La Comisión de Salud anunció una iniciativa contra esa técnica, sin importar su modalidad

Preocupa a la ACM que diputados prohíban la clonación terapéutica

El Premio Nacional de Ciencias 2002 avala la creación de humanos, siempre y cuando el éxito del procedimiento esté comprobado y no ocasione daños en el individuo reproducido

KARINA AVILES

Luego de que anteayer la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados se manifestara en contra de la clonación humana y anunciara que en el próximo periodo ordinario de sesiones presentará una iniciativa de reformas y adiciones a los artículos 100 bis y 475 a la Ley General de Salud para prohibir esa práctica, la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) llamó a los legisladores a no confundir la clonación reproductiva con la terapéutica, que tiene como finalidad generar tejidos que se pueden utilizar en el tratamiento de enfermedades.

En conferencia con la prensa, el investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM y Premio Nacional de Ciencias 2002, Ricardo Tapia, así como el investigador del Instituto de Biotecnología de esa institución, Luis Covarrubias, fijaron la posición de la academia frente al tema de la clonación y se manifestaron en contra de que se promulgue una ley que prohíba la clonación terapéutica, ya que esa técnica tiene enormes potencialidades de desarrollo para la cura de enfermedades.

Ricardo Tapia opinó ''a título personal'' que la clonación de seres humanos sería "permisible" sólo en caso de que el éxito del procedimiento estuviera comprobado, no ocasionara daños o padecimientos en el individuo clonado y no se generaran seres humanos con fines utilitarios, como por ejemplo, clonar personas con una inteligencia menor para dedicarlas a ciertas labores.

''Si yo quiero clonarme porque quiero tener órganos de reserva, eso también sería inaceptable éticamente, porque se generaría un ser humano con un fin utilitario, y eso sí es atentatorio, es crear a un ser humano como objeto y eso es reprobable. En cambio, en el caso de una pareja infértil que quiere tener un hijo, no veo que éticamente pudiera haber problema''.

Explicó que la naturaleza va adelante, porque los gemelos son clones humanos naturales y son idénticos porque tienen la misma información genética.

Cuando se le cuestionó sobre la posición de la academia en torno a la iniciativa de ley en la Cámara de Diputados que buscaría prohibir todo tipo de clonación, ya sea terapéutica o reproductiva, el científico expresó que hay preocupación entre la comunidad científica al respecto, porque "no sería oportuno bloquear o prohibir" la clonación terapéutica por sus potencialidades de tratar enfermedades degenerativas, como la diabetes o ciertos tipo de cáncer.

En ese sentido, reveló que ya se pusieron en contacto con el personal jurídico de la Secretaría de Salud para proponer algunos cambios al proyecto original, fundamentalmente que no se confunda la clonación reproductiva con la terapéutica.

Ambas son totalmente diferentes, subrayó. La reproductiva es la que pretende ''crear a otro individuo completo a partir de un procedimiento de clonación". La terapéutica no busca la reproducción de un individuo, sino la generación de tejidos que se puedan utilizar en el tratamiento de enfermedades.

A lo anterior, Luis Covarrubias añadió que en la clonación terapéutica no se clona a un organismo sino a un embrión en una etapa temprana. Por otro lado, señaló que el procedimiento para clonar seres humanos existe, pero no está listo para ser utilizado ''ni siquiera en animales''. Las ovejas, gatos y vacas clonados han presentado ciertos padecimientos que indican que algo no está funcionando.

''No es el momento'' para hacer la clonación de seres humanos, y si se llegara a realizar, ''sería algo totalmente reprochable'', dijo.

Eva es una invención

Los investigadores destacaron que ''para el mundo científico'' no existe ahora ningún ser humano producto de la clonación, y el anuncio realizado por la secta raeliana sobre la existencia de los primeros clones humanos no tiene bases científicas sustentables y más bien es producto del ''protagonismo o la charlatanería''.

Por lo tanto, dicha secta carece de credibilidad, no cuenta con antecedentes de haber trabajado en algún grupo científico y de ella sólo se conocen sus creencias de historias que suenan a "ciencia ficción".

Recordaron que tan sólo para obtener la clonación de oveja Dolly se requirieron 227 intentos, de los cuales sólo uno tuvo éxito.