Afirma el representante patronal que el incremento es exagerado y provocará desempleo
A partir del primero de enero, 4.5 por ciento más a minisalarios
Representará entre 1.50 y dos pesos por día, de acuerdo con la zona Pide el sector obrero que se deje libertad para las revisiones de los contratos colectivos, según las condiciones de cada empresa
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Los salarios mínimos tendrán un incremento de 4.5 por ciento en promedio a partir del primero de enero de 2003, que en pesos significa 1.50 para la zona A, 1.75 para la B y dos para la C, y es equivalente al costo de un par de bolillos, entre 300 y 400 gramos de tortillas y un boleto del Metro; sin embargo, el representante del sector patronal en esta negociación, Tomás Natividad Sánchez, aseguró que el ajuste es "muy elevado", que está exagerado, y advirtió incluso que provocará desempleo. Los dirigentes obreros prefirieron callar.
Los empresarios propusieron ante el consejo de representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) que el aumento fuera de 3 por ciento, esto es, un peso con 26 centavos, dado que según aludieron en esta mesa, "no podrán soportar un ajuste mayor". Así pues, no quedaron contentos con el 4.5 por ciento, e incluso su representante sostuvo que ahora fueron ellos los mayoriteados.
El ajuste más bajo en 38 años
El aumento de 4.5 por ciento para los salarios mínimos se constituye, sin embargo, en el más bajo en los últimos 38 años, según las propias estadísticas de la Conasami.
Con el ajuste, los salarios mínimos generales quedarán de la siguiente forma: de 43.65 pesos diarios para la zona A, es decir, en ciudades como el Distrito Federal y su área metropolitana, Acapulco o Ciudad Juárez, y los estados de Baja California y Baja California Sur; de 41.85 pesos para Guadalajara, Monterrey, Tampico y Poza Rica, de la zona B; y de 40.30 pesos para Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Tlaxcala, Yucatán y Zacatecas, de la zona C.
La pregunta que saltó en estas negociaciones fue: "Ƒqué se puede comprar con un minisalario en un día". Y es que como quedó, éste es equivalente a 850 gramos de carne de res, o a poco más de un kilo de pollo, o dos de frijoles y dos de tortillas, pero nada más. Su aumento de entre 1.50 y 2.00 pesos diarios, aun cuando es totalmente marginal, fue defendido por los representantes de los tres sectores, quienes sostuvieron convencidos que estos ajustes "tienen el propósito fundamental de que los trabajadores de todo el país que perciben un salario mínimo tengan una recuperación real de su poder adquisitivo al término de 2003".
El presidente de esta comisión, Basilio González Núñez, señaló que en la determinación de fijar el aumento en 4.5 por ciento pesó la decisión gubernamental de ajustar los precios y tarifas de bienes y servicios públicos en 2.7 por ciento, con lo que "se ayudará al cumplimiento del objetivo inflacionario de 3 por ciento previsto en los Criterios Generales de Política Económica para el próximo año".
El sector patronal definitivamente votó en contra de esta resolución, con el argumento de que tan sólo con una inflación baja y estable los salarios reales
se incrementen de manera "sustancial y continua", porque no sólo es un ajuste por encima de la inflación esperada sino que también "se generarán presiones inflacionarias" y se desestimula la creación del empleo.
En el resolutivo, y en vista del voto en contra del sector empresarial, el obrero votó a favor, "para no entorpecer esta revisión a los salarios mínimos, considerando el bien superior de la nación y no intereses de grupo, pese a que no se cumple con lo que se ha solicitado y justificado, al no cubrir las necesidades de los trabajadores mexicanos". Sin embargo, pidieron que se deje en la más amplia libertad para que trabajadores y empresarios revisen los contratos colectivos de trabajo de cada empresa, de manera que el incremento promedio ponderado al salario mínimo no sea techo ni piso para estas revisiones.
Recibirán el mismo porcentaje los mínimos profesionales
En esta negociación, los salarios mínimos profesionales también se incrementaron en 4.5 por ciento. Así, para un oficial de albañilería, que tenía un salario mínimo de 61.40, éste se elevará según este indicador a 63.60 pesos; los cajeros pasarán de 54.50 a 56.45 pesos diarios; el puesto de chofer de camión de carga, que gana 62.85, a partir del primero de enero percibirá 65.10 pesos.
En otros ejemplos similares un oficial de gasolinería, que percibe 54.40 pesos al día, ganará 56.35 (aunque, claro, como lo asegura el representante patronal, Tomás Natividad Sánchez, estas personas completan su salario con propinas, por lo que no es fundamental que ganen el mínimo). Para un puesto de mecanógrafo el salario mínimo profesional es de 58.85 y se elevará a 60.95 pesos, y para un reportero en prensa diaria escrita es de 125.25 y se elevará a 130.75.
Tanto representantes del sector obrero como del empresarial sostuvieron que "afortunadamente" ya son muy pocos los trabajadores que perciben el minisalario en el país. Natividad Sánchez inclusive afirmó que "ninguna industria del país está pagando este salario, están muy arriba de éste, ya que el mínimo se ha convertido sólo en un indicador económico de referencia". Olvidan señalar que según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática 49.5 por ciento de la fuerza laboral empleada en el sector formal percibe hasta dos salarios mínimos, no más.
Aunado a lo anterior, analistas del sector obrero consideran que el minisalario acumulaba una pérdida de poder adquisitivo de 65 por ciento en promedio. La información histórica de la Co-nasami refiere que mientras en el sexenio de Miguel de la Madrid se revisaron varias veces al año los mínimos, por la acelerada inflación, hasta alcanzar un ajuste de 106.2 por ciento, en el de Carlos Salinas de Gortari estos salarios se revisaron tres veces y aumentaron 24 por ciento, y en el Ernesto Zedillo los ajustes se ubicaron entre 14 y 10 por ciento anualmente.
