No estamos en crisis financiera, asegura Guajardo Touché, de BBVA-Bancomer

Leve recuperación del peso; presiones por una ''volatilidad impresionante''

Continuarán los movimientos en el tipo de cambio porque hay mucha ''incertidumbre en el entorno''; la depreciación afectará la evolución inflacionaria, adelanta Scotiabank Inverlat

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

La presión especulativa sobre el tipo de cambio cedió parcialmente este miércoles, mientras expertos implicados en las operaciones diarias del mercado calificaron los movimientos en el valor del peso como resultado de ''una volatilidad impresionante''.

La cotización para operaciones de menudeo finalizó en 10.59 pesos por dólar a la compra y 10.87 pesos a la venta, una recuperación de cuatro centavos respecto al martes, reportó Banamex. Sin embargo, al inicio de la sesión, alcanzó 10.92 pesos por dólar y en algunas casas de cambio de la capital del país la divisa estadunidense llegó a ofrecerse a 11 pesos.

En las transacciones de mayoreo, el tipo de cambio finalizó la jornada en 10.78 pesos por dólar, que representó una recuperación de 5 centavos en comparación con el cierre del martes, informó el Banco de México.

''No estamos en un momento de crisis financiera, de ninguna manera'', opinó Ricardo Guajardo Touché, presidente del grupo financiero BBVA Bancomer. Aseguró que ''no se advierte fuga de divisas, ni una preocupación especial de los clientes''.

En tanto, Francisco Gutiérrez, director de análisis bursátil y económico de Scotiabank Inverlat, anticipó que continuará la volatilidad en el tipo de cambio, la cual atribuyó a la depreciación del dólar frente al euro. ''Hay mucha incertidumbre en el entorno'', consideró el especialista, quien comentó que la depreciación del peso, de mantenerse en los niveles actuales, comenzará a afectar la evolución de la inflación.

Aun cuando la presión sobre el peso tomó un respiro este miércoles, los especialistas dieron por descontado que la devaluación de la moneda, que alcanza 5 por ciento en el año, obligará al Banco de México a profundizar la restricción monetaria antes de que termine esta semana.

El próximo viernes está previsto que el banco central haga público un anuncio de política monetaria, pero los expertos ya dan por hecho que el llamado corto, mecanismo que busca contener presiones inflacionarias a través de inducir un alza en las tasas de interés, será ampliado del nivel actual de 550 millones de pesos diarios.

Francisco Gutiérrez consideró que este viernes ''el Banco de México debe dar una señal fuerte y contundente y en ese sentido es de esperarse que el corto sea ampliado''.

El director de análisis bursátil y económico de Scotiabank Inverlat añadió que hasta ahora la depreciación del peso no ha contaminado la evolución de la inflación. Sin embargo, indicó que de mantenerse el tipo de cambio en los niveles actuales sí habrá un efecto sobre el comportamiento de los precios, probabilidad en la que fundamentó su previsión de que el banco central profundizará la restricción monetaria.

En la práctica, una mayor depreciación del peso frente al dólar puede beneficiar a las empresas exportadoras que obtienen sus ingresos en divisas, pero al mismo tiempo propicia una mayor presión inflacionaria que afecta el poder de compra de los consumidores.

''Los movimientos al alza y a la baja del peso han ocurrido rápidamente. Como la demanda en el mercado interno es débil, las empresas han optado por sacrificar márgenes de ganancia antes de trasladar el costo del tipo de cambio a los precios finales. Pero si la demanda interna crece, lo que es de esperarse con un mayor crecimiento de la economía, las empresas comenzarán a trasladar el costo de la depreciación del peso a los precios finales. Por eso se anticipa que habrá una mayor restricción monetaria'', indicó Gutiérrez.

El especialista de Scotiabank Inverlat consideró poco probable que ocurra una depreciación abrupta del peso. ''El mercado cambiario está bastante nervioso y cuando eso pasa existe una sobrerreacción". Estimó que en las próximas semanas la moneda mexicana podría perder otros cinco o 10 centavos, como máximo.