En dos años ingresaron al país
3 millones 725 mil toneladas de grano sin pago arancelario
Privilegia Fox a trasnacionales en detrimento de productores
de maíz
Se calcula que en los siete anteriores años
las pérdidas fiscales ascendieron a 2 mil 813 mdd
ANGELICA ENCISO L.
El gobierno de Vicente Fox mantuvo la línea priísta
de privilegiar a los sectores empresariales almidonero, pecuario y harinero
por encima de los agricultores de maíz, ya que en los dos años
anteriores permitió la entrada sin cobro de aranceles de 3 millones
725 mil toneladas del grano. Con ello el país dejó de recibir
429 millones 782 mil dólares y se afectó a 3 millones de
productores de maíz.
Los
cupos de importación fijados en el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN) que se establecieron para 15 años,
en el caso del maíz, se rebasaron a partir de 1995 y desde entonces
las sobrecuotas entraron sin pagar los impuestos correspondientes. En total,
en los siete anteriores años las pérdidas fiscales del gobierno
a causa de esta situación suman 2 mil 813 millones de dólares.
Aunque ésta ha sido una práctica constante
del gobierno en respuesta a las presiones de las industrias, los años
más críticos han sido 1995, 1996 y 2001, debido a que los
excedentes rebasaron 3 millones de toneladas. Para el próximo año
se espera que las autoridades acaten las disposiciones del Congreso de
la Unión, porque en la Ley de Ingresos se pusieron candados
para las importaciones de maíz fuera de cupo: se prohíbe
la compra de la variedad blanca y tendrán preferencia los sectores
almidonero y pecuario por encima del harinero, explicó Víctor
Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras
(ANEC).
Desde que entró en vigor el TLCAN alrededor de
3 millones de productores mexicanos de maíz han enfrentado dificultades
para la comercialización y producción del grano por la caída
de los precios internacionales, las desventajas competitivas con Estados
Unidos, la limitada rentabilidad y los bajos rendimientos.
El maíz, junto con el frijol y los lácteos,
mantendrá protección arancelaria hasta 2008, pero en los
hechos el gobierno permite desde 1995 el paso de las importaciones sin
cobro de impuestos. Los que se han opuesto a que se cobre el arancel son
los beneficiados: las empresas y los fabricantes de alimentos balanceados,
los almidoneros y los harineros, sostuvo Ana de Ita, del Centro de Estudios
para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam).
"Ahora con los subsidios del gobierno de Estados Unidos
en favor de los productores habrá un doble dumping en el
caso del maíz. El precio internacional está determinado por
el mercado de ese país, el cual es el mayor exportador del mundo,
controla 76 por ciento del mercado de maíz mundial, con un precio
subsidiado por los altos apoyos gubernamentales", agregó.
Las grandes empresas trasnacionales que comercializan
granos, Cargill y Archer Daniels Midland (ADM), comprarán el maíz
estadunidense por debajo de los costos de producción, lo cual ya
es dumping; "lo meten a ese precio a México y además
sin el pago del arancel correspondiente. Las desventajas para los mexicanos
son mayores. Los efectos de la política agrícola de Estados
Unidos empezarán a verse el próximo año".
En el año de entrada en vigor del TLCAN los cupos
de maíz se mantuvieron, pero en 1995 las importaciones fueron de
5 millones 945 mil 500 toneladas y la cuota autorizada libre de impuestos
era de 2 millones 652 mil toneladas, con una cuota para los excedentes
de 189 dólares por tonelada, la cual no se cobró en la adquisición
de 3 millones 243 mil toneladas, que tuvieron un valor de 622 millones
de dólares.
Récord de importaciones
Un año después se alcanzaron las importaciones
más altas del grano. Al país entraron 6 millones 348 mil
561 toneladas, de ellas 2 millones 731 mil 817 estuvieron dentro de la
cuota, pero ésta fue rebasada por 3 millones 616 mil 744; el arancel
que se debió pagar fue de 181 dólares por tonelada y lo que
dejó de cobrarse fueron 654 millones 630 mil dólares. El
promedio anual de 1998 a 2000 fue de 5 millones 369 mil toneladas.
En 2001, ya en el gobierno foxista, las importaciones
llegaron a 5 millones 654 mil 721 toneladas. La cuota era de 3 millones
166 mil 922 y se rebasó por 2 millones 487 mil 799 toneladas; el
arancel que estas últimas importaciones debieron pagar fue de 121
dólares por tonelada y al no hacerse efectivo se dejaron de cobrar
301 millones 23 mil 679 dólares, indican datos de la Universidad
Autónoma Chapingo.
Durante este año, de acuerdo con datos del Departamento
de Agricultura de Estados Unidos (USDA), se importaron 4 millones 500 mil
toneladas; la cuota era de 3 millones 261 mil 930 toneladas, por lo la
sobrecuota fue de un millón 238 mil 70 toneladas. El arancel que
debió cobrarse fue de 104 dólares por tonelada y los ingresos
fiscales que se perdieron fueron de 128 millones 759 mil dólares.
En 2001, primera vez que se hizo pública la asignación
de los cupos de importación, se ubicaron los beneficiados por las
importaciones. Ana de Ita detalló que el sector pecuario se llevó
47 por ciento de las compras de maíz del exterior, mientras el sector
industrial almidonero -las empresas Arancia y Almidones Mexicanos Industrialización
de Maíz- captó 32 por ciento; el harinero -Maseca, Minsa
y Diconsa-, 12 por ciento; la industria de la masa y la tortilla, que incluye
también a las comercializadoras Cargill, ADM y Maseca, 2 por ciento,
y el sector de los cereales, 7 por ciento.