Participaron en la masacre de Sabra y Chatila
Israelíes implicados en matanzas negocian un
préstamo para su país
ROBERT FISK THE INDEPENDENT
Libano,18 de enero. Israel está solicitando
a Es-tados Unidos 8 mil millones de dólares en créditos y
ha enviado a Washington a uno de sus oficiales militares implicado en la
matanza de civiles palestinos ocurrida en los campamentos de Sabra y Chatila,
en 1982, para convencer a la administración de que conceda ese dinero.
Amos Yaron, actual director general del Ministerio de
Defensa israelí, fue comandante militar en Beirut cuando los milicianos
falangistas libaneses entraron a los campamentos y asesinaron a mil 700
refugiados palestinos.
Fue él quien ordenó que se lanzaran bengalas
sobre los campos, a petición de los fa-langistas, e hizo que los
soldados israelíes bloquearan todas las rutas de salida para evitar
que los civiles huyeran de la zona.
Tel Aviv está pidiendo, además, otros 4
mil millones de dólares en ayuda militar con el argumento de que
una probable invasión estadunidense a Irak provocará que
Israel sufra ataques.
Se argumenta que parte de esa ayuda debe destinarse a
la compra de sistemas de defensa antimisiles para proteger aviones comerciales.
Al Qaeda intentó destruir un avión civil con misiles en Mombasa,
el año pasado, y falló por un pelo.
La delegación israelí enviada a Washington
está encabezada por Dov Weissglass, de la oficina privada del primer
ministro Ariel Sharon, quien fue encontrado "personalmente responsable"
por la matanza de Sabra y Chatila en la investigación emprendida
por una comisión israelí en 1983.
Yaron, por su parte, fue designado director general del
Ministerio de Defensa por el anterior primer ministro, Ehud Barak.
Yaron y Weissglass están en Washington acompañados
por el contador general del Ministerio de Finanzas, Nir Gilad.
El equipo israelí está negociando un nuevo
préstamo con el Consejo de Seguridad Nacional, al mando de Condoleezza
Rice, pero poco de esta visita ha aparecido en la prensa estadunidense.
Es probable que la respuesta de Washington sea dada a conocer este mismo
mes, antes de que se concrete la esperada invasión a Irak.
El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher,
ha declinado hablar sobre las negociaciones, salvo por sus declaraciones
en el sentido de que "siempre tratamos de ayudar a nuestros amigos y aliados
lo más que nos es posible".
La administración del presidente George W. Bush
jamás se ha referido a la matanza de Sabra y Chatila, ni al papel
que jugó Sharon en esos asesinatos.
La noche antes de que envió la Falange a los campamentos
para enfrentar a los "terroristas", Sharon aseguró erróneamente
que los palestinos habían asesinado al presidente libanés,
Bashir Gemayel, quien era también líder de la milicia falangista.
Tel Aviv aseguró más tarde que no sabía
que la Falange estaba asesinando palestinos, pese a que algunos soldados
israelíes ya habían advertido a sus comandantes que la milicia
estaba matando civiles.
Los funcionarios israelíes que acompañan
a la delegación dijeron que creen que Washington responderá
favorablemente a la petición de crédito, pues su país
enfrenta una recesión global, además del terrorismo.
Periodista especialista en asuntos de Medio Oriente
del diario británico The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca