EL CAMPO ANTE EL TLCAN
Apremian al presidente Vicente Fox a atender las
peticiones de los agricultores
Organizaciones campesinas de tres países se
solidarizan con productores mexicanos
Demandan al primer ministro de Canadá apoyar
las exigencias de los labriegos
Organizaciones campesinas de Canadá, Francia y
Centroamérica solicitaron al presidente Vicente Fox Quesada atender
de inmediato las demandas de los agricultores mexicanos, quienes exigen
la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN).
Si
el comercio no tiene fronteras la solidaridad de la gente del campo tampoco,
porque comparte no sólo la causa, sino la misma pequeñez
ante los gigantes agropecuarios que promueven los acuerdos no arancelarios,
señalan.
La Confederation Paysanne, que representa el activista
José Bové, comparte la preocupación de los campesinos
que pugnan por la renegociación del TLCAN. La difícil situación
de quienes cultivan la tierra no es exclusiva de ninguna nación,
es un fenómeno mundial que avanza al mismo ritmo que el gran capital:
"Nosotros sufrimos de la misma forma pobreza y exclusión.
Estamos condenados por las políticas implementadas por el Fondo
Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio y el
Banco Mundial, cuyos beneficios sólo son para las grandes trasnacionales",
afirma la confederación campesina francesa en una carta enviada
al presidente Fox el pasado jueves.
Las demandas de los productores mexicanos necesitan una
respuesta rápida, no sólo porque sus demandas sean válidas,
sino porque atraviesan por uno de sus peores momentos, agrega la confederación
francesa.
La solidaridad, entonces, se va multiplicando entre todos
los grupos con objetivos comunes. Grupos como la National Farmes Union,
de pequeños productores canadienses; la Confederación Campesina
de Francia y Vía Campesina de Honduras afirman que la situación
es "inadmisible". No importa el territorio, el sufrimiento de las familias
es igual, resaltan.
Sabedores de que las sugerencias pueden ser mejor recibidas
si se hacen entre los altos mandos, los productores canadienses solicitaron
a su primer ministro, Jean Chrétien, que apoye las demandas de los
productores mexicanos, en especial las que hacen los integrantes del movimiento
El campo no aguanta más, quienes permanecen en huelga de hambre
frente al Angel de la Independencia.
"Tal como sucede en México, nuestro comercio agropecuario
con Estados Unidos ha crecido exponencialmente, tanto en las importaciones
como en las exportaciones.
"Sin embargo, como sucede con los mexicanos, ese incremento
en el comercio de alimentos no ha beneficiado ni a los agricultores ni
la economía rural", señala Stewart Wells, presidente de la
National Farmers Union (NFU).
A Chrétien advierten que de la celeridad de su
gestión ante el presidente Vicente Fox -que derive en la renegociación
del capítulo agropecuario del TLCAN- depende "la sobrevivencia de
las familias de agricultores en México y Canadá".
De la misma forma en que la NFU canadiense está
al tanto de lo que ocurre en nuestro país e incluso difunde un anexo
detallado sobre la agricultura mexicana, los integrantes de Vía
Campesina -movimiento campesino internacional- manifiestan su solidaridad
a través de su secretario operativo, Rafael Alegría.
"La difícil situación de la agricultura
es mundial. Sufrimos igualmente la pobreza. Los campesinos ayunantes (en
el Angel de la Independencia) del movimiento El campo no aguanta más
requieren una respuesta urgente", señaló. En el mismo sentido
se manifestó la Asociación de Organizaciones Campesinas Centroamericanas
para la Cooperación y el Desarrollo, con sede en Honduras.
Proponen líderes crear grupo para defender el sector
Corrupción daña más que apertura: Desarrollo Agropecuario de Michoacán
ERNESTO MARTINEZ Y LA JORNADA DE ORIENTE
La corrupción en el agro y la falta de oficio de las autoridades aduanales para hacer respetar las normas son dos lastres que afectan más al sector campesino que la desgravación de productos cárnicos, lácteos y granos, sólo por mencionar algunos dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló Maricruz Campos Díaz, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno de Michoacán.
Subrayó que la situación del campo no se creó a principios de 2003, sino que se trata de una práctica que se viene arrastrando desde hace 20 años.
Por otra parte, el próximo martes la Unión de Ejidos Lázaro Cárdenas del Río, de Apatzingán, protestará en las oficinas de la Secretaría de Agricultura de la ciudad de México contra la política agropecuaria del gobierno federal, informó Marcelo Valencia Ochoa, presidente de la organización.
Añadió que buscarán entrevistarse con el titular de la Sagarpa, Javier Usabiaga, para exigirle una política de Estado en favor de los productores de limón. No descartó la posibilidad de sumarse a las estrategias de lucha contra el TLCAN.
El dirigente de la organización, que agrupa 80 ejidos de Michoacán, enfatizó que los productores del valle de Apatzingán están en quiebra, a pesar de que tienen sembradas 40 mil hectáreas del cítrico; sin embargo, aseveró, no tienen mercado. Abundó que, por si fuera poco, la entrada en vigor del capítulo agropecuario del TLCAN acabará por liquidar la poca ganadería en ese valle.
En Tlaxcala, dirigentes locales de organizaciones campesinas discreparon en torno de la viabilidad del TLCAN. Mientras unos se manifestaron por su cancelación, otros consideraron que sólo se necesita revisar las cláusulas en el rubro del campo. Sin embargo, coincidieron en la necesidad de que se integre un bloque de campesinos para defender el sector.
En entrevistas por separado, los dirigentes del Consejo Nacional Urbano y Campesino (CNUC), Coalición de Organizaciones Democráticas y Campesinas de Tlaxcala (Coduc) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas Independientes y Revolucionarias (CNOCIR), Luz María Rivera Martínez, Laurentino Sánchez Luna y Faustino Salinas Hernández, respectivamente, advirtieron sobre los efectos negativos que trajo el TLCAN en el sector agrícola mexicano.
La dirigente de la CNUC refirió que la organización ha participado en varias acciones para contrarrestar los efectos del TLCAN, como el movimiento El campo no aguanta más. Aseguró que desde que se firmó el acuerdo manifestaron su inconformidad, pues "veíamos venir estos problemas pero desgraciadamente no se encontró eco en otras agrupaciones hermanas. Así, es hasta este año cuando se comenzó a movilizar a la gente".
Faustino Salinas, de la CNOCIR, asentó que la firma del TLCAN no beneficia al campo mexicano. "Hace 15 años se decía que había que capacitar a los campesinos para que hubiera competitividad, pero los labriegos no pueden con el gobierno que tenemos. Para que el campo se reactive es necesario cambiar la estructura del Estado. Sólo entonces se reactivará el campo, o cuando menos se podrá producir en otras condiciones."
Tras considerar que la única forma de evitar mayores estragos en el campo es mediante la creación de una frente campesino nacional, el dirigente refirió que ya inició contactos con varias agrupaciones de Guanajuato, San Luis Potosí, Chiapas, Veracruz y Tabasco para rehacer el trabajo de organización social. "En Tlaxcala creo que no va a ser difícil encontrar coincidencias con otras agrupaciones, pues existen las mismas necesidades. Pienso que vamos a coincidir en construir un frente de lucha."
EL CAMPO ANTE EL TLCAN
17 y 18 de enero, posible primera mesa de negociación en Palacio Nacional
Acuerdo en el agro si se incluye a 3.5 millones de productores, dicen labriegos
La llegada de Canales a Economía, desalentadora; significa "endurecimiento": Ramírez Cuéllar
ANGELES CRUZ
El gobierno no ha entendido que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debe revisarse porque afecta a unos 3.5 millones de campesinos, que son la mayoría de los productores del país. Las organizaciones sociales aglutinadas en El campo no aguanta más y El Barzón reiteraron que este asunto tendrá que formar parte del acuerdo nacional sobre el campo. Sin él no hay convenio posible, señalaron.
En tanto, ayer se canceló la reunión prevista entre las agrupaciones sociales y los representantes del gobierno federal, con lo cual se retrasó la emisión de la convocatoria al diálogo nacional y a la Convención Nacional Agropecuaria. A pesar de ello, los dirigentes de los productores confiaron en que la primera mesa de negociación se celebrará los próximos 17 y 18 de enero en Palacio Nacional. El tema será comercio y TLCAN.
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente del comité ejecutivo nacional (CEN) de El Barzón, adelantó que ya existe un acuerdo con el gobierno para que la convocatoria sea suscrita por el Poder Ejecutivo, los dirigentes de las organizaciones, el Congreso de la Unión, los gobernadores y las universidades.
Respecto a las mesas de trabajo, la propuesta de El Barzón y El campo no aguanta más es que sólo participen los convocantes y se escuche la opinión de los invitados: el resto de las organizaciones campesinas, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), entre otros. Unicamente podrán negociar los secretarios de Gobernación, de Economía, de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Además, cada mesa quedaría bajo la responsabilidad de uno a dos integrantes de las organizaciones campesinas e igual número por parte del gobierno. Estos y otros puntos iban a resolverse en la reunión de ayer en la Sagarpa. Según los líderes de las asociaciones la cancelación del acto se debió a que enfermó Francisco Márquez, coordinador general de Política Sectorial de la Sagarpa, quien encabeza la comisión gubernamental. Un nuevo encuentro quedó programado para el próximo lunes, en horario aún por definir.
Para Ramírez Cuéllar, también influyeron los cambios anunciados en el gabinete del presidente Vicente Fox. Dijo que la llegada de Fernando Canales Clariond a la Secretaría de Economía es desalentadora porque significa que habrá "un endurecimiento" de esa dependencia, así como actitudes pro estadunidenses.
Mientras, ayer se cumplió el quinto día de ayuno de 12 miembros de El Campo no aguanta más en el Angel de la Independencia, entre quienes están dos integrantes de la Asociación Mexicana de Mujeres Organizadas en Red (Ammor). Valeria Vidals Martínez resaltó que la crisis en el campo también afecta a la población femenina. Cada vez más mujeres se ven en la necesidad de emigrar del campo hacia Estados Unidos en busca del sustento familiar.
Rosa Icela Serrano, también integrante de Ammor señaló que las mujeres deben ser consideradas en cualquier programa con respecto al campo, porque para sobrevivir "nosotras también estamos en proyectos productivos y microempresas".
La descapitalización del campo también es causa de desintegración familiar y destrucción de la vida comunitaria, agregó.
Por su parte, Alberto Gómez, presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), quien participa en el ayuno, informó sobre el calendario de actividades de El campo no aguanta más. Hoy se efectuará un foro en la Cámara de Diputados y está por confirmarse la visita de Cuauhtémoc Cárdenas al Angel de la Independencia para este domingo.
El lunes, la Unión Nacional de Trabajadores y las 12 agrupaciones de El campo no aguanta más suscribirán un acuerdo político de apoyo y colaboración. Como parte de las pláticas que se iniciarán con los presidentes de los partidos políticos, el martes 14 se reunirán con la lideresa del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Rosario Robles.
El miércoles habrá un foro por el campo en el Museo de la Ciudad de México, al cual se ha invitado a intelectuales como Carlos Monsiváis y Paco Ignacio Taibo y a las asociaciones de restauranteros, de migrantes y empresarios.
Para el 20 de enero se tiene programada una movilización campesina indígena en los estados del país. El Barzón convocará a una acción similar el mismo día.
Alberto Gómez también confió en que las mesas de negociación se instalarán el próximo viernes 17 y en que se logrará acordar con el gobierno de la República la revisión del TLCAN, sin que ello implique una guerra comercial. Quienes se han beneficiado de dicho acuerdo comercial, que sigan en él, pero que al mismo tiempo se dé protección a los pequeños productores que están siendo perjudicados, exigió.