Burlan autoridades a comunicadores; la cantante
partió en vuelo especial
"Se hará justicia en Chihuahua y voy a salir
libre", afirma Gloria Trevi
Después de que todo se aclare tal vez regresaré
al ambiente artístico, dice
ROBERTO DE LA MADRID CORRESPONSAL
Sao Paolo, 19 de diciembre. Gloria Trevi espera
salir corriendo de emoción, brincar y celebrar su libertad en la
plaza principal de Chihuahua en las próximas 72 horas, plazo de
ley que tiene el juzgado cuarto penal de esa ciudad para dictarle auto
de formal prisión o dejarla libre.
"Mira, confío ciegamente en mi abogado, sé
que se hará justicia en Chihuahua y voy a salir libre", afirma a
La Jornada en una breve plática dentro de la tercera delegación
de policía de Brasilia.
Sin
ocultar la ansiedad que le provoca saber que en unas cuantas horas dejaría
atrás el territorio brasileño, donde estuvo presa casi 3
años, Gloria continúa siendo la misma. Su imaginación
la interrumpe. Expresa: "Ya se me están antojando unos taquitos
con mucho chile. Mmm". La charla es interrumpida por una llamada telefónica.
Uno de los policías federales que ya se hizo amigo
de la cantante le pasa algunos mensajes.
-Gloria teins uma ligazao -le habla en portugés
el guardia, y ella se levanta para dirigirse al teléfono.
Después de unos minutos regresa y cuenta que la
llamaron para desearle mucha suerte.
Se trataba de una estlista brasileña que le hacía
manicure a la madre de la cantante. "Vieras qué bonito. Es una chica,
una negrita que me quiere mucho. Viene seguido a verme, me escribe cartitas
y ahora me desea que se arregle todo. Está embarazada y quiere mucho
a mi hijo."
Al cuestionarla sobre cómo responderá a
la acusación de violación de menores y respecto de cómo
será ahora su relación con María Raquenel Portillo,
Mary Boquitas, y su manager Sergio Andrade, la artista contesta
que sus abogados le prohibieron dar entrevistas. Sin embargo, la charla
continúa con otras respuestas.
-Seguirás en el ambiente artístico? -se
le pregunta.
-Cuando termine todo esto no sé si darme unas vacaciones,
tiempo para reflexionar. Y después regresaré con todo. Será
casi inmediato. Tengo mucho que dar. Quiero hacer más canciones.
Tengo infinidad de tiras cómicas que quiero hacer. ¿Sabes?
Yo sé dibujar y me gusta mucho hacer cosas interesantes. Además,
amo a mi público.
-¿Cómo te imaginas México?
-Como siempre. Con sus lados hermosos y con sus cosas
injustas. Con muertes no esclarecidas y con impunidad. Pero allá
arriba hay un Dios.
Se levanta de la cama donde tiene recostado a su bebé
y su mente la traslada años antes de que fuera aprehendida en Río
de Janeiro. "Nunca imaginé que la gente estuviera tan enferma, tan
llena de traición."
La plática es interrumpida para después
tratar de restablecerla arriba del avión que la llevará a
México.
Son las 5 de la tarde, tiempo de Brasilia. La zona está
llena de reporteros locales y extranjeros, de unas cuantas fans
y de algunos curiosos. Es la tercera delegación de policía,
que despide con un operativo de 10 agentes federales y tres camionetas
todo terreno a Gloria Trevi. La prensa se aglutina en la entrada principal
y en la puerta trasera, porque sabe que las autoridades brasileñas
no quieren el chacaleo de los periodistas mexicanos. Después
de 10 horas continuas de espera, finalmente sale la cantante. La policía
la deja ver unos instantes, para que los fotógrafos tomen una instántanea.
Con pantalones tipo mezclilla, chamarra roja y el bebé vestido de
color claro, Gloria Trevi pidió permiso a las autoridades policiacas
para pronunciar un discurso.
Agradeció a Brasil haberla acogido y declaró
que en este país vivió una de las etapas más intensas
de su vida. También a todo el equipo médico del hospital
donde tuvo a su hijo y a todos los empleados de los cinco lugares donde
estuvo presa, incluyendo a la religiosa de nombre Rosita, directora del
Convento Escalabriniano. La artista aseveró que dirá toda
la verdad a Dios. Todo terminó pronto. Después fue subida
a un auto con vidrios polarizados. Su destino: el aeropuerto internacional
de Brasilia. Ahí había otros reporteros que en su intento
por conseguir una entrevista fueron replegados por los guardias federales.
Ya entrada la noche, Gloria Trevi, junto con dos policías
que portan armas de grueso calibre, abordó el avión de una
aerolínea comercial brasileña que la llevaría a la
ciudad de Sao Paolo. En ese puerto, al filo de la media noche, fue entregada
a cinco agentes de la Procuraduría General de la República,
expertos en contingencias y seguridad de alto nivel.
Posteriormente, decenas de reporteros abordaron el vuelo
15 de Aeroméxico, en el que supuestamente viajaría la cantante.
La tripulación cerró la nave y despegó rumbo a México
sólo con los comunicadores. Trevi abordó después un
avión de la PGR.