego a raíz de un accidente automovilístico que sufrió hace dos años, tras el cual estuvo nueve meses en coma. Hospitalizado en Berck Mer, sólo puede comunicarse moviendo levemente el pulgar derecho en la mano de su interlocutor.
"Muevo levemente la mano derecha haciendo una presión del pulgar por cada letra del alfabeto. Esas letras forman palabras y esas palabras forman frases. Es mi única forma de comunicación", dice Humbert en su carta.
El joven sólo ve sombras y es alimentado por un tubo que va al estómago. Su madre, Marie Humbert, abandonó todas sus actividades para permanecer junto a Vincent.
"Como madre, no me pidan que apruebe", declaró respecto al deseo de su hijo de morir. "El no aguantaba más. Está muy decidido. Si aquí no se puede hacer, iremos a Suiza o a Bélgica", agregó.
La emoción suscitada en Francia por este conmovedor pedido tomó por sorpresa a Chirac. Según la Presidencia francesa, el jefe de Estado sólo tomó conocimiento de la carta el lunes, "con mucha emoción".
Uno de sus colaboradores había enviado una respuesta a principios de diciembre. Esta, publicada por el diario francés Soir, sorprendió por su frialdad.
"El presidente de la República ha recibido su carta. Sensible a los sentimientos que inspiraron su gestión, Jacques Chirac me ha encomendado que le agradezca que le haya transmitido su testimonio y que le asegure que cuenta con su apoyo en la dificultad a la que se ve confrontado usted", decía.
Este drama plantea nuevamente la cuestión de la eutanasia, práctica ilegal en Francia, contrariamente a dos de sus vecinos, Bélgica y Holanda.
A principios de diciembre, el suicidio de la madre del ex primer ministro Lionel Jospin, Mireille Jospin, de 91 años, había avivado ya el debate.
Mireille Jospin formaba parte del comité patrocinador de la Asociación por el Derecho a Morir en Dignidad, organización que milita por la legalización de la eutanasia. El ministro de Salud, Jean François Mattei, reiteró el martes su oposición a la eutanasia.
Respecto al caso Humbert, Mattei estimó que no se pueden sacar conclusiones generales."Que un ser humano pueda dar muerte a otro no puede figurar en un texto de ley", sostuvo.
AFP