Emir Sader*

El FSM se inaugura al son de tambores de guerra

El segundo Foro Social Mundial (FSM), realizado hace un año, incorporó definitivamente el tema de la guerra y la paz, puesto que no habrá otro mundo posible sin una resolución justa y duradera de los grandes conflictos bélicos del mundo. Porque éste de "guerras infinitas" es la otra cara del mundo del "libre comercio", de concentración de poder y de ingresos, de los megamonopolios mediáticos, de la extensión de la fabricación y del comercio -legal y clandestino- de armas.

La presencia de Noam Chomsky en la anterior edición fue una de las más destacadas, con la inauguración de un seminario sobre las raíces de las guerras contemporáneas y las formas de luchar contra ellas. En esta tercera edición, la primera gran conferencia, que se realizará el día 24 en el estadio Gigantinho de Porto Alegre, sigue la misma línea: Tariq Ali, István Meszáros (quien lanzará el libro Siglo XXI-socialismo o barbarie) y Samir Amin hablarán sobre guerra imperial y luchas por la paz.

Durante la realización de este FSM justamente vence el plazo para la entrega del informe de la comisión de inspectores de armas de la Organización de las Naciones Unidas en Irak, pero cualquiera que sea su contenido, el gobierno estadunidense ya declaró que su intervención militar en el país árabe no depende de ese informe, mientras aumentó el número de sus tropas en la región del Golfo a más de 120 mil, gastando hoy más en su manutención allí que lo que gasta en la compra de petróleo. Así, cuatro días después de inaugurado con una gran manifestación callejera por la paz, en la tarde de hoy el FSM podría tener que enfrentarse con una declaración práctica de guerra -o más bien de ataque y matanza, teniendo en cuenta la desigualdad de las fuerzas enfrentadas- en Irak.

El FSM deberá pronunciarse frente al hecho consumado o, en el caso de que aún no ocurra un ataque, durante el desarrollo de uno de los ejes temáticos del encuentro: Guerra y paz en el mundo, cuyos expositores se reúnen a partir de hoy, y tendrán entonces oportunidad de manifestar públicamente el consenso general de condena a ese ataque enmarcado en la guerra infinita declarada por Estados Unidos.

En esos días Lula estará en Davos o reuniéndose con los dos mandatarios europeos que más resisten una intervención estadunidense en Irak: el francés Jacques Chirac y el alemán Gerhard Schroeder. Para la política exterior brasileña también será momento de definiciones. Hasta ahora Brasil se pronunció en el contexto de declaraciones de otros gobiernos -no apoyará un ataque sin aprobación de la ONU, o sea del Consejo de Seguridad. Pero en caso de que ocurra un ataque en ese mismo momento, es casi imposible que exista una aprobación del órgano ejecutivo de la ONU, puesto que el informe que se presentará el 27 de enero no es de carácter concluyente. En ese caso, los tres mandatarios tendrían que pronunciarse condenando una acción de Estados Unidos y consagrando un nuevo alineamiento en política internacional, con Brasil -asumiendo el papel de líder latinoamericano- aliado con las dos mayores potencias europeas frente a un tema de trascendencia mundial.

* Sociólogo brasileño, catedrático de la
Universidad de Río de Janeiro
Traducción: Alejandra Dupuy