Nuevo plan de ayuda
Llega el vertido del Prestige a costas del País Vasco
REUTERS Y DPA
La Coruña, 11 de enero. El gobierno de España indicó este sábado que las playas del País Vasco, que hasta el momento no se habían visto afectadas por el vertido del petrolero Prestige, recibieron en las últimas horas el impacto del combustible, mientras la gran mancha de hidrocarburo que amenazaba las costas francesas parece acercarse de nuevo al litoral español.
El vicepresidente primero del gobierno español, Mariano Rajoy, indicó en conferencia de prensa en La Coruña que el principal núcleo de manchas se encuentra ahora 75 millas al norte del Cabo de Peñas, en Asturias, y a 140 millas al oeste de las costas francesas.
El gobierno vasco hizo un llamado para que las embarcaciones deportivas participen en la limpieza de acantilados y rocas, mientras advirtió que a cien kilómetros de la costa vasca hay una gran mancha de unas 3 mil toneladas.
"La situación sigue siendo de preocupación. Tenemos aproximadamente a cien kilómetros de la costa del País Vasco una mancha de combustible de aproximadamente 2 mil o 3 mil toneladas, y en función de la evolución de las mareas y los vientos evidentemente tiene que llegar a algún si-tio", indicó por su parte la oficina del Me-dio Ambiente de España.
En Asturias hay unas 38 playas parcialmente afectadas por el vertido del petrolero, que se hundió el pasado 19 de noviembre frente a las costas gallegas.
Rajoy, junto con el nuevo comisionado especial para el Prestige, Rodolfo Martín Villa, anunció un nuevo plan de ayuda para Galicia, que prestará especial atención a temas turísticos de fomento y promoción de Galicia y a las infraestructuras.
Asimismo, el funcionario afirmó que los gastos ocasionados por el saneamiento de las costas afectadas por el combustible as-cenderán a entre 950 y mil millones de euros (similar en dólares).
Esta cifra no incluye la extracción del mineral que aún almacena el barco hundido, la utilización del batiscafo francés Nautile para analizar el estado de la nave ni las indemnizaciones a los pescadores afectados por el derrame, aclaró.
Los expertos estiman que a largo plazo la catástrofe tendrá un costo económico de 10 mil millones de euros para las economías regionales de la costa norteña de España.