Solidaridad entre los que menos tienen: cartoneros
ayudan a pobres de Tucumán
Piqueteros exigen nuevos subsidios a Duhalde;
protestas contra misión del FMI
Intensas gestiones con el organismo crediticio para
evitar que Argentina caiga en default
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 10 de enero. El calor intenso no
de-tuvo este día a los piqueteros (desocupados) que protestaron
contra la presencia de la misión del Fondo Monetario Internacional
(FMI) en Buenos Aires y exigieron además al gobierno nuevos planes
Trabajar (subsidios), mientras el presidente Eduardo Du-halde se mostraba
esperanzado en que un pronto acuerdo con el organismo crediticio ayude
a la economía del país y permita no caer en el aislamiento
mundial.
Además, vendedores ambulantes desalojados y ahorristas,
que rompieron vidrios de algunas entidades y protagonizaron incidentes
con la policía, continuaban su protesta al caer la tarde por la
detención de dos manifestantes.
Varias mujeres, martillo en mano, derribaron las vallas
policiales colocadas cerca de una comisaría en el centro, hasta
donde llegaron para demandar la liberación de los detenidos y arrojaron
huevos a los policías que les impedían el paso.
Muy cerca de donde los desocupados de Barrios de Pie y
la Coordinadora Aníbal Verón escrachaban (ejercer
una denuncia pública) contra los emisarios del FMI ante el lujoso
hotel donde se hospedan, un grupo de cartoneros (recolectores de
papel y cartón), en representación de todos sus compañeros
y asambleístas de los barrios Palermo Viejo y Colegiales, tomaban
un tren hacia Tucumán para llevar una tonelada de alimentos y ropas,
que lograron reunir en una acción de solidaridad.
Esta ayuda está destinada a comedores infantiles
de esa provincia argentina, que se colocó en el centro de la atención
mundial por las imágenes desoladoras de muchos niños que
murieron por desnutrición en los últimos meses.
La relación establecida entre los cartoneros,
que se organizaron con el empuje de varias mujeres y los vecinos de las
Asambleas de Colegiales y Palermo, entre otras, constituye también
uno de los modelos de solidaridad social en los nuevos tiempos que vive
Argentina.
Los cartoneros que suben cada madrugada con su
carga de papeles y residuos al llamado tren blanco, donde pagan
una pequeña suma mensual, solían ser maltratados por policías,
pero ahora, testigos de esto, los asambleístas decidieron solidarizarse.
El mundo de los pobres
Así
nacieron las únicas guarderías nocturnas no pagadas del país,
porque mujeres de clase media y jóvenes estudiantes decidieron ayudar
a aquellas madres que cargando carritos y niños recorrían
barrios de la ciudad cada noche para juntar los residuos que venden a algunas
empresas y que, al menos, les permiten comer.
Un mundo distinto transcurre cada noche en aquella estación
de tren desde donde sale ese ejército de los más marginados
de la sociedad. Muchos de los vecinos de asambleas les preparan comidas
y bebidas para ellos y sus hijos.
Entre los tejidos solidarios de la organización
popular también médicos y enfermeras dan su aporte para cartoneros
y desocupados. Lidia Quinteros, una de las dirigentes más reconocidas
de los recolectores de pa-pel y cartón, dijo "que lo nuestro es
un trabajo y por este reconocimiento hemos recuperado la dignidad para
nuestras familias".
Así, la estación ferroviaria Colegiales
se transformó ahora en el centro de la gran colecta que iniciaron
cuando una cartonera, Isabel Zerda, con familiares en Tucumán,
recibió una carta desesperada de los suyos en la que relataban la
tragedia de un comedor infantil que no tenía alimentos para unos
cien niños.
Las delegadas cartoneras tomaron cartas en el asunto
y se inició la colecta, y el apoyo vino de asambleístas,
pero también de habitantes de algunas ciudades perdidas.
Por una vez no era "pobres contra pobres, sino pobres
por los pobres" razonó Julián, un obrero joven viudo con
cinco hijos que quedó desocupado y ahora recoge cartón y
aluminio en las calles.
Lidia, quien era oficial zapatera en una fábrica
hasta que llegó el huracán de los despidos y las privatizaciones,
estuvo al frente de esta nueva acción de solidaridad, junto con
otras mujeres.
"Si aquí estamos muy mal, en Tucumán y otras
provincias todo es mucho más difícil. Decidimos llevar lo
poco que hemos logramos nosotros mismos porque no queremos que se pierda
en el camino, como ha sucedido con otras donaciones".
Lograron la ayuda de varias asambleas que se integraron
después del 20 de diciembre de 2001, cuando el país sudamericano
estalló en una rebelión popular. También colaboraron
algunos profesores universitarios asambleístas que solicitaron ayuda
a las universidades.
Día por día fueron reuniendo esa tonelada
de alimentos y ropa, que "no sólo muestra lo que es capaz la solidaridad
sino la incapacidad de gobernantes y políticos que están
ausentes de estos momentos tan difíciles para el país. Se
pierden lo mejor, lo hermoso, la gente, la vida", sostiene Julián,
obrero tornero en otro tiempo y "gran lector".
En este marco, el gobierno de Duhalde continuaba hoy en
su combate casi permanente de negociación con el FMI, y aunque trascendió
que se están realizando ajustes técnicos también hay
informaciones que mencionan que el Ejecutivo pedirá a los funcionarios
postergar pagos por tres años.
Este acuerdo debería concretarse antes del viernes
para evitar que el país caiga en default, ya que tiene que
pagar 5 mil millones de dólares en el próximo semestre.
De hecho, el gobierno volvió a condicionar el pago
de reservas propias de sus próximos vencimientos de la deuda a la
firma del demorado acuerdo con el FMI.
"Apostamos a encarrilar el acuerdo antes de tener que
hacer efectivo el próximo vencimiento. La postura del gobierno es
la misma de siempre: "estamos impelidos a ligar el desembolso al acuerdo",
dijo el jefe de gabinete, Alfredo Atanasof, en conferencia de prensa.
Empero, el viceministro de Economía, Oscar Tangelson,
dijo a Radio Mitre que "hay buenas perspectivas para que el acuerdo
termine firmándose, como se desprende de la actitud que ha mantenido
la misión" en las discusiones.
Las reuniones entre los hombres del FMI y el Ministerio
de Economía continuarán este sábado, y el lunes podrían
encontrarse con el ministro Roberto Lavagna. El go-bierno podría
pagar hasta mil millones de dólares a cuenta de los 5 mil y así
evitar otra nueva situación crítica.
El presidente Duhalde, a su vez, afirmó que un
acuerdo con el FMI permitirá refinanciar exportaciones y darle al
sector productivo y empresarial la seguridad de que "nosotros avanzamos,
no nos aislamos del mundo, y que eso posibilitará pensar en in-vertir
en Argentina".
Sin embargo, la revista británica The Economist
consideró que el FMI cometerá un "grave error" si cede a
las presiones del grupo de los siete países más industrializados,
más Rusia, y de Argentina, y cierra con este país un acuerdo
sin que éste haya adoptado las reformas económicas que necesita.
Peor aún, añadió, es dudoso que este
préstamo suministre estabilidad hasta la elección presidencial.
Según las revista, el Grupo de los Siete quiere limpiar sus culpas
por el desastre económico ocurrido en Ar-gentina y ha cedido a las
presiones del gobierno de Duhalde.
Pero la voz de la calle es un grito unánime: "que
se vaya el FMI, que nos arreglamos solos, nos han robado y permitido que
nos robaran durante todos estos años. Ordenaron la destrucción
de un país. No les debemos nada más que desempleo, dolor
y hambre", como dijo esta tarde un dirigente de los piqueteros a
La Jornada.
Las marchas contra el FMI seguirán en los próximos
días y habrá llamados a la solidaridad del mundo con Argentina.
En las distintas movilizaciones se reclamaron aumento
de los cupos y montos de planes para decenas de miles de desocupados, devolución
de depósitos y que se respete el trabajo callejero de los artesanos
y los vendedores ambulantes.
Barrios de Pie y otras organizaciones sociales anunciaron
cortes de rutas para los días 22 y 23 de enero.
Por su parte, el Movimiento de Desocupados Teresa Vive
cortó el puente Pueyrredón durante un tiempo y obtuvo una
promesa gubernamental de entregar planes a unos 4 mil 100 desocupados (en
una lista de 7 mil de esa organización) que habían acreditado
su situación desesperada.
Los piqueteros también se manifestaron en
el centro de la capital de Jujuy, zona limítrofe con Bolivia, y
advirtieron en todo el país al gobierno que ocuparán edificios
públicos, cortarán rutas y acamparán en distintos
lugares.
En Entre Ríos, mientras tanto, maestros han puesto
una pequeña piscina de hule y sombrillas para "pasar el verano"
en protesta frente a la casa de gobierno en demanda de salarios atrasados.
La movilidad de los desocupados muestra dos caras del
país: unos, veraneando en las playas; otros, luchando cada día
por obtener lo que no tienen.
De otro lado, el gobierno del Partido Justicialista debió
dar marcha atrás en su intención de dolarizar las deudas
de las compañías multinacionales y de empresas de servicios
privadas -que habían sido beneficiadas por la pesificación
de la economía a principios del 2002- ante las dificultades que
ello habría originado.