El jugador se despidió del América
y voló a su país
Manuel Lapuente y yo vemos diferente el futbol, afirmó
el chileno Iván Zamorano
MARLENE SANTOS A.
En la despedida rumbo a su natal Chile, el delantero Iván
Zamorano admitió que el técnico Manuel Lapuente y él
ven de distinta forma el futbol; incluso insinuó que el regreso
del estratega al timón de las Aguilas se produjo en mal momento,
cuando el equipo estaba encarrilado con Mario Carrillo.
No
obstante, subrayó que pese a su pensamiento y ópticas distintas
jamás tuvieron problemas ni roces, como muchas veces se aseguró
en la prensa.
De quien lamentó estar distanciado es de su compatriota
Fabián Estay, pues "él todavía tiene un pequeño
problema de resentimiento", dijo, en alusión al castigo de la directiva
contra Estay, Duilio Davino y Braulio Luna, cuando fueron enviados al San
Luis de la primera A, y Fabián se enojó porque el Bam-Bam
no salió en su defensa.
Momentos antes de emprender el vuelo de regreso tras 15
años de trotar por las canchas de Suiza, España, Italia y
México, Zamorano, soltero de 34 años, manifestó que
sus planes inmediatos son jugar seis meses en el Colo-Colo, y posteriormente
se retirará para formar su propia familia.
Reveló tener sentimientos encontrados, ya que está
ansioso por el rencuentro con sus parientes, y al mismo tiempo triste por
la gente que deja en un club que le abrió sus puertas.
"En América pude encontrarme conmigo mismo y volví
a tomarle gusto e ilusión a este deporte; además volví
a ser campeón. Espero, de corazón, que no tengan que pasar
otros 13 años para que el equipo logre otro título", enfatizó.
Agradeció el constante apoyo de la afición
y precisó que el momento más significativo fue anotar un
gol decisivo en la final contra Necaxa, en un remate que "llevaba toda
la fuerza de los americanistas".
Además, "me llevo la sensación de que el
futbol en México todavía es una fiesta, un espectáculo
familiar que se debe conservar y las autoridades deben evitar que la violencia
entre a los estadios".
Iván no estuvo de acuerdo con la decisión
de la FIFA, de eliminar un repechaje para Sudamérica y otorgar una
cuarta plaza mundialista a la ex Concacaf, pues dijo que aquella región
merece más por lo hecho a lo largo de la historia por Argentina
y Brasil.
A pesar de que Chile no fue a la última Copa, advirtió:
"Si voy a hacer algo por la selección de mi país me gustaría
que al frente estuviera gente responsable y capaz; hasta que no ocurra
eso, no haré nada".
Finalmente no descartó volver en un futuro al América
en algún otro cargo que no sea el de director técnico, "porque
pasé dos años maravillosos y no me equivoqué en venir",
remató.