El concierto, organizado por Mayita Campos, el próximo día 25
Viejos y nuevos estilos reunidos en 25 años bluseando, encuentro de mujeres
ANTONIO MALACARA
Pieza fundamental del blues mexicano de los años 70 y 80, la voz de Mayita Campos, exquisita y visceral, sólo había sido capturada en el elepé Lucifer (1974), cuando grandes músicos de jazz y rock (Popo Sánchez, Ramón Flores, Jorge Neri, Homero Patrón, Miguel Peña, et al) unieron propuestas para construir uno de los discos más importantes en la historia de la música mexicana. Después, Mayita colaboró en unos cortes de Mr. Loco y no fue sino hasta 1998 que apareció su primer álbum solista: Un mundo sin hambre, donde tenía un sinfín de invitados, entre los que figuraban Sergio Mancera, Javier de la Cueva, Octavio Espinoza y Tere Estrada.
Pero no obstante la precariedad de su producción discográfica y de lo intermitente de sus presentaciones, el arte de Mayita Campos ha estado presente en nuestra realidad musical y la ha enriquecido determinantemente desde el subterráneo. Hoy, la cantante encabeza y organiza un concierto denominado 25 años bluseando, encuentro de mujeres, el cual se llevará a cabo el sábado 25 de enero, a partir de la cinco de la tarde, en el Museo de Culturas Populares (Hidalgo 289, Coyoacán), con la presencia, además, de Betsy Pecanins, Nina Galindo y Tere Estrada.
Número cabalístico
"Lo de 25 años lo pusimos porque es un número cabalístico -comenta Mayita para La Jornada-. Hace unos cinco años hicimos un encuentro que se llamó 20 años de la mujer y el blues, donde estuvieron 20 cantantes, fueron cuatro sábados en el Museo del Chopo y tuvimos mucho éxito. Se trata de reunir diferentes generaciones y estilos. Yo soy una generación, Betsy es la siguiente, luego Nina y Tere es la más chica."
"Digamos que las grandes madres del blues en México -interviene Tere Estrada, quien acaba de realizar una segunda gira por Europa- son Baby Batís, Mayita y Norma Valdez, de ahí vienen nuestras raíces; aunque igual ya después hicieron otras cosas en el camino... Bueno, y también está Jeny Silva (de Los Stukas), una gran cantante de Tijuana que nunca fue muy conocida por acá."
"De Betsy... uh, mis respetos -prosigue Mayita-, creo que es una gran figura, una persona que ha hecho una labor muy seria y muy comprometida con la cultura. De Nina, bueno, pues es una joven que siento que está en un trabajo de identidad muy importante, y la gente la sigue mucho. Y de Tere, ya te había dicho, es una estupenda cantautora y músico. Y bueno, esta fusión es muy interesante, porque de alguna manera todas tenemos que encontrarnos con el blues en diferentes corrientes, a través del rock o del jazz, pero el blues es lo que nos une."
Al final preguntamos a Tere si esto del blues mexicano continuará en el subterráneo: "Sí. Mira, vivimos de tocar en la medida de lo posible, pero el que vivas dignamente de tu arte no quiere decir necesariamente que seas una artista muy reconocida en los medios. Son cosas diferentes. Lo que pasa en el escenario, la magia de conectarte con la música y que todo mundo se desnude anímicamente, que es lo que pasa en los conciertos, va más allá de que te puedan difundir en la radio o la televisión. Lo que buscamos como artistas es esa catársis entre nosotros y el público. Lo demás no está en nuestras manos.