Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Viernes 20 de diciembre de 2002
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Capital

CIUDAD PERDIDA

Miguel Angel Velázquez

Acuerdos bienvenidos

PARA LOS BUENOS lectores de la cosa política en el DF, los acuerdos a que lleguen el gobierno y los miembros de la Asamblea Legislativa para dotar de recursos económicos a la administración de Andrés Manuel López Obrador podrán hacer que el gobierno retome el timón perdido.

ESTO NO QUIERE decir, de ninguna manera, que pudieran darse acuerdos en lo oscurito entre el jefe de Gobierno y los diputados locales. Más bien, de lo que se trata es de, "sin afectar" los proyectos para la ciudad, iniciar un diálogo que respete las posturas de las partes.

COMO SE RECORDARA, la relación ALDF-gobierno central se rompió a partir de dos acciones que decidieron el rumbo de los desacuerdos entre López Obrador y los diputados locales.

EL PRIMERO, TAL vez el más lamentable, fue la fractura de la fracción perredista en la Asamblea, que dio como resultado la imposición de Alejandro Sánchez Camacho -mejor conocido como Sombrita entre los legisladores- en la coordinación de la diputación.

Y DESPUES EL enfriamiento de las relaciones entre Andrés Manuel López Obrador y la diputada María de los Angeles Moreno, que dejó prácticamente sin interlocutor al jefe de Gobierno.

ESTO PORQUE SANCHEZ Camacho es totalmente ignorado entre los perredistas y, desde luego, por las fracciones de los demás partidos en la ALDF. Es decir, se trató de tomar el control desde afuera -porque el perredista es incapaz de ejercerlo en su bancada-, lo que resultó un completo fracaso.

A ESTA SITUACION, que dividía a la fracción perredista y perjudicaba la unidad partidista, se sumaron las diferencias de visión de la lideresa del PRI, María de los Angeles Moreno, y la administración local sobre temas de importancia vital para el gobierno de la ciudad.

ESTOS DESACUERDOS LLEVARON, por ejemplo, a que la reforma política de la capital se viera obstaculizada y que nadie, en ningún momento, se atreviera a desfacer los entuertos que impidieron un mejor aterrizaje a las intenciones de dar un mejor marco político a los habitantes del Distrito Federal.

POR ESO HOY debe reconocerse, porque así debe ser, el esfuerzo de, cuando menos, María de los Angeles Moreno y Andrés Manuel López Obrador por retomar el diálogo roto y buscar lo mejor para la ciudad.

SIN EMBARGO, MARIA de los Angeles Moreno sabe, al igual que el jefe de Gobierno, que su fracción está plagada de intereses traicioneros que difícilmente respaldarán acuerdos benéficos para la ciudad si no les benefician, pero esa será la lucha de la lideresa.

POR LO QUE hace al gobierno central, allí tendrán que limitarse de tajo las ambiciones para que la gente entienda que López Obrador no está cercado por intereses personales sin salida y propicios al fracaso.

BIENVENIDOS LOS ACUERDOS que rompen, por fin, la inercia. Mejor para todos.

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