Joaquín Rocha lamenta el decaimiento del pugilismo en el país
En cada mexicano hay un boxeador nato
ABRIL DEL RIO
Joaquín Rocha, único mexicano en la historia del boxeo olímpico en peso completo en México 68, lamenta que las autoridades responsables del deporte que ha dado tantos triunfos al país "le estén dando al traste".
Mencionó directamente a Ricardo Contreras, titular de la Federación Mexicana de Boxeo Amateur y funcionario del Comité Olímpico Mexicano (COM), de quien dijo que "no puede ser federativo y político al mismo tiempo".
Consideró que el decaimiento del pugilismo en nuestro país se reflejó en los recientes Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, donde México no debió regresar sólo con una medalla de oro, sino que debió haber dominado en la mayoría de las divisiones.
"Casi en cada mexicano hay un boxeador nato, sólo debe darse la técnica, táctica y estrategia necesarias para llevarlo a que salga adelante", expresó.
Con gran carácter revela sin temor su percepción del boxeo amateur actual, no sin antes insistir en que "estas personas (de la federación) se agarran de compadrazgos, porque hay muchachos que valen más la pena que los que fueron (a San Salvador), y no los ves porque muchos campeones se quedan en la orilla".
-ƑCuáles son las causas por las que los talentos no se desarrollan?
-Principalmente la metodológica, porque inclusive ya vienen hechos. Aquí en el Comité Olímpico nada más debe dárseles una pulida, pero les empiezan a cambiar estilos y a meterles otras cosas que van en detrimento de su capacidad combativa.
-ƑQué tan eficaces son los gimnasios para producir y aportar boxeadores amateurs?
Rocha recuerda con pesar la desaparición de la Escuela Mexicana de Boxeo Olímpico. "No es porque yo haya estado ahí, pero tenía muy buenos cimientos. Llegamos a tener hasta 200 jóvenes dentro de una metodología y concepto amateur, incluso 70 u 80 por ciento de los torneos ya eran de nuestra escuela.
Comenta que la extinción de dicha escuela la decidió Ivar Sisniega, anterior titular de la Conade, quien al restructurar el sistema del organismo trasladó las escuelas de diversas disciplinas a los institutos estatales; la Mexicana de Boxeo pasó a la custodia del Departamento del Distrito Federal, donde no hubo presupuesto para respaldarla.
"El DDF hizo un embrollo y dejó fuera a todos. Hubo un despido masivo que incluso dio al traste con (José) El Sargento Pedraza (marchista), que fue parte de su declive. Yo afortunadamente no firmé nada y terminé en 1996, después de seis años que habíamos hecho buenas cosas".
No obstante, Joaquín Rocha continúa en el medio: "Doy clases a personas mayores en el Sindicato del Seguro Social. Doy gimnasia básica, acondicionamiento personal y, claro, boxeo a diario, pero como defensa personal, además de fisicoculturismo. Sigo virtiendo mis conocimientos y estoy muy contento".