Las potencias no informan dónde buscar
arsenales, dice el jefe de inspectores de armas
Ordenan a militares de Gran Bretaña prepararse
para ofensiva contra Irak
La Casa Blanca responde a Blix que desea colaborar,
pero sin secar sus fuentes y métodos
DPA, AFP Y REUTERS
Londres, 20 de diciembre. Gran Bretaña emprendió
la cuenta regresiva para una guerra contra Irak al instruir a sus fuerzas
armadas a prepararse para una ofensiva, luego de concluir que Saddam Hussein
no cumplió con las obligaciones impuestas por la Organización
de Naciones Unidas (ONU).
"Lo importante, por ahora, es cumplir con todos los preparativos
necesarios y asegurarse de que ponemos a disposición los medios
necesarios en la región y que seremos capaces de cumplir esta misión
si debemos hacerlo", dijo Tony Blair, primer ministro de Gran Bretaña.
Hasta ahora el país no ha enviado al Golfo, oficialmente, tropas
o material militar.
Sin embargo, Londres continúa "prefiriendo" que
se adopte una segunda resolución de la ONU antes de emprender una
guerra contra Irak, utilizando los mismos términos empleados a finales
de noviembre por el ministro de Relaciones Exteriores británico,
Jack Straw, precisó este viernes uno de sus voceros.
El
periódico londinense The Times, que citó a fuentes
gubernamentales, publicó en primera página que Gran Bretaña
planea pedir el aval de la ONU para emprender una guerra contra Irak si
Hussein no coopera con los inspectores.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush,
reiteró este viernes que la declaración de armas iraquí
no es alentadora, y subrayó que su país habla "en serio de
preservar la paz.
"El de ayer fue un día decepcionante para aquellos
que desean la paz", expresó luego de que la víspera Washington
acusara a Irak de "violación sustancial" de la resolución
1441 de la ONU al no revelar en forma completa sus programas de armas químicas,
biológicas y nucleares.
Mientras, el ministro de Defensa alemán, Peter
Struck, en entrevista por la radio nacional Deutschlandfunk, declaró
que el gobierno de su país parte "hasta ahora del principio de que
el informe que entregó Irak será examinado minuciosamente
por Hans Blix y sus inspectores y luego existirá la posibilidad
del lado de Hussein de mejorarlo".
Las relaciones germano-estadunidenses se deterioraron
desde la campaña electoral alemana, en la cual el canciller relecto,
Gerhard Schroeder, afirmó claramente su oposición a una intervención
militar en Irak, con o sin mandato de la ONU.
A su vez, Rusia no considera que Irak haya violado la
resolución 1441, declaró el ministro de Relaciones Exteriores,
Igor Ivanov, en Washington, citado por la agencia Interfax.
"No hay nada en la declaración iraquí que
pueda ser calificado de violación de la resolución del Consejo
de Seguridad de la ONU", declaró el ministro ruso luego de una reunión
con el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell.
El Consejo de Seguridad pidió a los inspectores
de armas que el 9 de enero entreguen un informe detallado sobre la declaración
de armas de Irak para evaluar la afirmación de Bagdad de que ya
no tiene armas de exterminio masivo, informaron diplomáticos este
viernes.
En este sentido, el lanzamiento de una eventual guerra
contra Irak parece altamente improbable antes de dos meses -finales de
febrero-, lo que permitirá a Washington y Londres desplegar las
fuerzas suficientes en la región, estimó Timothy Garden,
ex oficial y miembro del Instituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA,
por sus siglas en inglés). El experto indicó que ese lapso
da a Irak tiempo suficiente para cooperar.
En otro asunto, el jefe de la Comisión de Vigilancia,
Verificación e Inspección de la ONU (Unmovic), Hans Blix,
criticó este viernes a Estados Unidos y Gran Bretaña por
no ofrecer el respaldo necesario a sus expertos en Irak.
"Los inspectores no reciben de las potencias occidentales
el apoyo necesario en su misión de localizar las armas de destrucción
masiva de Saddam Hussein", declaró en una entrevista con la BBC.
El jefe de la Unmovic instó a Washington y Londres
a entregar información de sus servicios secretos al equipo de inspectores
de la ONU, que por el momento "no tienen mucho acceso" a las fuentes de
los servicios de inteligencia estadunidenses y británicos.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, en respuesta
a Blix, dijo que "es enteramente del interés de Estados Unidos dar
a los inspectores las herramientas que necesitan para hacer su trabajo.
"Queremos ayudar a los inspectores para que cuenten con
la evidencia que necesitan", subrayó, pero "no queremos hacer nada
que pudiera hacernos secar nuestras fuentes y métodos."