Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 19 de enero de 2003
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas 
  >

Cultura
Circula antología de cuentos de Bruno Estañol

''He sido un prosista con ánimo de explorador''

Me mantengo en el género y me aboco a la novela corta; escribir un relato es muy difícil, dice el autor, médico y pintor

CESAR GÜEMES

Divide su existencia entre la neurología y la literatura, sin alejarse demasiado de la música y las artes plásticas. Bruno Estañol escribe lo mismo de medicina (El telar encantado, El laberinto y la ilusión o Como perro bailarín, origen y método del lenguaje, estos dos últimos en colaboración con Eduardo Césarman) que dedica tiempo a su obra literaria, conformada hasta ahora por novela y cuento. A manera de reconocimiento a su trayectoria, el especialista estadunidense Russell M. Cluff ha preparado la antología de cuentos Bella dama nocturna sin piedad, que acaba de entrar en circulación bajo el sello del Fondo de Cultura Económica en su serie Letras Mexicanas.

Con la edición de este libro ''dejo de ser el autor inédito que de alguna forma he venido siendo'', dice para La Jornada, luego de que las ediciones de sus libros se fueron agotando conforme aparecían y no se reditaron en su momento.

El volumen comprende desde textos relativamente tempranos hasta trabajos próximos en el tiempo, y se conforma a partir de los libros Ni el reino de otro mundo, Fata Morgana y La esposa de Martin Butchell. Respecto de la propuesta que hace Cluff en este volumen, dice Estañol: ''No sé si me reconozca en todo lo que comprende la antología, porque he intentado diversas formas de narrar. He sido un prosista con ánimo de explorador. Hay narradores que encuentran una forma de escribir y la perfeccionan hasta quedarse con una sola manera de trabajo. A mí, en cambio, me interesa explorar. Particularmente me gusta trabajar sobre el punto de vista. No me dice mucho el narrador omnisciente de tercera persona, aunque haya escrito algunos textos así. He tomado el riesgo de acercarme a una forma de contar en la cual el narrador no sabe todo lo que va a ocurrir, se puede engañar o equivocar. Y me agrada que un solo hecho pueda ser contado por más de un personaje. Esa ha sido mi búsqueda. Posiblemente es una forma humilde de entender el trabajo literario, pero a mí me interesa".

-Esta variación del punto de vista es propio de un escritor pero también de alguien interesado por las artes plásticas.

-Tengo una visión plástica de la narración, es verdad. En muchas ocasiones es una imagen la que me genera la anécdota. Sé que en la medicina, mi otra vida, hay un elemento de memoria visual muy importante. Luego, mi interés en el punto de vista viene en mi caso desde que me inicié a escribir, quizá por mi admiración de la arquitectura y la pintura.

En la casa de Bruno Estañol ha estado presente siempre el piano. De la cercanía de su literatura con la música, dice: ''Es una veta significativa, porque tiene un elemento lineal, la melodía, y uno simultáneo, la armonía, pero aparte está el ritmo, la variación. Me atrae la variación rítmica en la prosa. Una narración plana me repele. Y así como tengo interés en la forma, no descuido lo que contiene el texto".

Estañol ha encontrado a lo largo de su trayectoria personajes que por sí mismos merecían ser llevados a las letras, como el faquir protagonista de su novela El féretro de cristal, pero también ha buscado a los seres singulares que pueblan su obra. De esta pesquisa dice: "El personaje es el que genera la historia, porque sólo a un tipo específico le sucede algo específico. Quizá a veces encuentra uno la anécdota, pero se busca un tipo de persona a la que le pudo haber ocurrido tal o cual hecho. La narrativa tiene ese carácter, encontrar al personaje oculto en una trama o la motivación que subyace en una forma de actuar. Vamos, los personajes no siempre se descubren completamente para el lector y ese misterio también alimenta al espíritu literario".

Si bien es fácilmente corroborable que las editoriales en castellano publican cada año menos libros de cuento en relación con la novela, Estañol apuesta fuerte por el cuento: "me mantengo en el género y me aboco a la novela corta. Sé que escribir un cuento es muy difícil. Entiendo que la mente humana está más hecha para un proceso analítico y algorítmico en el cual aparece un elemento tras otro, pero no le es tan sencillo el acto de la síntesis, y el cuento tiene una estructura sintética por excelencia, que requiere conjuntar en un número relativamente reducido de páginas una gran cantidad de ingredientes. Es necesario balancear con cuidado aquello que entra al cuento y lo que deja uno fuera. Curiosamente, lo que permanece sin contarse, lo que se vuelve elíptico, es la base del cuento moderno. Esa es una de las críticas que se le hacen al género, que deja muchos elementos fuera. En el prólogo que hace Richard Ford en su Antología del cuento norteamericano, dice que quizá el más señalado defecto del género es todo lo que deja explícito. Pero yo creo que no: el cuento es un género que en breve tendrá mayor auge. Lamentablemente, en México no mantenemos la tradición cuentística como la que existe vigorosamente en Estados Unidos o Inglaterra, y precisamente por eso es necesario apoyar al cuento, que es de todos".

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año