REPORTAJE /CONTRACORRIENTE
Por medio de su trabajo busca el desarrollo del homo
ludens
Jörgen Nash, el danés que bajó el
arte del pedestal
Con más de 45 libros de poesía, novela y
ensayo, y 100 exposiciones individuales montadas en el mundo, buscó
en los 40 tender un puente entre la pintura contemporánea y el arte
popular; a finales de los 50 militó en la Internacional Situacionista,
y a principios de los 60 fundó el grupo Spur. Es el incansable Jörgen
Nash, controvertido además por sus happenings y performances
CARLOS PAUL
A sus casi 83 años su espíritu artístico
y festivo todavía se refleja en los incesantes movimientos de sus
manos y su rostro siempre sonriente. Entre las ''acciones artísticas''
que acrecientan su leyenda está el hecho de haber cortado la cabeza
a la escultura de la Sirenita, símbolo nacional de Dinamarca, lo
que provocó, en su momento, una revisión del nacionalismo
e identidad danesa.
En
la Segunda Guerra Mundial participó con su hermano, el famoso pintor
Asger Jorn, en el movimiento de resistencia contra la ocupación
nazi en la nación escandinava, y estuvo preso un año en uno
de los más terribles campos de concentración de Berlín.
Su labor como artista del happening y el performance
''siempre fue una provocación al establishment político
y artístico contemporáneo''.
Es autodidacta y ha ejercido, entre otros oficios, los
de campesino, obrero, sindicalista, empleado de circo y editor de revistas.
Se trata del escritor, pintor y cineasta danés
Jörgen Nash (1920), considerado uno de los primeros poetas modernistas
de su país, que introdujo el movimiento beat en Suecia y
Dinamarca a través de reseñas, ensayos y transmisiones de
radio, además de traducir al danés a autores como Jacques
Prevert, Benjamin Peret, Dylan Thomas, Bertolt Brecht, Federico García
Lorca, Ezra Pound y T. S. Eliot, entre otros.
Nash estuvo de visita en México y ofreció
un recital de su trabajo poético el martes 11 de diciembre en la
Casa del Poeta, acto en el que estuvo como invitado el también poeta
y último representante beat Lawrence Ferlinghetti. Para muchos
de los ahí presentes el encuentro fue único.
La entrevista con Nash para La Jornada -con la
amable traducción de Andrés King Cobos- es más bien
un collage de anécdotas y referencias no lineales que se
alargan o acortan, que se desvían de un tema a otro. No hay una
conversación propiamente dicha, pues antes de poder formular la
primera pregunta ataja: "He estado en México en siete ocasiones
y las mujeres más hermosas en el mundo son mexicanas; además
tienen aquí la mejor cerveza", suelta sonriendo Nash, quien también
recuerda que en 1985 expuso en el Museo Carrillo Gil y que La Jornada
le dedicó dos paginas.
Luego de aludir a Octavio Paz y su interés por
la poesía escandinava, el creador muestra el título de uno
de sus poemarios: El rebelde en nuestra sangre roja, volumen que
"llegó a vender más de 12 mil ejemplares, cifra importante
si se considera que Dinamarca es un país con 5 millones de habitantes''.
Nash tiene más de 45 libros entre poesía,
novela y ensayo, y ha sido traducido a 16 idiomas, incluido chino, hebreo
y griego. Como pintor ha realizado más de 100 exposiciones individuales
internacionales y su obra está representada en 35 museos del mundo.
Sin embargo, su trabajo también es reconocido por
su participación en los años 40 en el movimiento Cobra (nombre
derivado de las primeras letras de las tres ciudades europeas que participaron
en él: Copenhague, Bruselas y Amsterdam), cuyo principal afán,
en ese entonces inusitado, fue el de tender un puente entre la pintura
contemporánea y el arte popular, característica que hasta
la fecha marca la obra pictórica de Nash.
''Aunque sólo estuve pocos años en ese movimiento,
la idea era reunir el modernismo y el arte popular; fue una lucha en contra
de la academia''.
Nash también formo parte del ''controvertido grupo
artístico de izquierda radical'' Internacional Situacionista (IS),
fundado en 1957 en París por su hermano Jorn y el cineasta Guy Debor.
''El grupo nació al tiempo que el movimiento beat,
sólo que éste en Estados Unidos y aquél en Europa,
ambos con la finalidad de romper la distancia entre el espectador y el
artista y así conjuntar una mayor participación entre ambos.
La idea era bajar al arte del pedestal y confrontarlo.'' El grupo Situacionista
además fue precursor e inspirador de consignas libertarias durante
el movimiento de 1968 en Francia y otras partes de Europa.
''La principal consigna que teníamos en la IS -explica
el creador- era ser un homo ludens, pues hubo una etapa en la que
el capitalismo y el comunismo corporativo eran la misma cosa, querían
destruir al homo ludens. Ambas ideologías tenían como
base al ser humano como un ser útil, pero el arte, la poesía,
la literatura y la pintura no se enclavan en lo utilitario. Es como el
canto de los pájaros: no se puede hacer dinero con el canto de los
pájaros. Ahora con la globalización todo está muy
mal, pues lo que hemos visto en los últimos 15 años, incluyendo
la democracia, es que la gente rica se hace más rica y la pobre
más pobre.
''En Escandinavia -salta Nash- estamos saliendo de una
crisis desde el punto de vista literario. Ahora se dice que ser poeta es
bueno. En Suecia he vivido más de 40 años, un tiempo en Japón,
un año en París y, si reúno mis estancias en México,
puedo decir que he vivido un año aquí. Siempre que viajamos
mi esposa Lis Zwick, quien también es pintora, y yo siempre estamos
trabajando sin importar dónde estemos''.
La ruptura de Nash con el grupo IS -explica King Cobos
mientras el artista muestra algunas de sus serigrafías- "se debió,
entre otras cosas, a que Nash se inclinó más por la imaginación
y la creatividad que por el aspecto profundamente teórico-político
de los franceses. Algunos hasta llegaron a decir que se debería
dejar de hacer cosas artísticas".
De esa ruptura nace el grupo Spur, que también
fue censurado en Alemania, por lo que tuvo que trasladarse a Skona (sur
de Suiza), donde el poeta danés fundó en 1962, con el apoyo
económico de su hermano Asger Jorn, el Bauhaus de talleres situacionistas
Drakabygget (Nido de dragones), por donde han pasado cientos de artistas
de diversos países y condiciones: disidentes, refugiados, perseguidos
y marginados, y que hasta la fecha sigue operando.
''Lo paradójico del grupo Spur -comenta Nash- es
que la mayoría de aquellos outsiders se convirtieron en maestros
académicos en Alemania. Uno de ellos hasta llegó ser senador.
''Entre mis preocupaciones -aborda el artista, ahora sin
sonreír- está que George Bush es míster nadie
y está loco, como lo dijo Ferlinghetti en La Jornada. Estados
Unidos tiene cerca de 100 bases militares alrededor del mundo y sus reservas
petroleras están muy reducidas. Y como yo lo veo es un imperio desesperado,
que al igual que el romano, estoy seguro, va a caer. Si inicia la guerra
contra Irak, aquello va ha ser una enorme catástrofe para toda Europa.
Es increíble que Estados Unidos, el más grande terrorista,
comience una guerra contra el terrorismo.''
Entre
los ''controvertidos" happenings y performances que realizó
Nash junto con otros artistas (más de un centenar alrededor del
mundo) destaca cuando irrumpió con cohetes, flautas, confeti y mantas
en el teatro donde ante la aristocracia danesa se representaba la ópera
Madame Butterfly, justo en el momento en el que la heroína
está a punto de aceptar al almirante de Estados Unidos. ''Tal protesta
se dio en la época de mayor beligerancia y contra la guerra de Vietnam''.
Otro, "lleno de humor, lirismo y provocación'',
fue el que luego se denominó Franco asesino. ''Ese -interviene
Andrés King- lo hicimos en el auditorio de un politécnico
muy grande en Dinamarca. El espacio lo llenamos con toda clase de basura
representativa de una sociedad de consumo. Había un grupo de jazz
y otro de rap tocando. Otros bailábamos mientras Jörgen pintaba.
Entonces el grupo de artistas mexicanos nos empezamos a encuerar. El público,
que era como de mil personas, dijo ¡qué es esto!, ¡qué
onda! Luego empezamos a quitarle la ropa al público y ya que llevábamos
como unas 350 personas encueradas, las empezamos a pintar con la pintura
que Jörgen arrojaba. En un momento determinado agarré un pollo
y le corté la cabeza. Se lo di a Nash y él se puso a escribir
en los muros, con la sangre del pollo: 'Franco asesino', 'Franco asesino'.
Aquello era todo un irigote, todos pintados de rojo, la sangre, el baile
y la música, cuando de repente se lanzaron personas de la Sociedad
Protectora de Animales, maoístas, troskistas, a tratar de quitarle
el micrófono a Nash, quien leía un poema, con el propósito
de parar el espectáculo. No sé si nos les gusto o no lo entendieron,
pero tuvo que llegar la policía y llevarnos''.
Sin embargo, continúa King Cobos, ''aquello en
verdad fue muy importante, pues con ese trabajo y luego con una serie de
artículos que escribió Nash en la prensa se logró
que los países escandinavos intervinieran ante el gobierno español
para revocar la sentencia de muerte de 16 anarquistas vascos.
''Llegó un momento -recuerda Jörgen- en que
en los medios se discutía qué era más importante:
si la vida de los pollos o la de los anarquistas, y se preguntaban: Nash
está loco o la sociedad está loca.''
Otra de sus "acciones artísticas", conocida en
todo el mundo, fue cortarle la cabeza a la escultura de la Sirenita, símbolo
nacional de Dinamarca, hecho que casi le cuesta la vida a Nash. ''Como
artista -comenta el autor- quise reproducir y comprobar las tesis sobre
comunicación de Marshall McLuhan, a quien leía en ese entonces.''
Aquello provocó que fuera perseguido, vigilado por la policía
día y noche sin poder hacer ningún happening, pero
también, por diversos sectores, ''una revisión seria del
nacionalismo y la identidad danesa''.
Ahora a Jörgen Nash, quien dice haber estado enfermo
sólo 6 días en toda su vida, no le interesa realizar ningún
happening. Se dedica principalmente a la poesía, a la pintura
y a realizar documentales, de entre los cuales destaca Tatuajes indelebles.
El 21 de septiembre fue inaugurado en Suecia un museo
con su obra y nombre. Al cuestionarle qué significa para él
ese reconocimiento, sencillamente comenta sentirse contento.
Nash cumplirá 83 años el 16 de marzo, fecha
en la que -adelanta para La Jornada- ''tendré una magna exposición
en Copenhague y estrenaré el documental Ahora sonríe mi
corazón, sobre la vida del poeta francés René
Char. Su duración es de una hora, pero tengo filmadas más
de 50. Y para cuando cumpla 84 mi editor quiere publicar la segunda parte
de mis memorias, las cuales llevarían el mismo nombre: Ahora
sonríe mi corazón".
Jörgen Nash, activo homo ludens apenas se
despierta, "pirata en el mar del arte y la literatura", experimentado,
incansable e intuitivo "luchador criminal" de la última mitad del
siglo XX, "que usa el arte y la cultura para transgredir fronteras artísticas",
hace una pausa para concluir: ''Para mí, el arte y la poesía
son el aliento vital para no estar encarcelado en el materialismo. Por
un arte que no sea ajeno a la vida, es mi consigna".