Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 13 de enero de 2003
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Sociedad y Justicia

El principal cultivo es el café de este tipo, que proviene principalmente de Oaxaca

México está entre los 15 mayores productores de alimentos orgánicos

Tienen un sobreprecio hasta de 40 por ciento sobre los convencionales

ANGELICA ENCISO L.

La demanda de alimentos orgánicos, que son "más sanos y limpios", ha crecido en 20 por ciento al año en el mundo, y México está en el lugar 15 entre las naciones productoras pero no entre las consumidoras, porque esto ocurre en países cuyos habitantes ya tienen resuelta la necesidad de alimentación y destinan tan sólo 10 por ciento de sus ingresos a comida.

A escala mundial las ventas de productos orgánicos o ecológicos pasaron de 10 mil millones de dólares en 1997 a 20 mil millones en 2000, de los cuales 140 millones de dólares ingresan a México, sobre todo por la venta de café orgánico.

Aquí se cultivan 103 mil hectáreas y 33 mil agricultores participan en esta actividad. En Chiapas y Oaxaca se genera 70 por ciento de la producción, mientras que también participan productores de Michoacán, Chihuahua y Guerrero, indican Laura Gómez Tovar, Rita Schwentesius y Manuel Angel Gómez Cruz, del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (CIESTAAM) de la Universidad Autónoma Chapingo.

El creciente interés por "consumir alimentos orgánicos es parte de una tendencia mundial de cambio de valores, dejando los materialistas (prioridad del crecimiento económico, consumo material, y seguridad legal y militar) para adoptar valores de tipo posmaterialistas, que se basan en una mayor preocupación por la calidad de vida, el medio ambiente y la sociedad".

La agricultura de alimentos orgánicos utiliza insumos naturales -rechaza los de síntesis química-, por medio de prácticas especiales como composta, abonos verdes, control biológico, repelentes naturales a base de plantas, asociación y rotación de cultivos.

Una ventaja económica para los productores de este tipo de alimentos es que tienen un sobreprecio de entre 20 y 40 por ciento por encima de los convencionales.

En México hay tres formas de agricultura orgánica, que son la "purista", basada en tecnología y recursos locales. Se hace en pequeñas unidades de producción, en huertos familiares y representa a 2 por ciento de los productores; la segunda es la que busca responder a la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica, que además del café incluye al cacao, la vainilla, la jamaica, el mango, el frijol, la manzana y la miel.

Existe también la agricultura orgánica empresarial, con la que se empezaron a desarrollar cultivos como hortalizas, hierbas, mango, plátano, piña, agave y soya. En esta actividad se sustituyen insumos convencionales por los orgánicos.

85 por ciento de la producción orgánica del país se exporta y los destinos principales son Estados Unidos, Alemania, Holanda, Japón, Inglaterra y Suiza. Se trata de alimentos que no se pueden producir en los países desarrollados, como el café, que sólo se da en zonas tropicales.

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