Xóchitl Gálvez asegura que los
decesos fueron causados por negligencia médica
El gobierno federal investiga la muerte de los niños
en Comitán
La funcionaria admite que el gasto público no
permite invertir en salud La actual administración impulsa programas
para capacitar a médicos de extracción autóctona
ALMA E. MUÑOZ
Xóchitl Gálvez informó que ya se
inició una investigación sobre los decesos de niños
indígenas en Comitán, Chiapas, y aunque no quiso definir
a la institución encargada del proceso, la titular de la Oficina
Presidencial para la Atención de los Pueblos Indígenas aseguró
que los hechos se produjeron por negligencia médica y falta de infraestructura
sanitaria.
En entrevista, sostuvo que desde su llegada al gobierno
ha llamado la atención sobre los "altos índices" de mortandad
infantil en las comunidades indígenas -58 por ciento mayor a la
media nacional- y sobre el cuidado que requieren las mujeres gestantes
de esas regiones, porque muchas de las muertes de menores "vienen de vientres
desnutridos".
Descartó
que el problema sea exclusivo del territorio chiapaneco. Se presenta, dijo,
en todas nuestras regiones, y con números dio cuenta de ello: "la
cifra que doy siempre es que las muertes registradas en esas zonas duplican
la media nacional. Países del Primer Mundo andan entre tres y cinco
niños por cada mil nacidos, y en las comunidades étnicas
llega a 48. Seguramente no nos enteramos de casos porque los entierran.
Yo he vivido esto cuando ando de gira. Y cito el caso de un niño
al que le picaron dos víboras y murió".
Por lo anterior, consideró llegado el momento de
hacer un análisis nacional sobre la problemática "sin culparnos,
sin descalificarnos", para fortalecer con recursos al sector salud en busca
de mejorar las instalaciones hospitalarias que brindan atención
a esos pobladores.
Tras participar en el encuentro Etica y reforma del
Estado en México en tiempos de democracia, organizado por la
Universidad Pontificia de México, Gálvez hizo un llamado
para que se entienda la "gran problemática" que en materia sanitaria
padecen las poblaciones étnicas, "por ser desproporcionada con respecto
al resto del país" y sobre todo, por los decesos de menores.
No obstante, enalteció la intención gubernamental
de construir hospitales en esas zonas, como el que actualmente se edifica
en la montaña de Guerrero, con especialistas de buen nivel -surgidos
de las mismas comunidades- aunque, reconoció, "hay un gasto público
que nos impide invertir; hay insuficiencia de medicamentos en estas regiones".
Gálvez sumó a estas carencias, la falta
de especialistas para brindar una buena atención médica a
los indígenas y evitar que ésta quede en manos de quienes
hacen su servicio social, porque "son muchachitos que por más que
quieren echarle ganas no tienen los conocimientos y la experiencia para
enfrentar un caso grave". Por eso, insistió, buscamos la preparación
de profesionales indígenas, "que tengan acceso a la educación
superior".
A la pregunta de si las 32 muertes de bebés ocurridas
hasta el momento en el hospital de Comitán fueron ocasionados por
negligencia médica o por problemas de infraestructura, respondió:
"Creo que hay de todo. No puedo adelantar sobre una investigación
que está en proceso, pero creo que debe haber problemas de infraestructura,
de equipos avanzados", aunque más adelante precisó que será
la institución encargada de las indagatorias la que determine si
hubo o no culpabilidad directa de los médicos encargados de la atención.
Precisó que la investigación referida se
enfoca al caso Comitán, pues en el terreno nacional ya se trabaja,
con base en las cifras del Consejo Nacional de Población y del Instituto
Nacional de Geografía, Estadística e Informática,
con dos programas: Arranque parejo en la vida, y Salud y nutrición,
porque "muchos de los problemas de mortandad infantil -refirió-
vienen de vientres desnutridos".
Insistentemente, la funcionaria resaltó que en
éste, como en todos los casos sanitarios que afectan a indígenas,
"hay un problema serio de pobreza, de falta de recursos en las regiones,
y por eso debemos llamar la atención en todo el país".
No es posible, sostuvo, que entre uno de los municipios
más marginados del país, Guachochi, Chihuahua, y otro de
los más adelantados, Garza García, en Monterrey, haya una
diferencia de 19 años de esperanza de vida para infantes, entre
el primero y el segundo.