Explotó un comercio informal que vendía juegos pirotécnicos en el centro del puerto

Fallecen 28 personas por incendio de puestos en mercado veracruzano

Resultaron lesionadas 35 y 52 se encuentran desaparecidas, indican autoridades

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Veracruz, Ver., 1Ɔ de enero. Un saldo oficial de 28 personas muertas, 35 lesionadas y 52 desaparecidas es el resultado de una explosión ocurrida en las calles aledañas al mercado Miguel Hidalgo de esta ciudad, lo que provocó un incendio en cadena de al menos 15 puestos ambulantes que expendían explosivos y fuegos pirotécnicos.

El siniestro, que alcanzó varios comercios establecidos y vehículos estacionados sobre las aceras, obligó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a aplicar el Plan DN-III durante más de 12 horas para controlar la conflagración, que fue sofocada antes de iniciar el año nuevo.

La Subprocuraduría de Justicia del estado, a cargo de Armando Domínguez Gómez, informó que fueron identificados cuatro de las 28 víctimas mortales.

En tanto, la agencia sexta del Ministerio Público del fuero común inició la averiguación previa 1388/2002 para conocer las causas del accidente y deslindar responsabilidades.

La Procuraduría General de la República (PGR) informó que sus agentes detuvieron a dos presuntos responsables del delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y que inició también una averiguación previa, la 360/2002-1 del fuero federal, por el delito de violación a la citada ley.

El siniestro comenzó a las 17:45 horas del 31 de diciembre cuando en la esquina de las calles Juan Soto y Miguel Hidalgo -ubicada prácticamente en el centro de la ciudad- se registró una explosión, lo que motivó el incendio de 15 puestos ambulantes de fuegos pirotécnicos.

Los comerciantes dijeron que inicialmente se incendió la mercancía de uno de los puestos, cuyos propietarios sólo fueron identificados como la familia Macario; posteriormente fueron alcanzados otros módulos callejeros e incluso locales del comercio establecido donde se expendían textiles, solventes, pinturas y verduras.

Jaime Téllez Maríe, coordinador de la Policía Intermunicipal, indicó que en total se quemaron 47 puestos semifijos -15 con productos pirotécnicos- y siete establecimientos comerciales.

Durante más de cinco horas efectivos del cuerpo municipal de Bomberos, personal de Protección Civil y de la Cruz Roja, junto con elementos de la Sedena y la Armada de México, se dieron a la tarea de sofocar la conflagración y rescatar a los heridos.

Los efectivos de la sexta Región Militar acordonaron al menos cinco calles adyacentes al lugar del siniestro ante el riesgo de que el fuego se propagara, además de desalojar a locatarios y clientes del mercado y del resto de establecimientos ambulantes de la zona.

El incendio fue sofocado alrededor de las 22:30 horas y en ese momento se inició el rescate de los cadáveres que quedaron atrapados entre las estructuras calcinadas de los puestos y los locales que fueron alcanzados por la explosión, entre ellos la tienda de ropa El Armario, donde localizaron los cadáveres de 13 personas -entre empleados y clientes que se refugiaron en el baño y perecieron asfixiados.

Las labores de rescate de los restos de las víctimas por parte de peritos de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) concluyeron a las 12 horas de este miércoles.

Las familias desalojadas pudieron retornar a sus viviendas en el transcurso de la mañana de este miércoles después de que se revisaron casas y bodegas y fueron supervisadas instalaciones de gas y electricidad para evitar un nuevo percance.

En conferencia de prensa, el agente sexto del Ministerio Público, Ignacio Avilés Verde, quien fue instruido por la PGJ para iniciar la investigación bajo el expediente 1388/2002, informó que se "levantaron" 28 cadáveres "de gente adulta y niños" y se atendieron a 35 personas lesionadas.

Quienes sufrieron quemaduras, asfixia e intoxicación fueron trasladados a los hospitales de la Cruz Roja, del Instituto Mexicano del Seguro Social, del Hospital Naval y el Regional de Veracruz, además de diversas clínicas particulares.

La Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río y la Subsecretaría de Protección Civil del gobierno estatal abrieron un módulo en el parque Manuel Zamora para recabar datos de personas que al momento del siniestro se localizaban en la zona y de las cuales se desconoce su paradero. Al cierre de esta edición se habían contabilizado 52 personas "ausentes".

La PGR atraería el caso

El subprocurador regional Armando Domínguez Gómez dijo que se investigarán "hasta sus últimas consecuencias" las causas del siniestro para deslindar la responsabilidad que pudieran tener autoridades municipales, vendedores ambulantes y sus dirigentes para expender esos productos.

Dijo que se destinó un equipo especial de peritos en explosivos e incendios para que determinen el origen de la conflagración y el informe se dará a conocer en el transcurso de los próximos tres días.

No descartó que el caso lo pudiera atraer la PGR, ya que la manipulación de material explosivo está regida por leyes de tipo federal.

Locatarios del mercado denunciaron que en complicidad con inspectores del ayuntamiento porteño los vendedores ambulantes mantienen bodegas con productos pirotécnicos, pese a que ya existen denuncias, "pero la autoridad municipal ha hecho caso omiso".

En el mismo sentido, dirigentes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y del Centro Empresarial Veracruzano responsabilizaron al ayuntamiento panista del siniestro, ya que aseguraron que desde meses atrás se denunció la "invasión" de puestos ambulantes en la zona y la peligrosidad que representaba la venta y almacenamiento clandestino de material explosivo.

"Alguien debe ser el responsable de tolerar y permitir esta situación que acabó en desgracia y debe pagar por su negligencia porque advertimos a tiempo y no quisieron escuchar", sostuvo Benito Requejo, presidente de la Canaco.

Recogen 14 toneladas de explosivos

Ante las críticas y señalamientos, el alcalde Ramón Gutiérrez de Velasco ordenó desde la noche del martes un operativo mediante el cual policías intermunicipales catearon bodegas y decomisaron cuatro toneladas de cohetes y productos pirotécnicos utilizados en las fiestas decembrinas.

Paralelamente, personal de la Dirección Municipal de Limpia Pública recolectó 10 toneladas de este material en la zona del siniestro, la cual no logró ser alcanzada por el fuego.

La PGR, responsable: alcaldía

Gutiérrez de Velasco deslindó al ayuntamiento de cualquier responsabilidad; en cambio, señaló a la delegación estatal de la PGR como la responsable de no efectuar los decomisos de material explosivo en su momento, ya que personal a su cargo interpuso una denuncia desde hace dos semanas ante dicha instancia para que se efectuaran los operativos.

Dijo que los comerciantes se habían resistido hace una semana a un decomiso de artefactos con pólvora organizado por las autoridades. "Argumentaron que se violaban sus derechos humanos. Los policías fueron agredidos con palos y piedras y el decomiso no pudo efectuarse", agregó.

Anticipó que el departamento jurídico municipal interpondrá una denuncia penal contra Andrés Tehuitle y Román Flores Nicolás, a quienes identificó como los dirigentes de los vendedores ambulantes que "clandestinamente vendían las palomitas y los cohetones".

Gutiérrez de Velasco exigió a los medios de comunicación "actuar con ética y objetividad" para no manipular la opinión pública contra el ayuntamiento. "No queremos que minimicen los hechos, pero tampoco hay que magnificarlos, ahí están y se debe actuar con objetividad", recomendó a los reporteros.

Hasta el cierre de la edición, efectivos de la Dirección General de Tránsito del Estado, la Sedena y la Armada de México mantenían acordonada la zona del siniestro sobre las calles de Juan Soto y Miguel Hidalgo, así como otras seis arterias aledañas, mientras que personal de la PGJ continuaba el peritaje sobre la explosión que enlutó las fiestas de fin de año en este puerto.