El Vaticano cuestiona el anuncio de Clonaid;
preocupación de científicos
Clonar humanos revela "mente brutal"
Los seguidores de Rael buscan establecer un laboratorio
en Río de Janeiro en 2004
AGENCIAS
En tela de juicio continuó el anuncio de lo que
sería el primer nacimiento de un bebé clonado. El Vaticano
cuestionó con dureza el proceso seguido por la secta raeliana "porque
no hay elementos de prueba, pero el simple anuncio es la expresión
de una mentalidad brutal, privada de cualquier consideración ética
o humana", manifestó el vocero papal, Joaquín Navarro Valls.
También el vicepresidente de la Academia Pontificia,
Elio Sgreccia, consideró el nacimiento de la bebé Eve (hija
de una pareja estadunidense) como "un ataque a la vida" que debería
ser perseguido penalmente, porque "está en los limites de la piratería
científica, y los científicos deben ser los primeros en oponerse
a este crimen y condenarlo".
En
Londres, el presidente del Comité de Ciencia y Tecnología
de la Cámara Baja, el laborista Ian Gibson, instó a los raelianos
a mostrar pruebas del nacimiento. No obstante, aceptó que es preocupante
el desarrollo que tiene la clonación porque se está creando
un pantano legal y ético.
"Tenemos esta tecnología a las puertas de nuestra
casa, pero no nos hemos puesto a analizarla lo suficiente. Es una tecnología
que a la larga podemos descartar, pero debemos esforzarnos más para
comprender sus complejas consecuencias. Los riesgos son demasiado grandes
porque aquí estamos hablando de seres humanos."
En Montevideo, el obispo católico Pablo Galimberti
también arremetió contra el método clonación
porque la "ciencia desligada de parámetros éticos es absolutamente
inaceptable. Obviamente es una nueva alarma respecto a una ciencia que
toma caminos extraviados. La vida no es solamente de alguien que nace,
sino que necesita primero un modo humano de ser engendrado y posteriormente
ser protegido en su desarrollo".
Por otra parte, en París, una veintena de adeptos
a la secta raeliana se manifestaron a favor de la legalización de
la clonación, porque es "una primera etapa hacia la vida eterna".
El reducido número de manifestantes distribuyó
octavillas a los transeúntes con la invitación a leer el
último libro del gurú de la secta, llamado Rael, quien
se encuentra radicando en Canadá. El panfleto señalaba que
"en algunas décadas, cuando los mecanismos de transferencia de memoria
se conozcan y se dominen, la clonación nos permitirá acceder
a la vida eterna".
Los simpatizantes e intergantes de los raelianos, que
no acostumbran manifestarse en la vía pública, se dispersaron
una vez que se evidenciaron actitudes hostiles de los visitantes en el
centro de París.
También en Río de Janeiro, un ciudadano
franco-español de nombre David Uzal anunció al diario Zero
Hora que la secta raeliana estudia la posibilidad de instalar en Brasil
un laboratorio de la empresa Clonaid. De concretarse el proyecto, dijo
el representante de la secta, el primer bebé clonado sudamericano
nacería a finales del año entrante o a principios del 2004.
Según Uzal, en Brasil los integrantes de la secta
son 50, que reiteran la tesis de que los seres humanos son producto de
experimentos genéticos extraterrestres.